Aprende a hacer ñoquis cannábicos con esta sencilla receta

En nuestro post sobre cocina cannábica de hoy, te enseñaremos a hacer unos deliciosos ñoquis cannábicos. Es una manera diferente de consumir cannabis ingerido huyendo de las típicas recetas de galletas bizcochos.

Los ñoquis o “gnocchi” en italiano, es un tipo de pasta muy típico de la comida tradicional de Italia. Se trata de una receta humilde que tiene sus orígenes hace casi dos siglos.

Fue una época en la que los señores feudales decidieron subir los impuestos para el uso de los molinos de su propiedad. Esto elevó el precio de la harina, por lo que los campesinos decidieron sustituirla por puré de patata.

Su traducción al español es bollo o pelotita, no hace falta decir que en referencia a su pequeña forma de canica. Sus ingredientes básicos son patata, harina, yema de huevo y sal.

Pero admite muchísimos otros ingredientes como espinacas, plátano o queso ricotta. Generalmente se usa como acompañamiento de cremas de queso o salsa de tomate.

Puesto que los ingredientes de los ñoquis no admiten ingredientes grasos pues se endurecerían en exceso, hemos optado por añadir el cannabis a una deliciosa y sencilla salsa de nata, beicon y queso.

Puedes fácilmente sustituir los el beicon y queso de la salsa por otros más a tu gusto. Por ejemplo gambas, anchoas, setas, carne picada…

Ingredientes para ñoquis cannabicos

  • 500 gramos de patatas
  • 100 gramos de harina de trigo
  • 1 yema de huevo
  • Sal

Ingredientes para la salsa cannábica

  • 400 ml de nata para cocinar
  • 5 gramos de cannabis
  • 1 diente de ajo
  • 1 cebolla
  • 100 gramos de beicon
  • 50 gramos de queso rallado

Elaboración de los ñoquis cannabicos

Hacer las dos elaboraciones a la vez no será demasiado complicado y nos ahorrará bastante tiempo. Siempre puedes optar por hacer una y después la otra. En este caso te sugerimos comenzar por los ñoquis.

Por un lado lavamos bien las patatas y las ponemos a cocer enteras y con piel, ya que esto hará que la patata no absorba agua durante la cocción. Depende del tamaño de las patatas, pueden tardar unos 15-25 minutos.

Por otro lado en un cazo, añadimos la nata y los cogollos de cannabis. Infusionamos durante unos 30 minutos a 120º. Debemos remover cada poco tiempo para evitar que la nata se nos derrame.

Pasado este tiempo, colamos para retirar la materia vegetal usando un colador muy fino. Y de reservamos mientras seguimos con la elaboración.

Las patatas que ya deberían estar cocidas, las dejamos que se enfríen hasta que podamos pelarlas sin quemarnos. Pero evita que se enfríen completamente.

No deben estar frías del todo en el momento de después amasarlas, ya que será más complicado trabajarlas. Con la ayuda de un pasapuré o un tenedor, haremos un puré de patata homogéneo y sin grumos.

Echamos harina en la superficie donde vayamos a trabajar la masa para que no se pegue. Empezamos haciendo un volcán con el puré de patata, añadiendo en el hueco la yema de huevo batida y una pizca de sal.

A medida que vayamos amasando, iremos añadiendo harina en pequeñas cantidades. La cantidad de harina dependerá de la cantidad de humedad de la patata.

Debe quedar una masa blanda, flexible y que no se pega a los dedos. Tras esto, hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar unos 10-20 minutos mientras continuamos ahora con la salsa.

Pica fino el ajo y la cebolla y sofríelo en una sartén. Cuando estén dorados, añade el beicon en pequeños taquitos. Deja que se dore también un poco, a continuación añade la nata cannábica.

Para terminar el queso rallado. Deja a fuego muy suave para que vaya reduciendo el contenido de agua y ganando espesor.

Con la bola de masa hacemos rollitos largos de aproximadamente 1,5 cm de grosor. Y de cada rollito, iremos cortando con un cuchillo porciones de unos 2cm.

Los ñoquis tienen unos característicos surcos que se pueden hacer con un utensilio específico o con un simple tenedor. Ayudará a que después la deliciosa salsa cannábica los impregne mejor.

En una olla añadimos dos litros de agua y 20 gramos de sal, y la ponemos a fuego fuerte. Cuando hierva el agua, vamos echando los ñoquis en tandas pequeñas para que no se peguen.

Al principio veremos como las pequeñas bolitas se al fondo de la olla. Pasados unos momentos comenzarán a flotar. Ése sería su punto exacto de cocción.

