Cocina cannábica: los 10 mandamientos

En nuestro post de hoy os hablaremos de los 10 mandamientos de la cocina cannábica. Se trata de una serie de normas que cualquiera debe cumplir cuando se introduce en este maravilloso mundo.

Los 10 mandamientos de la cocina cannábica

La cocina cannábica es una manera saludable de consumir marihuana. Sea con fines terapéuticos o recreativos, ofrece múltiple posibilidades al poder incorporarla a casi cualquier receta.

Salsas, ensaladas, pastas, carnes, pescados, postres, infusiones, batidos, cócteles… las opciones son prácticamente infinitas, tantas como la imaginación de cada consumidor.

Es además una manera divertida de compartir marihuana con los amigos. Pero siempre con responsabilidad. Es por ello la importancia de esta serie de mandamientos de la cocina cannábica o normas básicas.

Primer mandamiento

El cannabis cuando se ingiere, tarda entre 30 minutos y 2 horas en ser absorbido por el organismo. No tengas prisa por lo tanto en ver aparecer sus efectos, ya que no son instantáneos como cuando se inhala.

Llega a ser muy común entre los novatos ingerir una dosis de cannabis más elevada de lo recomendable al no notar unos efectos inmediatos. En todo caso, espera mínimo 2 horas para volver a ingerir otra dosis.

Segundo mandamiento

Es interesante conocer siempre la cantidad de THC que contiene el cannabis que se use. O al menos una aproximación. Toma como referencia el % que proporcione el banco de semillas en la descripción.

La mayoría de recetas que se pueden encontrar tienen como referencia cannabis con un 14-16% de THC. Si es mayor, debe emplearse siempre con menor cantidad o ingerir con mayor prudencia.

Aunque siempre puedes hacer una pequeña prueba, especialmente antes de invitar a cualquiera a disfrutar tu comida, postre o bebida cannábica.

Tercer mandamiento

Este es uno de los mandamientos de la cocina cannábica más importantes. La descarboxilación es esencial para la los preparados cannábicos tengan psicoactividad. Si lo que se busca es la psicoactividad, por supuesto.

Bien previamente en el horno o durante la preparación, se debe someter al cannabis a una temperatura de unos 115-120ºC durante 30-40 minutos para que el THCA se transforme en THC.

También es importante no superar los 120ºC, temperatura a la cual el THC comienza a degradarse. En este caso la hierba perdería psicoactividad.

Aunque el cannabis sin descarboxilar también tiene propiedades terapéuticas. En lugar de THCA o el CBDA son tan interesantes como el THC y el CBD.

Cuarto mandamiento

Etiqueta siempre todo preparado que hagas que incluya cannabis. Lo que menos pretendemos es cualquiera los ingiera sin ser consciente de lo que es.

Y por supuesto, tampoco queremos que por un error alguien lo ingiera en grandes cantidades y por nuestra culpa pase un rato muy desagradable.

Quinto mandamiento

El alcohol y la marihuana generalmente no son buenos compañeros. El alcohol tiende a intensificar los efectos del cannabis, pero tanto lo buenos como los malos.

Y cuando decimos combinar nos referimos a un exceso. No pasará nada por acompañar un postre o comida cannábica con un chupito de licor, una copa de vino o una cerveza.

Sexto mandamiento

El lugar donde se consume cualquier comida con cannabis, debe ser un lugar cómodo. El escenario o ambiente juega un papel importante en los efectos posteriores, tanto cuando se consume solo o acompañado.

Pon música, enciende la televisión, abre un libro… en definitiva, distráete cómodamente mientras los efectos surgen poco a poco. No tengas prisa y relájate.

Séptimo mandamiento

Por si acaso, ten siempre a mano algún refresco o bebida azucarada. En caso de que ingieras más dosis de la debida, aumentar los niveles de azúcar en sangre ayudará a contrarrestar el subidón.

Las bebidas de electrolitos son es este caso las más interesantes. También puedes optar por algunos pastelitos, galletas, mazapanes… siempre con un gran contenido en azúcar.

