Guía para hacer un porro de marihuana

A veces pasa: un alma caritativa te regala un cogollo; si no sabes que hacer con él, echa mano a esta guía para hacer un porro de marihuana.

Tal vez no te pase eso, sino que eres de esos o esas que son completamente torpes con las manualidades y, cuando quieras armar uno, lo que termina saliéndote es un simpático caramelo.

Seas de uno o de otros, necesitas de esta guía para hacer un porro de marihuana.

Pero, primero lo primero.

¿Qué es un porro de marihuana?

El porro es ya una marca registrada y, tanto en España como en el norte, centro y sur de Latinoamérica, nadie podrá hacerse el desentendido si mencionas ese nombre.

Es, sin dudas, la forma que tenemos muchos consumidores iberoamericanos de llamar a un liado o enrollado manual de un cigarro de marihuana o hachís.

Sin embargo, es un amigo tan conocido que, según donde se encuentre, recibe un sobrenombre que lo caracteriza.

Si bien esta es una guía para hacer un porro de marihuana, por un momento dediquemos a conocer a nuestro entrañable compañero.

Chorizo, trompeta, almendra, fumolis, chiripitifláutico, Ricky, chifly, jandru, porra, rulo, fary, flauto, cohete, pri, pras, caliqueño, antorcha, orégano, MacGyver y zumbidor.

También Voldemor, bombita, mariachi, apalancao, torpedo, cacharro, dedo de momia, tallo, Freddie Mercury, Morrison, calamar, troncomóvil, petardo, caño y canelo.

O mota, weed, mistu, troglodito, wikijoint, churri flowers, amanit, chili, charmander, chopo, marivuelta, waka, alargado, fasolito, lirio, palanca, churro y trocoloco.

Otros nombres que recibe son faso, chala, faisán, finito, rama, petardo, troncho, cuete, charuto, bate, kanyac, maconha, bareto, baretico y barillo.

Sin lugar a dudas, porro es la acepción más utilizada en Latinoamérica para nombrar al cigarro de marihuana, o joint, en Estados Unidos.

En este país, de todas formas, el porro tiene dos sensibles variantes que decidimos incluir en esta guía para armar un porro de marihuana.

Una variable del joint, también de combustión rápida, es el spliff, con una apariencia similar al joint, o al popular porro.

El interior del spliff tiene marihuana pero mezclada con tabaco, una variable que también es muy usada en Europa.

Los defensores de este método dicen que además del efecto narcótico de la marihuana se suma un efecto energizante propio del tabaco.

Incluso, muchos coffee shops de Amsterdam ofrecen a sus clientes un tabaco genérico para quien quiera mezclarlo con su hierba.

Por último está el blunt, considerada la opción más extrema para mezclar tabaco con cannabis.

Este método, que tiende a tener un sabor más dulce, lleva sólo marihuana, pero se rola en un papel de tabaco, lo cual prevé una combustión más lenta.

No es muy común ver este tipo de cigarros en reuniones, fiestas o en la calle, pero suele ser utilizado en grandes ciudades alrededor del mundo.

Además, tiene cada vez más adeptos y hasta se venden blunts armados, allí donde es legal.

Entonces, te preguntarás, ¿hago mi porro solo con marihuana o con tabaco? Hazlo como tu quieras, pero primero aprende a liar.

Hacer un porro de marihuana

Para liar un porro de marihuana debes hacerte de paciencia.

Así como Roma no se hizo en un día, hacer un porro de marihuana no es una habilidad que se adquiere al instante.

Necesitas muchos años de práctica para que el cigarro resulte un cilindro perfecto, con la dosis justa de cannabis como para echar a volar.

Entonces, ¿Cuántos gramos de marihuana tiene un porro?, ¿Cuánto se le echa?

Eso dependerá del gusto personal de cada usuario aunque, por lo general, un buen porro oscila entre algo mas de medio gramo y 1,5 gramos de hierba.

Sin embargo, existen algunos fanáticos y fanáticas que van más allá.

Es el caso de unas alegres personas de Massachusetts, en el este de Estados Unidos, que en 2018 armaron el porro más largo del mundo.

Este verdadero ‘cañón’ tenía 30 metros y fue rellenado con un kilo de sabrosa y potente marihuana.

Claro que estos sí necesitaron de una guía para armar un porro de marihuana, aunque uno muy muy grande.