Los ñoquis una vez hechos se deben servir inmediatamente. Cuando reposan, la masa se humedece y quedarían excesivamente duros.

Tan sólo te queda añadirles la salsa cannábica que hemos preparado y disfrutar de esta sencilla y tan tradicional receta.

Los ñoquis se pueden congelar antes o después de cocerlos en el caso de que te salgan muchos. Después no hace falta descongelarlos, simplemente hervimos y listo.

Recomendación

Esta receta de ñoquis cannabicos sería para unas 5 personas. La cantidad de marihuana por persona sería de un gramo, una dosis que causará unos buenos efectos.

Como siempre que se ingiere cannabis, por muy ricos que encuentres estos ñoquis cannábicos, sé prudente. Hasta pasada una hora no se apreciarán los efectos.

Una dosis excesiva causará unos efectos en ocasiones desagradables. Pero en todo caso, con un buen descanso o sueño reparador, simplemente desaparecerán.

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Autor: Bruno

Pizza de cannabis, una receta

En nuestro post de cocina cannábica de hoy, te enseñaremos una sencilla receta para hacer una pizza de cannabis para chuparse los dedos.

La pizza es un plato típico de la gastronomía italiana, extendido hoy en día a todo el mundo. Está elaborado con harina de trigo, levadura, agua y sal para hacer una masa.

Después se cubre con salsa de tomate, queso y otros muchos ingredientes. Finalmente se hornea a alta temperatura en un horno.

Los orígenes de la pizza se encuentra en las antiguas culturas de Egipto, Persia, Grecia y Roma. En el siglo VI a. C., los soldados persas comían un pan plano con queso fundido y dátiles.

En la Antigua Roma, los soldados comían un pan plano al que añadían aceite de oliva y hierbas, algo muy similar a la focaccia que conocemos hoy en día.

Pero la pizza en su versiones más tradicionales, es decir pan, una cubierta de salsa de tomate y queso, procede de la ciudad italiana de Nápoles.

Las primeras referencias a hornos para pizza datan de finales del siglo XVII. A mediados del siglo XVIII, en Nápoles había más de ochenta pizzerías, tal fue el furor de este delicioso plato.

Ingredientes pizza de cannabis

Para hacer una pizza de cannabis existen varias opciones. Se puede añadir la marihuana simplemente triturada, o integrarla a uno de los ingredientes grasos de la receta.

También puede ahorrarse tiempo comprando la base de la pizza. Nosotros optamos por integrar el cannabis en aceite y hacer una masa casera. Apenas nos llevará unos minutos.

Para la masa

  • 250 kg de harina de trigo
  • 125 ml de agua del tiempo (templadita)
  • 1 cucharadita de sal
  • 15 ml de aceite de marihuana
  • 8 gramos de levadura fresca de panadero
  • Una pizca de azúcar

Resto de ingredientes

  • 100 ml de salsa de tomate (o al gusto)
  • 250 gramos de queso Mozzarella (o al gusto)
  • Orégano
  • Sal
  • Jamón serrano, jamón cocido, longaniza, atún, setas, gambas, anchoas, albahaca, espinacas… la imaginación y gustos son los que mandan
  • Si quieres darle más chispa añade un poco de hachís o marihuana bien molida

Elaboración pizza de marihuana

Empezamos por la marihuana. Para esta pizza de tamaño familiar calcularemos de 0,5 a 1 gramos de hierba por persona. así que podremos usar 2-3 gramos para 3 personas.

Empezamos haciendo un aceite de cannabis. Calentamos el aceite a 110-115ºC e introducimos los cogollos triturados. Dejamos cocinar durante unos 30 minutos.

A esta temperatura y durante esos 30 minutos, será suficiente para que se produzca la descarboxilación. Es decir que los cannabinoides es estado ácido como el THCA que no es psicoactivo, se convierte en THC que sí lo es.

Colamos para retirar la materia vegetal y reservamos el aceite o mantequilla. Deja que enfríe a temperatura ambiente, no podremos usarla caliente.

En cuanto a las cantidades, puedes usar 100ml de aceite y 20 gramos de cogollos. Así cada 10ml de aceite contendrán los cannabinoides de 2 gramos de marihuana.

En una taza añadimos unos 3 dedos de agua templada y la levadura fresca. Removemos hasta diluirla con una cucharilla.

En otro cuenco añadimos la harina, la sal, una pizca de azúcar, el agua con la levadura disuelta, el aceite cannábico. Y vamos amasando a mano.