Además, la marihuana ingerida es muy segura aún en dosis excesivas. Cierto es que los efectos pueden llegar a ser muy desagradables cuando se ingiere en exceso. Pero tras un sueño reparador te sentirás como nuevo.

Octavo mandamiento

Después de ingerir algún preparado con cannabis, no realices ningún tipo de actividad que entrañe peligro. Y por supuesto no conduzcas ningún tipo de vehículo.

Hazlo por tu seguridad y la de los demás. Será mejor momento para hacer cualquier otro tipo de actividad tranquila y relajante que no ponga en peligro a nadie.

Noveno mandamiento

Es otro de los mandamientos de la cocina cannábica más importantes. Aunque sea una obviedad, la cocina con marihuana es sólo para adultos. No basta con etiquetarla, sino que debe mantenerse lejos del alcance de los menores.

Guárdala siempre en zonas altas a las que no puedan acceder menores de ningún modo posible. Incluso opta por instalar un cierre de seguridad infantil si fuese necesario.

Décimo mandamiento

Las comidas con cannabis siempre tienen efectos más intensos cuando se ingieren con el estómago vacío. Esto puede jugar a favor cuando se buscan efectos intensos, pero también en contra.

Especialmente cuando no se tiene el hábito de ingerir cannabis, conviene previamente haber comido abundantemente. La misma dosis puede causar diferentes efectos con el estómago vacío que con él lleno.

ás dosis de la debida, aumentar los niveles de azúcar en sangre ayudará a contrarrestar el subidón. Las bebidas de electrolitos son es este caso las más interesantes.

Después de ingerir algún preparado con cannabis, no realices ningún tipo de actividad que entrañe peligro. Y por supuesto no conduzcas ningún tipo de vehículo. Hazlo por tu seguridad y la de los demás. Será mejor momento para hacer cualquier tipo de actividad tranquila y relajante.

Aunque sea una obviedad, la cocina cannábica es sólo para adultos. No basta con etiquetarla, sino que debe mantenerse lejos del alcance de los menores, siempre en zonas altas a las que no puedan acceder de ningún modo posible.

Las comidas con cannabis siempre tienen efectos más intensos cuando se ingieren con el estómago vacío. Esto puede jugar a favor pero también en contra. Especialmente cuando no se tiene el hábito de ingerir cannabis, conviene previamente haber comido sin reparos.

Receta de galletas María con maría

Si existen unas galletas tradicionales y famosas, ésas son sin duda las galletas María. Se trata de un tipo de galleta dulce, muy consumida en países de Europa y América Latina, además de en otros países como Australia, Pakistán, Canadá, Australia o India. Fueron una creación de la empresa inglesa Peek Freans, que en 1874 decidió con ellas conmemorar la boda entre la Gran duquesa María Aleksándrovna de Rusia y el príncipe Alfredo I de Sajonia-Coburgo-Gotha.

En España se hicieron muy populares tras la Guerra Civil, convirtiéndose en un símbolo de la recuperación económica. Muchas panaderías se dedicaron a producir masivamente galletas María que vendían a muy bajo precio debido a las excelentes cosechas de trigo.​ Se pueden tomarse solas o mojadas en café, té o chocolate. También a modo de sandwich con un relleno de mantequilla, mermelada o crema de chocolate.

Y como es habitual en nuestro blog, adaptamos este clásico dulce añadiéndole cannabis. Serán perfectas para cualquier ocasión, tanto para consumidores lúdicos como terapéuticos. Como siempre, las dosis de las que hablaremos son orientativas y más que prudentes. Los habituales a la cocina cannábica sabrán mejor que nadie qué dosis es la que les funciona mejor. A los principiantes siempre se les aconseja precaución puesto que una dosis excesiva puede causar efectos desagradables.