“Es imposible girar una junta de 30 metros juntando los papeles y simplemente dejando caer el material seco sobre ellos. Pero cuando se realiza por secciones y con varios equipos de personas, podemos hacerlo”, dijo Keith Laham, creador de este gran porro.

En total, 40 personas trabajaron para realizar el porro más largo hasta la fecha, y se utilizaron unos 1.000 gramos de cogollos de cannabis y más de 2.200 pies cuadrados (unos 204 metros cuadrados) de papel de liar.

El arduo trabajo se completó a las 16:20, lo que no debería ser una sorpresa.

“Para ser sincero, me gustaría saber quién tiene los poderosos pulmones suficientes para fumar hasta el final”, dijo Patrick Breton, quien participó en la batida del récord.

Otro de los participantes, Andrew Mutty, admitió que fumar una articulación tan gigante era un desafío.

Probablemente se dividirá en varias partes, que a su vez se superpondrán entre sí y se pegarán con papeles sucesivos de liar, imaginó.

Y así terminó pasando, y todos terminaron muy felices.

Es por eso que, cuándo los participantes se enteraron que el récord logrado no iba a ser reconocido, poco les importó: ya estaban todos volados.

Es que el Guinness World Records se atiene a la ley británica y allí la marihuana no es legal.

En Massachusetts, en cambio, el uso de marihuana con fines recreativos se ha legalizado en 2016.

Las personas mayores de 21 años pueden tener en casa hasta 10 onzas de cogollos (unos 280 gramos) y 1 onza (28 g) fuera de casa.

El uso de cannabis en espacios públicos, sin embargo, sigue siendo ilegal.

Cómo hacer un porro de marihuana

El proceso para hacer un porro de marihuana es simple y de seguro ya lo has visto en algún lado.

Como dijimos, selecciona un cogollo, pártelo en pequeños pedazos, quitando con dedicación los pecíolos, o las ramitas que llegan hasta la flor.

Luego hay que picarla, para ello, puedes valerte de tus manos, objetos cortantes o un grinder, este último, nuestra recomendación.

Si estas en Sudamérica, hablamos del picachu, el desmorrugador, moledor o triturador.

¿Por qué lo recomendamos? Porque cuando sostienes tu consumo en el tiempo, el grinder irá almacenando tricomas sin que te des cuenta.

Así, en cada porro que te armes agregarás un poco de tu ‘historia cannábica’.

Cuando está picada, la marihuana suele ser menos áspera, porque su forma es mas consistente, mas homogénea.

En cambio, cuando el cogollo está entero, su forma hace que el humo que se genera al quemar no sea tan fluido.

Sucede que la hierba triturada se consume de un modo más limpio y uniforme.

No hace falta aclarar que, además, un buen porro se consigue con una materia vegetal hecha casi ceniza, apta para liar canutos compactos y lisos que se queman en forma eficiente.

Con la marihuana ya molida, entonces, usarás tu dedicación y concentración para echarla al papel de arroz.

Si quieres, este es el momento de añadir a un extremo un pequeño filtro hecho con un pedacito de cartón enrollado, o lo que se te ocurra.

Este aditamento sirve para hacer más práctica la acción de fumar, ya que le reserva un lugar a tus labios y eso hará que no los quemes al llegar al final del cigarro.

Asimismo, protege tu boca de un desagradable color amarillento, similar al que a veces presentan los fumadores de tabaco.

Se trata del alquitrán de cannabis, una sustancia viscosa marrón que resulta de la combustión y que tiene una relación 13:1 en porros sin filtro.

Es importante que el filtro sea de cartón y no uno de estopa de celulosa, de esos que se venden en kioscos o tiendas de fumadores.

No se aconseja el uso de esos filtros porque reducen el contenido de cannabinoides.

Además, si retienes la respiración más de 10 segundos con estos filtros es perjudicial ya que permiten una mayor deposición del alquitrán en tu organismo.

Luego rolas, pasas la lengua por la goma del papel, lo sellas y ya tienes un porro armado y listo para ser incendiado.

Un llamado importante en estos tiempos de pandemia de covid-19 donde, muchas veces, nos relajamos de los cuidados.

A muchos y muchas ya nos ha pasado que cogemos antes de salir de casa un tapabocas y un alcohol en gel.

Luego nos cuidamos en el transporte público y en la calle, dónde desinfectamos nuestras manos casi que en forma compulsiva.