Cuando tengamos más o menos todos estos ingredientes integrados en una masa pegajosa, pasamos a una encimera para terminar de amasar a base de músculo.

Cuando más tiempo empleemos amasando la masa de la pizza de cannabis, mejor saldrá. Lo ideal es una masa ligeramente pegajosa y que al estirarse no se rompa.

Lo normal con estas cantidades es que tengas que añadir más harina para conseguir la consistencia adecuada. Si te pasas con la harina deberás añadir un poco más de agua.

Ya tenemos la masa preparada. Pero todavía tiene que levar. Es decir dejar que la levadura haga su trabajo durante una hora aproximadamente.

Hacemos una bola y la cubrimos con un poco de harina para que no se pegue. Metemos dentro del cuenco tapada con un paño limpio y algo húmedo. Y lo dejamos a temperatura ambiente.

Pasado este tiempo habrá multiplicado su tamaño y estará lista para extender y hacer una base fina. Puedes ayudarte de un rodillo o usar las manos.

Encendemos el horno a 115º y dejamos que vaya calentando mientras terminamos de hacer la pizza de cannabis. Extendemos la masa sobre una fuente de horno que previamente untaremos con un poco de aceite.

Añadimos primero la salsa de tomate y el orégano, después el queso y por último el resto de ingredientes. La pizza acepta cualquier ingrediente.

Horneamos durante unos 45-55 minutos y comprobamos con una espátula de cocina que la masa ya está perfectamente cocinada.

Métela por debajo de la masa y simplemente levanta un poco. Cuando empiece a estar crujiente la base, puedes retirar la pizza de cannabis del horno y disfrútala.

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Autor: Bruno

Dragón Verde, una tintura de cannabis muy especial

Hoy os vamos a hablar del famoso Dragón Verde o Green Dragon. Se trata de una de las bebidas de cannabis más conocidas y que cualquier puede hacer en su casa.

Consumir cannabis no sólo consiste en fumarlo o vaporizarlo. Cada vez son más las personas que optan por formas de consumo alternativas.

Desde comestibles, hasta aceites, tinturas e incluso bebidas como es el caso del Dragón Verde que del que nos ocuparemos hoy.

¿Qué es el Dragón Verde?

El Dragón Verde es una bebida alcohólica con cannabis que cuenta con muchísimos adeptos. No deja de ser una tintura cannábica, ya que es una simple maceración de la hierba en alcohol.

Los cannabinoides contenidos en los tricomas de los cogollos no son hidrosolubles. Necesitan de un disolvente para poder disolverse. Y el alcohol es uno de ellos.

Las ventajas es que hacer esta bebida no requiere mucho tiempo. Aunque sí lo requiere una buena maceración posterior para conseguir que los cannabinoides se disuelvan en el alcohol.

La descarboxilación de la marihuana

Antes de meternos de lleno en la elaboración, hablaremos brevemente de la descarboxilación. Se trata de una reacción química en la qué los cannabinoides que contiene la planta, se neutralizan.

En el cannabis verde nos encontramos con THCA, que no es psicoactivo. Cuando de descaboxila, este THCA se convierte en THC, que sí es psicoactivo.

Lo mismo sucede con el CBDA que se convierte en CBD. Y con todos los demás cannabinoides minoritarios, también muy interesantes y que actuarán en sinergía con el THC.

Si te preguntas por qué al fumar la hierba ésta es psicoactiva sin no se ha descarboxilado previamente, es porque durante la combustión se produce autamáticamente esta reacción.

Para descaboxilar la hierba, basta someterla a determinada temperatura durante determinado tiempo. Por ejemplo el método más rápido es meterla en un horno a 110-115ºC durante unos 40 minutos.

De este modo conseguiremos una bebida “espirituosa” de gran potencia. También cabe destacar que cannabinoides en estado ácido como el THCA o el CBDA también tienen propiedades terapéuticas.

Ingredientes del Dragón Verde

  • 1 litro de alcohol etílico 100% natural
  • 30 gramos de cogollos descarboxilados

Elaboración

Lo primero entonces, será descarboxilar la hierba. Para ello y como hemos mencionado, usaremos el horno.

Extendemos los cogollos sobre una bandeja y la introducimos en el horno que debería ya estar caliente. Recuerda, una temperatura de 110-115ºC.

Por encima de los 120ºC, el THC se degradaría, lo que tampoco nos interesa. Con unos 40 minutos, es suficiente. A mitad de este tiempo, abre el horno y mueve un poco los cogollos con la mano.

