Plantas de cannabis albino o marihuana blanca

¿Existe la marihuana blanca o albina o es sólo un mito? Hace ya bastantes años se conoció la historia de una variedad llamada New York White. Según algunas fuentes, se trataba de una variedad super potente que crecía en la red de alcantarillado de la ciudad de Nueva York. Habría llegado a las cloacas de la Gran Manzana a través de los sumideros de alguna vivienda. Tal vez en alguna redada antidroga, alguien decidió desprenderse de su hierba introduciéndola en el WC y tirando de la cadena. Puede que algún cogollo contuviese semillas, que germinaron dando lugar a plantas completamente blancas por la ausencia de luz.

Pero es eso, una historia imposible de creer salvo para alguna gente. Y quizá a raíz de ella, muchos han pensado que de cualquier modo una planta de marihuana albina es tan sólo un producto de la imaginación. Pero nada más lejos de la realidad, ya que la marihuana albina es algo tan real como excepcional. En nuestro post de hoy os hablaremos de las causas que hace que una planta que comúnmente es verde, adquiera tonalidades blancas. Aunque ya sabemos que no todas las plantas son verdes, ya que existen variedades púrpuras, de colores lavanda, e incluso negras.

La marihuana blanca o albina

Como decimos, una planta de marihuana blanca o albina es algo muy excepcional y que muy pocos cultivadores han conseguido tener. No son genéticas producto de ningún proyecto de crianza ni algo intencionado. Sucede lo mismo en el reino animal, donde existen casos de albinismo. Tigres, gorilas, leones o erizos… e incluso humanos. Sea en animales o en plantas, el albinismo se debe a la ausencia de melanina en unos casos, y clorofila en otros. Sin estos pigmentos, el resultado es como decimos un color exterior blanco.

La clorofila es un compuesto vital para la vida de todo vegetal. Sin él, las plantas no pueden realizar la fotosíntesis, proceso mediante el cual transforman la luz absorbida en energía química. Y gracias a ello pueden elaborar azúcares con los que alimentarse y sobrevivir. Así que sin clorofila, las plantas de marihuana no podrían absorber la luz y terminarían muriendo. Por lo tanto sería imposible que una planta creciese no sólo en unas cloacas, sino en cualquier lugar sin luz.

¿Pero cómo puede ser posible una planta de marihuana albina si no puede realizar la fotosíntesis? Pues es sencillo. No se trata de un albinismo completo, sino parcial. Es decir que por la falta de pigmentos, desarrolla albinismo tan sólo en algunas zonas. Pero en cambio en otras, las que son verdes, sí se realiza la fotosíntesis que hace que esas plantas blancas se puedan desarrollar. Así que la planta no tendrá es suministrar nutrientes a sus zonas blancas y que estas crezcan y florezcan sin problema.

Causas del albinismo en la marihuana

El albinismo puede producirse por varios motivos. Desde factores genéticos a condiciones ambientales. Entre las condiciones ambientales destacan el sustrato de cultivo, la luz y la temperatura. Pero son sin dudas los factores genéticos los más interesantes e importantes. El albinismo se ha sabido que es un rasgo recesivo. Es decir que este defecto que hace que la planta no desarrolle clorofila no se expresa en la primera generación de un cruce, sino que se debe realizar un retrocruce con la planta que muestra rasgos albinos para que se exprese.

Pero aún así, las plantas de marihuana blanca o albinas siguen siendo muy poco comunes. Lo más habitual es encontrarse con plantas variegadas. La variegación es algo muy común en muchas especies vegetales. Este proceso consiste en un cambio del patrón de coloración de las zonas verdes. Se puede deber a diferentes factores y sólo se aprecia en las estructuras verdes de la planta. Esto se produce por la ausencia total de cloroplastos en alguna zona, lo que provoca una disminución en la formación de nutrientes por la fotosíntesis. Plantas con los bordes de las hojas blancos, con zonas decoloradas intermedias…

Y por otro lado, está el producido por condiciones ambientales, también llamado falto albinismo o albinismo forzado. Una planta de marihuana albina puede deber su color a causa de la iluminación. Una sobre-exposición a una intensidad de luz muy elevada, puede producir un blanqueamiento en las zonas más expuestas. Suele ser común por ejemplo en interior, cuando las plantas crecen en exceso y se acercan demasiado al sistema de iluminación. En estos casos, tanto cogollos como hojas suelen adquirir un aspecto blanquecino.

Marihuana blanca o albina: conclusiones

El albinismo en definitiva, es un fallo genético muy llamativo pero poco útil por decirlo de alguna manera. En general, las plantas albinas o con alguna zona que muestre albinismo, no son ni más productivas ni más potentes que una variedad normal. Al no poder crear la energía necesaria para provocar las reacciones químicas que producen los cannabinoides, estos suelen estar presentes en muy bajas concentraciones.

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