Y luego, cuando hemos tomado todos los recaudos y hasta evitamos abrazar y besar a nuestros seres queridos, liamos un porro y lo compartimos.

Tremendo error amigos y amigas, esa costumbre es de las primeras que necesitamos cambiar.

Por eso, desde La Marihuana recomendamos armar un porro de marihuana antes de salir de casa y uno o dos más para compartir, según la cantidad de gente que vayamos a ver.

Un porro por persona, o por pareja -si es que además son cónyuges-, sería el escenario ideal para poder seguir disfrutando de nuestra querida hierba, aunque sin correr riesgos innecesarios.

Cómo hacer un porro de marihuana sin grinder

Si la situación es la que abre esta nota, o si estas en medio de la nada y olvidaste tu querido grinder, necesitarás aprender a liar un porro sin esta herramienta.

No desesperes, te diremos como picar la marihuana con la mano, o con artículos que seguro tienes a tu alcance.

Lo primero que viene a tu mente será usar tus manos, y está muy bien, ese es el el método más práctico y rudimentario para picar marihuana.

En el pasado, cuando no existían los trituradores, los usuarios de marihuana utilizaban los dedos o uñas de sus manos para trocear el cannabis y posteriormente usar.

Aunque este es un sistema utilizado de toda la vida, todavía sigue siendo un sistema que nunca falla y hace bien su trabajo, además de estar siempre a “mano”.

Solo hay que triturar las flores de cannabis entre los dedos hasta que esté quede en las condiciones que estamos buscando.

Lo ideal es tocar la flor lo menos posible, para no perder una cantidad exagerada de tricomas.

Luego, sí, tirarlo en nuestro papel de fumar, vaporizador o bong.

Tabla para picar marihuana

Si decimos que para esta opción usarás una tabla de cortar alimentos y un buen cuchillo seguro no hace falta aclarar más nada, el sistema parece estar ya muy claro.

Sí, el sistema es el mismo que usas para cortar tus cebollas antes de hacer una salsa, o las patatas que enviarás al horno.

Pero, claro, toda faena en la cocina tiene su pequeño truco: recuerda no utilizar un cuchillo con hoja de serrucho sino de corte.

Molinillo de café

Al revés de lo que antes decíamos del grinder para uso en la cocina, mucha gente hace el camino inverso y utiliza los molinillos de la cocina para el cannabis.

El molinillo de café es ideal porque hace que tus flores tengan un picado especial, ya que se puede controlar muy fácilmente la molienda.

Por lo tanto, si no quieres que el picado sea muy fino, no debes estar mucho tiempo usándolo.

Si por el contrario lo que buscas es una canchada más grande, entonces ya sabes que debes hacerlo por un breve tiempo.

Recuerda luego limpiar el molinillo, ya que quedará polvo de cannabis impregnado en las paredes y tal vez tus visitas no quieran beber café con cannabis.

De todas formas, no te preocupes, recuerda que la marihuana no es soluble al agua, así que no mandarás a volar a nadie que no quiera hacerlo.

Vaso de agua y tijeras

Otro método para picar marihuana apenas requiere un vaso de agua y unas tijeras.

Comenzamos con limpiar o lavar el vaso y localizamos nuestras tijeras a usar.

Introduciremos dentro nuestras flores de cannabis o cogollos secas y empezaremos a cortar en pequeños trozos nuestras flores.

Es una fórmula muy utilizada para dejar nuestras flores de cannabis listas para usar y un sistema eficaz y simple ya que los utensilios casi siempre se tienen a mano.

Frasco de pastillas

Otra técnica es la del frasco de pastillas de medicina, una vez vaciado y lavado, claro está.

Mete tus flores de cannabis dentro del frasco junto con una moneda.

Vuelve a cerrar el recipiente y usa movimientos vigorosos con el frasco, a modo de cóctel.

No es que sea un sistema muy rápido pero si efectivo, los cogollos comenzarán a romperse.

Es un sistema rudimentario pero funciona correctamente y hace su trabajo bastante bien.

Sólo puedes sentir un leve sabor metálico, del cuál seguramente te acostumbrarás.

Ahora ya sabes todo lo necesario, gracias a esta guía para hacer un porro de marihuana. Espero te sea de utilidad y que tu viaje sea con buen sol y buena marea.

¡Buenos humos!

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