En una botella de boca ancha de aproximadamente 1,5 litros de capacidad, introducimos los cogollos. También puedes usar un tarro de cristal.

Si previamente desmenuzamos la hierba con un grinder, acortaremos el proceso de maceración unos días. Ya es decisión de cada uno.

Por último, vertemos en la botella con la hierba el litro de alcohol etílico. Tapamos la botella y agitamos con energía durante unos minutos.

Buscamos un lugar oscuro y con una temperatura suave, y ahí dejamos nuestra botella. Durante las siguientes 2-3 semanas, todos los días agitaremos una o dos veces la botella.

Día a día, veremos como el alcohol irá adquiriendo un color verdoso debido al cannabis. Ya te puedes imaginar a que se debe el nombre de Dragón Verde.

Cuando hayan pasado 2-3 semanas, ya tendremos nuestra bebida lista. Los pequeños tricomas se habrán disuelto en el alcohol.

Con un colador muy fino o un filtro de café, tan sólo nos quedará colar el contenido de la botella para eliminar la materia vegetal y quedarnos sólo con el alcohol con los cannabinoides disueltos.

El resultado será finalmente una tintura de color verde intenso que contiene una gran cantidad de THC lista para consumir.

Se puede conservar en la nevera o cualquier otro lugar fresco y oscuro. Especialmente oscuro, ya que la luz degradaría también el THC.

Sugerencias

Típicamente, el Dragón Verde se consume en gotas o cucharadas. Se debe buscar una cantidad adecuada a cada uno, sea para consumo terapéutico o recreativo.

Por su contenido en THC se recomienda siempre precaución. La marihuana ingerida tiene unos efectos retardados en comparación con la marihuana fumada o vaporizada.

En ocasiones hasta pasada una hora larga, no se comienzan a apreciar los efectos. Ingiere una dosis prudencial, y espera al menos dos horas para comprobar qué efectos causará.

Una buena dosis para comenzar serían 0,5 gramos de cannabis por persona. Y este litro de Dragón Verde contendría unas 60 dosis de 0,5 gramos cada una.

También el Green Dragon se puede consumir en una deliciosa bebida refrescante. Mezcla unos 15-20ml de Dragón Verde con tónica o soda en un vaso.

Añade después una cucharada de miel y remueve hasta que se disuelva. Por último añade hielo picado y remueve bien. También puede añadir un refresco en lugar de tónica, zumos de frutas, añadírselo al café, a un helado…

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Los 10 mandamientos de la cocina cannábica

Cocina cannábica. En nuestro post de hoy os hablaremos de los 10 mandamientos de la cocina cannábica. Se trata de una serie de normas que cualquiera debe cumplir cuando se introduce en este maravilloso mundo.

Los 10 mandamientos de la cocina cannábica

La cocina cannábica es una manera saludable de consumir marihuana. Sea con fines terapéuticos o recreativos, ofrece múltiple posibilidades al poder incorporarla a casi cualquier receta.

Salsas, ensaladas, pastas, carnes, pescados, postres, infusiones, batidos, cócteles… las opciones son prácticamente infinitas, tantas como la imaginación de cada consumidor.

Es además una manera divertida de compartir marihuana con los amigos. Pero siempre con responsabilidad. Es por ello la importancia de esta serie de mandamientos de la cocina cannábica o normas básicas.

Primer mandamiento

El cannabis cuando se ingiere, tarda entre 30 minutos y 2 horas en ser absorbido por el organismo. No tengas prisa por lo tanto en ver aparecer sus efectos, ya que no son instantáneos como cuando se inhala.

Llega a ser muy común entre los novatos ingerir una dosis de cannabis más elevada de lo recomendable al no notar unos efectos inmediatos. En todo caso, espera mínimo 2 horas para volver a ingerir otra dosis.

Segundo mandamiento

Es interesante conocer siempre la cantidad de THC que contiene el cannabis que se use. O al menos una aproximación. Toma como referencia el % que proporcione el banco de semillas en la descripción.

La mayoría de recetas que se pueden encontrar tienen como referencia cannabis con un 14-16% de THC. Si es mayor, debe emplearse siempre con menor cantidad o ingerir con mayor prudencia.

Aunque siempre puedes hacer una pequeña prueba, especialmente antes de invitar a cualquiera a disfrutar tu comida, postre o bebida cannábica.

Tercer mandamiento

Este es uno de los mandamientos de la cocina cannábica más importantes. La descarboxilación es esencial para la los preparados cannábicos tengan psicoactividad. Si lo que se busca es la psicoactividad, por supuesto.