Ingredientes

  • 10 gramos de cannabis
  • 150 gramos de mantequilla
  • 500 gramos de harina
  • 100 gramos de azúcar
  • Una pizca de levadura en polvo
  • 2 huevos
  • 50 gramos de azúcar moreno
  • Un chorrito de leche

Elaboración

Empezamos como siempre integrando el cannabis a uno de los ingredientes grasos, en este caso la mantequilla. Así que en un cazo ponemos un poco de agua y dentro un bol para al baño maría preparar nuestra cannabutter. Añadimos la mantequilla y el cannabis triturado, y a fuego medio removemos y dejamos que se cocina unos 20-30 minutos. Colamos para retirar la materia vegetal, y dejamos que enfríe.

Cuando la mantequilla cannábica haya adquirido una textura de pomada, le añadimos el azúcar blanco y el moreno, el huevo batido, la harina y la levadura tamizadas, y el chorrito de leche. Mezcla para conseguir unificar los ingredientes, y amasa posteriormente con las manos. Llevará un buen rato hasta conseguir una masa no demasiado seca, pero que no se pegue a las manos.

Con la ayuda de un rodillo de cocina, estira la masa sobre una superficie enharinada hasta conseguir láminas finas. Las vamos colocando sobre una bandeja, y las metemos 3-4 horas en la nevera para que se endurezcan. Pasado este tiempo saca las láminas de masa de la nevera y con la ayuda de un molde, cortapastas o un vaso, haz cuantas galletas sea posible. Con la masa que te sobre, estírala, déjala enfriar y te dará para otras pocas galletas.

Colocamos un papel vegetal sobre una bandeja de horno, y colocamos las galletas sobre él. Horneamos en tandas a 170º durante unos 12-15 minutos, o hasta que veas que las galletas adquieren un color dorado. Al ser tan delgadas, hay que vigilar bien ya que pueden quemarse muy fácilmente.  Retira las galletas cuando estén hechas y deja que enfríen encima de una rejilla.

La receta más rápida para un bizcocho de cannabis y chocolate

Te dejamos la receta más rápida para hacer un bizcocho de cannabis. Para ello, es necesario contar con aceite o mantequilla cannábica ya preparada, aunque puedes perder 30-40 minutos en hacerla justo al momento. Para hacer el bizcocho, no tardarás más de 3 minutos.

Ingredientes

  • 4 cucharadas de harina
  • 4 cucharadas de azúcar
  • 2 cucharadas de cacao
  • 1 huevo grande
  • 3 cucharadas de leche
  • 3 cucharadas de aceite cannábico o la misma cantidad de cannabutter.
  • 1/4 de taza de trocitos de chocolate

Preparación

Si no tienes preparada la mantequilla o el aceite cannábico, será lo primero que hacemos. En un cazo añadimos unos 100 gramos de aceite de oliva virgen o mantequilla. También añadimos unos 5-6 gramos de cogollos o unas 50 gramos de hoja. Dejamos que se cocine a fuego lento durante unos 20-30 minutos, removiendo y pendientes de que no se queme. Pasado este tiempo retiramos del fuego, colamos para retirar la materia vegetal, y reservamos.

Y comenzamos con la preparación de nuestro bizcocho cannábico al microondas. En una taza (debe tener el culo más estrecho que la boca), añadimos primero los ingredientes secos. Es decir la harina, el azúcar y el cacao, y los mezclamos bien. A continuación añadimos el huevo y volvemos a mezclar, es importante en este punto que nos quede una masa muy homogénea.

Después añadimos la leche y el aceite, y volvemos a mezclar bien. Ya nuestra masa tendrá una textura de masa de bizcocho típica. Para terminar añadimos los trocitos de chocolate, removiendo bien para distribuirlos. Y ya nos vamos al microondas. Metemos nuestra taza con la masa del bizcocho 3 minutos a una potencia alta (1000W). Es normal que el bizcocho crezca tanto que se eleve por los bordes de la taza. No te asustes y no abras el microondas cuando suceda.

Y pasados los 3 minutos ya podemos retirar el biscocho del microondas, dejar que enfríe y disfrutar después de su delicioso sabor y psicoactivos efectos. Si eres muy goloso puedes añadirle un poco de nata o trocitos de chocolate por encima. Para éstos últimos mejor aprovechar cuando lo saquemos del microondas, así se derretirán ligeramente sobre el bizcocho.

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