¿Cómo se hace el hachís al hielo o Ice-O-Lator?

Son fechas de cosecha para el cultivador de cannabis de exterior. Y serán muchos los que opten por “procesar” los cogollos buscando derivados como puedan ser el hachís tanto en seco como con hielo, RosinBHO o cualquiera de las muchas variantes. Finalmente, el resultado será disfrutar de la maravilla de los tricomas de la planta, sea en un cogollo o en un concentrado. Hoy os vamos a hablar del hachís extraído con agua y hielo, también conocido como Ice-O-Lator.

Qué es el Ice-O-Lator

Para conocer el origen del Ice-O-Lator debemos remontarlos a finales del siglo XX, cuando el gran conocedor del cannabis Robert Connell Clarke, en su libro HASHISH! publicaba “El secreto de Sadu Sam”.

Sadu Sam es propietario de Pollinator, fabricante holandés que dio a conocer las mallas de extracción Ice-O-Lator. El secreto de este tipo de extracción se basa en la física.

Por un lado, los tricomas del cannabis tiene una base oleosa. Y por otro, la masa vegetal tiene una base acuosa. Esto hace que sea fácil su la separación de los tricomas de la masa vegetal en agua.

Gracias al peso de los tricomas, estos se hunden en el agua. Y mientras, la materia vegetal flota en ella. Así que este es un método muy básico para la separación de ambas partes.

Pero se debe tener en cuenta que con el calor los tricomas se ablandan y crean una masa pegajosa imposible de trabajar.

Es por ello que se usa el hielo, ya que hace que se endurezcan y se desprendan con gran facilidad. Si a ello le sumamos una ayuda manual o mecánica que agite la mezcla, prácticamente se conseguirá extraer todos los tricomas.

Las primeras mallas de extracciones con hielo no tardaron en perfeccionarse y desde hace ya muchos años apenas han sufrido variación.

Ahora se pueden encontrar juegos de mallas en diferentes tamaños y son bastante simples: todas cuentan con un fondo de nylon con diferente micraje.

Este micraje permite que la separación de los tricomas según su tamaño, al quedar retenido en las diferentes mallas del montaje.

Cómo hacer Ice-O-Lator

Se puede trabajar con una sola malla, aunque lo mínimo deberían ser dos. Con una malla el resultado será un hachís con bastantes impurezas. Con dos, ya será un buen hachís.

También es necesario dos grandes recipientes, como un balde o cubo. En uno será donde removeremos la hierba con el agua. Y la otra donde tendremos las bolsas de extracción.

Si la hierba la metemos en una bolsa y la introducimos en el congelador 1 o 2 horas, los tricomas se endurecen y es mucho más sencilla su separación de la materia vegetal.

Lo primero que debemos hacer es añadir la hierba a uno de los baldes. Después añadimos agua hasta que la hierba flote cómodamente y a continuación el hielo. Y removemos para que la hierba se vaya empapando.

Siempre será mejor usar poca cantidad de hierba, ayudará a que removerla en el agua sea más sencillo, aunque se tarde un poco más.

Y a continuación añadimos el hielo, en abundancia. Puedes optar por bolsas de hielo en cubitos, o un gran bloque de hielo en bolsa que podremos hacer fácilmente en casa.

Lo ideal es contar con un termómetro para calcular la temperatura. Así que dejamos que se enfríe el agua hasta que alcance 0-2 °C. El tiempo dependerá mucho de la temperatura del agua que usemos.

Mientras, podemos ir montando las mallas de extracción. Cogemos la malla del menor micraje que vayamos a usar, y dentro de ella introducimos todas las demás, siempre de menor a mayor.

La última malla suele ser de 220 micras. Sirve para retener la materia vegetal y otras impurezas. Y en las demás irán cayendo todos los tricomas, quedando “clasificados” por tamaño en cada una de las otras mallas.

La primera malla que se introduce en el cubo siempre es la de menor micraje y la última la de mayor micraje, que suele ser de 220 micras.

Y volvemos al balde con el agua y el hielo para empezar a batir. La mejor opción es usar un taladro con una varilla para remover pintura o cemento.

Si es poca cantidad de hierba, también se puede usar una batidora con varillas. Pero siempre ten en cuenta que se puede sobrecalentar muy fácilmente si trabaja mucho tiempo sin descanso.

Así que empezamos a batir para que los tricomas se desprendan de la materia vegetal. Con unos 20-30 minutos será suficiente.

A continuación y con cuidado, extrae toda la hierba que estará flotando en el balde y échala en las mallas de extracción.

Tendrás que exprimirla bien, para lo que es mejor contar con ayuda. Uno agarra el cuello de las mallas y el otro la parte baja, girando en sentidos opuestos para eliminar toda el agua que caerá en el balde vacío.

Después será hora de vaciar todo lo demás en las mallas. Usa una jarra o pequeño recipiente para que sea más cómodo. Puede que tarde lago en filtrar y si echas todo te pesará mucho.

A la hierba puedes darle una segunda pasada aprovechando el agua que todavía estará bastante fría. Pero los mejores tricomas ya habrán quedado en las mallas en esta primera pasada.

Cuando terminemos, retiraremos las mallas una a una, comprobando como en su fondo se encuentra una buena cantidad de hachís.

Tan solo queda escurrirlo y ponerlo a secar para que pierda la humedad del agua. Si no se corre el riesgo de que le ataquen los hongos. Y recuerda separarlo por calidades, podrás después comprobar las diferencias entre ellas.

En la malla siguiente a la primera, donde queda retenida la materia vegetal, será el mejor hachís, compuesto por los tricomas de mayor tamaño. Y en la última malla, estarán los más pequeños y de una calidad inferior.

Una vez seco ya se puede trabajar. Este tipo de hachís con un poco de calor se vuelve muy maleable. Así que haz pequeños paquetes con papel antiadherente y mételos un rato en un bolsillo, por ejemplo.

Pasados unos minutos estará blando como la plastilina y podrás compactarlo y darle la forma que quieras. El resultado es un hachís único, también conocido como bubble hash por su efecto burbujeante cuando es expuesto a una llama.

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