Bien previamente en el horno o durante la preparación, se debe someter al cannabis a una temperatura de unos 115-120ºC durante 30-40 minutos para que el THCA se transforme en THC.

También es importante no superar los 120ºC, temperatura a la cual el THC comienza a degradarse. En este caso la hierba perdería psicoactividad.

Aunque el cannabis sin descarboxilar también tiene propiedades terapéuticas. En lugar de THCA o el CBDA son tan interesantes como el THC y el CBD.

Cuarto mandamiento

Etiqueta siempre todo preparado que hagas que incluya cannabis. Lo que menos pretendemos es cualquiera los ingiera sin ser consciente de lo que es.

Y por supuesto, tampoco queremos que por un error alguien lo ingiera en grandes cantidades y por nuestra culpa pase un rato muy desagradable.

Quinto mandamiento

El alcohol y la marihuana generalmente no son buenos compañeros. El alcohol tiende a intensificar los efectos del cannabis, pero tanto lo buenos como los malos.

Y cuando decimos combinar nos referimos a un exceso. No pasará nada por acompañar un postre o comida cannábica con un chupito de licor, una copa de vino o una cerveza.

Sexto mandamiento

El lugar donde se consume cualquier comida con cannabis, debe ser un lugar cómodo. El escenario o ambiente juega un papel importante en los efectos posteriores, tanto cuando se consume solo o acompañado.

Pon música, enciende la televisión, abre un libro… en definitiva, distráete cómodamente mientras los efectos surgen poco a poco. No tengas prisa y relájate.

Séptimo mandamiento

Por si acaso, ten siempre a mano algún refresco o bebida azucarada. En caso de que ingieras más dosis de la debida, aumentar los niveles de azúcar en sangre ayudará a contrarrestar el subidón.

Las bebidas de electrolitos son es este caso las más interesantes. También puedes optar por algunos pastelitos, galletas, mazapanes… siempre con un gran contenido en azúcar.

Además, la marihuana ingerida es muy segura aún en dosis excesivas. Cierto es que los efectos pueden llegar a ser muy desagradables cuando se ingiere en exceso. Pero tras un sueño reparador te sentirás como nuevo.

Octavo mandamiento

Después de ingerir algún preparado con cannabis, no realices ningún tipo de actividad que entrañe peligro. Y por supuesto no conduzcas ningún tipo de vehículo.

Hazlo por tu seguridad y la de los demás. Será mejor momento para hacer cualquier otro tipo de actividad tranquila y relajante que no ponga en peligro a nadie.

Noveno mandamiento

Es otro de los mandamientos de la cocina cannábica más importantes. Aunque sea una obviedad, la cocina con marihuana es sólo para adultos. No basta con etiquetarla, sino que debe mantenerse lejos del alcance de los menores.

Guárdala siempre en zonas altas a las que no puedan acceder menores de ningún modo posible. Incluso opta por instalar un cierre de seguridad infantil si fuese necesario.

Décimo mandamiento

Las comidas con cannabis siempre tienen efectos más intensos cuando se ingieren con el estómago vacío. Esto puede jugar a favor cuando se buscan efectos intensos, pero también en contra.

Especialmente cuando no se tiene el hábito de ingerir cannabis, conviene previamente haber comido abundantemente. La misma dosis puede causar diferentes efectos con el estómago vacío que con él lleno.

ás dosis de la debida, aumentar los niveles de azúcar en sangre ayudará a contrarrestar el subidón. Las bebidas de electrolitos son es este caso las más interesantes.

Después de ingerir algún preparado con cannabis, no realices ningún tipo de actividad que entrañe peligro. Y por supuesto no conduzcas ningún tipo de vehículo. Hazlo por tu seguridad y la de los demás. Será mejor momento para hacer cualquier tipo de actividad tranquila y relajante.

Aunque sea una obviedad, la cocina cannábica es sólo para adultos. No basta con etiquetarla, sino que debe mantenerse lejos del alcance de los menores, siempre en zonas altas a las que no puedan acceder de ningún modo posible.

Las comidas con cannabis siempre tienen efectos más intensos cuando se ingieren con el estómago vacío. Esto puede jugar a favor pero también en contra. Especialmente cuando no se tiene el hábito de ingerir cannabis, conviene previamente haber comido sin reparos.

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Helado de Menta y Marihuana

La repostería cannábica está de moda y cada vez son más las personas que se animan a realizar recetas tan divertidas como la que os vamos a presentar ahora, el helado de menta y marihuana.

cucuruchu de helado de menta y marihuana

Siempre es más divertido realizar este tipo de helado de menta y marihuana entre amigos, sabiendo que vamos a obtener un efecto psicoactivo bastante potente y compartirlo luego con ellos. También se puede preparar con la intención de obtener un resultado final totalmente medicinal y sabroso. La única diferencia reside en el tipo de marihuana utilizada, ya que el proceso de elaboración con marihuana psicoactiva y marihuana medicinal es el mismo.

Ahora vamos con la parte más importante, los ingredientes, ya que sin ellos no se podría elaborar esta fantástica receta de helado de menta y marihuana, donde por supuesto se necesita marihuana de buena calidad, independientemente del resultado que se quiera obtener.

Ingredientes para elaborar un helado de menta y marihuana

  • ½ taza de vainilla.
  • 100ml de leche entera.
  • 1 yema de huevo.
  • 40g de azúcar.
  • Menta fresca al gusto (con un puñadito es más que suficiente).
  • 6 huevos.
  • De 2 a 5 gramos de marihuana de calidad triturada.

Materiales para elaborar un helado de menta y marihuana

  • 1 cazo de tamaño medio.
  • 1 paleta para repostería.
  • 1 sacabolas de helado.
  • 1 tenedor o batidor para huevos.
  • 1 bol para el helado.

Antes de comenzar con la preparación del helado de menta y marihuana es importante tener en cuenta que se puede utilizar marihuana previamente descarboxilada, para que el THCA pase a ser THC y por lo tanto tenga la capacidad de colocar.

Aunque también se puede utilizar directamente marihuana sin descarboxilar, ya que al mezclar la marihuana con la leche y calentarla a cierta temperatura, también sufre el proceso de descarboxilación, aunque no es tan eficiente si lo comparamos con este mismo proceso realizado en el horno. Esta es la receta que vamos a comentar a continuación por ser la opción más sencilla de elaborar.

materiales para elaborar helado de menta y marihuana

¿Cómo elaborar helado de menta y marihuana?

  • Paso 1: mezclar en el cazo la leche, la vainilla y la marihuana triturada, remover y mantener a fuego lento sin que llegue a hervir.
  • Paso 2: añadir los 20gr de azúcar y mezclar de forma homogénea. Después hay que remover a fuego lento durante 20 minutos aproximadamente.
  • Paso 3: Una vez han transcurrido los 20 minutos debe colocar la mezcla en el bol y dejarla reposar en la nevera durante toda la noche o de 12 a 24h.

Después de 24 horas:

  • Paso 1: bate los huevos y añade azúcar hasta que quede la mezcla completamente blanca.
  • Paso 2: cuela la mezcla resultante y añádela a la mezcla que tenemos reposando en el frigorífico.
  • Paso 3: introduce toda la mezcla obtenida en un cazo y mantenlo a fuego lento sin que llegue a hervir, remuévela hasta que la mezcla comience a quedarse pegada en la cuchara.

Nota: es muy importante que no llegue a hervir la mezcla, si no tendrás que empezar de nuevo.

  • Paso 4: retirar del fuego, colocar la mezcla en un bol y dejarlo reposar a temperatura ambiente.
  • Paso 5: una vez la mezcla ha perdido todo el calor y se encuentra a temperatura ambiente, es el momento de meter la mezcla resultante en el congelador.
  • Paso 6: coge el sacabolas de helado y una copa de helado, sírvete una buena bola y acompáñala con los topping que más te gusten.

Recomendaciones a la hora de consumir helado de menta y marihuana:

  • Al ser un helado cannábico es muy importante que lo guardes en una zona de difícil acceso para los pequeños de la casa, lo mejor es al fondo del congelador escondido y sin que puedan ver el helado, ya que les llamará mucho la atención.
  • Usa como adorno hojas de marihuana, ya que es el mejor complemento que se puede utilizar para un helado elaborado a partir de marihuana.
  • Ten en cuenta la cantidad y el tipo de marihuana utilizada para saber despues de comerte una bola si es demasiada o poca.
  • Recuerda que puedes elaborar este tipo de helado cannábico con marihuana medicinal rica en CBD.

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Cookies o galletas de marihuana, una sencilla receta

En nuestro post de hoy sobre cocina cannábica, os enseñaremos a hacer unas deliciosas cookies de marihuana, uno de los clásicos de la repostería con cannabis.

Las cookies no dejan de ser galletas con pepitas o «chispas» de chocolate que se originaron en los Estados Unidos. La receta tradicional se trata de una masa a base de mantequilla y azúcar, con pepitas de chocolate.

Con los años, fueron surgiendo nuevas variantes en la receta que incluyeron además de los ingredientes tradicionales, otros como las nueces o la avena.

Las cookies fueron inventadas en 1930 por Ruth Graves Wakefield, propietaria del restaurante Toll House Inn. Poco más tarde Ruth publicaría un libro de cocina titulado Toll House Tried and True Recipes.

En él se incluía la receta «Toll House Chocolate Crunch Cookie», que rápidamente se hizo hueco en los hornos de los hogares estadounidenses.

En la actualidad, las cookies son uno de los dulces más típicos de la cocina norteamericana y famosas en todo el mundo. Además de ser muy fáciles de hacer, son sencillamente deliciosas.

Ingredientes de las cookies de marihuana

Con las cantidades que sugerimos en esta receta, obtendríamos unas 12 cookies de marihuana de un diámetro de unos 1o cm:

  • 250 gramos de harina de trigo
  • 150 gramos de mantequilla de marihuana
  • 200 gramos de pepitas de chocolate negro
  • 200 gramos de azúcar
  • 1 huevo
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 1 cucharadita de levadura
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla

Elaboración de las cookies de marihuana

Si no cuentas de antemano con mantequilla cannábica, no te preocupes. No te llevará mucho tiempo hacerla. Los más habituados a la cocina cannábica, siempre cuentan con este ingrediente básico.

Los cannabinoides del cannabis son liposolubles, es decir que se disuelven en cualquier tipo de materia grasa. Mantequilla, leche, nata, aceite

Para hacer la mantequilla de marihuana, es tan sencillo como derretir a fuego medio la mantequilla y añadir aproximadamente 12 gramos de cogollos.

Dejamos se cocina durante unos 30 minutos a unos 110-115ºC. Colamos y dejamos enfriar a temperatura ambiente antes de meterla en la nevera.

Cuando haya enfriado muy bien, veremos que se habrán formado dos capas. En la superior estará la mantequilla solidificado. En la inferior, reposará el agua que no nos interesa.

Con cuidado, iremos retirando la capa superior con la ayuda de una cuchara y reservamos de momento. El agua puedes tirarla, como decimos no interesa.

Empezamos tamizando la harina, la sal y la levadura con un colador fijo y también reservamos. Así además de eliminar los grumos de la harina, mezclaremos estos tres ingredientes.

Por otro lado derretimos la mantequilla de marihuana en un cazo a fuego bajo. Lo haremos hasta que adquiera una textura semi-líquida.

En un cuenco, añadimos la mantequilla y el azúcar. Con la ayuda de una batidora con varillas, batimos hasta conseguir una crema esponjosa y densa. Nos puede llevar unos 4-6 minutos.

Después añadimos la vainilla y el huevo, y continuamos batiendo hasta mezclar todos estos ingredientes completamente.

Añadimos a esta mezcla la harina, la levadura y la sal tamizada. Mezclamos bien hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.

Por último, añadimos las pepitas de chocolate, repartiéndolas por toda la masa. Tapamos la masa y la dejamos en la nevera unas 24 horas para que endurezca y sea más fácil hacer las cookies de marihuana.

Pasado este tiempo, sacamos la masa de la nevera. Por otro lado, encendemos el horno para que vaya precalentando a unos 110-115ºC.

La masa estará dura, así que con paciencia iremos haciendo 12 bolas que después aplastaremos para dejarlas con la típica forma plana de 1 cm de grosor y unos 5 cm de diámetro.

Colocamos las cookies de marihuana sobre papel de horno y sobre una bandeja, a unos 15 cm de distancia unas de otras para darles espacio a que se extiendan.

Metemos al horno durante unos 20-30 minutos o hasta que veamos que las cookies hayan adquirido un tono ligeramente dorado.

Sacamos del horno, las ponemos sobre una bandeja con cuidado ya que estarán blandas y podrían quebrarse, y dejamos enfriar unos 15 minutos antes de poderlas disfrutar, donde además adquirirán consistencia.

Si sobra masa, la podremos usar en las siguientes 48 horas guardada en la nevera. También podremos congelarla para usar cualquier otro día.

Consejos

La marihuana ingerida tarda más en hacer efecto que fumada, normalmente es a partir de la hora cuando se comienzan a notar los primeros efectos.

Siempre conviene las primeras veces comenzar con dosis pequeñas y esperar un tiempo prudencial antes de consumir más. Los excesos pueden traer consigo efectos muy desagradables.

Con un poco de experiencia, podrás ajustar las dosis o variedad para cualquier ocasión. Sea como forma de consumo recreacional o terapéutico, el cannabis ingerido es una de las alternativas de consumo más saludables.

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Autor: Bruno

Mahonesa cannábica casera: fácil, rápida y divertida

En nuestro post de hoy te enseñaremos a hacer una salsa mahonesa cannábica con la que podrás disfrutar muchos de tus platos.

Es una opción perfecta para los amantes de la cocina cannábica, tanto con fines recreativos como terapéuticos. Apenas te llevará unos minutos.

Los orígenes de la mahonesa

La mahonesa o mayonesa es una salsa muy típica de la gastronomía de todo el mundo. Es muy sencilla y rápida de hacer, apenas 1-2 minutos. Además los ingredientes siempre los tendremos en nuestra cocina.

También es ideal para enriquecer cualquier plato. Carnes, pescados, mariscos, ensaladas, hortalizas, bocadillos… Es junto al ketchup, la salsa más consumida en nuestro país.

Sus orígenes nos remontan a mediados del siglo XVIII y a la ciudad menorquina de Mahón, en las Islas Baleares, España.

En el manuscrito del 1750 Art de la Cuina, llibre cuina menorquina de Fra Francesc Roger, al menos se encuentran 19 recetas en las que se usa el «aioli bo«, que era una emulsión de huevo y aceite.

Cuando en 1756 se produce la invasión de Menorca por parte de los franceses, estos tienen la ocasión de probar la mayonesa y les gustó.

Copiaron la receta de su elaboración, se la llevaron a Francia donde la denominaron mahonnaise (de Mahón) e incluso pretendieron adjudicarse su autoría.

Los ingredientes básicos de una mahonesa son huevo, aceite, sal, y limón o vinagre. El aceite preferiblemente debe ser de oliva.

Aunque en muchos países y por no disponer de este tipo de aceite optan por otros como aceite de maíz, de girasol e incluso de colza. También se le puede añadir leche para aligerarla. O nata para hacerla más cremosa.

Ingredientes mahonesa cannábica

  • 1 huevo
  • Aceite de oliva cannábico
  • Sal
  • Limón o vinagre

Elaboración

El aceitemantequilla y nata cannábicos son la base de la cocina con cannabis. Los cannabinoides son liposolubles, es decir que sólo se disuelven en una materia grasa.

Cuando se tiene la costumbre de elaborar recetas cannábicas, contar con alguna de estas bases elaboradas puede ahorrar mucho tiempo.

En el caso de la mahonesa cannábica, receta que no precisa temperatura de cocinado, contar con aceite cannábico reducirá el tiempo de elaboración a apenas un par de minutos.

Así que comenzamos haciendo un aceite cannábico, preferiblemente con un buen aceite de oliva. Para ello vierte en una pota grande un par de dedos de agua.

En su interior introduce otra pota más pequeña para hacerlo al baño maría. Pon a fuego medio y añade 1 litro de aceite junto con 20 gramos de cogollos previamente triturados.

Remueve de vez en cuando y apaga el fuego pasado unos 30-40 minutos. Será tiempo suficiente para que los cannabinoides se integren en el aceite y se produzca la descarboxilación.

La descarboxilación es una reacción en la cual los cannabinoides en estado ácido, se vuelven neutros mediante el calor. Así el THCA que no es psicoactivo, se convierte en THC que sí lo es.

Cuela para retirar la materia vegetal con un colador muy fino o un filtro de café. Reserva el aceite y deja que enfríe totalmente, pues lo necesitaremos a temperatura ambiente.

Una de las claves para que una mahonesa emulsione perfectamente, es que tanto el huevo como el aceite deben estar a la misma temperatura, en torno a 20º.

Así que el huevo retíralo de la nevera 1 hora antes de hacer la salsa. En un vaso de batidora, añade el huevo, una pizca de sal, un chorrito de zumo de limón o vinagre, y por último y con cuidado, como unos 100ml de aceite.

La batidora debe reposar en el fondo del vaso una vez se comience a batir para lograr una buena emulsión. Cuando la mahonesa comience a espesar, entonces ya podremos batir arriba y abajo.

Será después el momento de añadir muy lentamente más aceite hasta conseguir el espesor deseado. La cantidad de aceite dependerá del tamaño del huevo o de la cantidad de zumo de limón o vinagre.

Normalmente con unos 200ml de aceite llegarían. Pero como decimos, dependerá de los gustos de cada uno el preferirla más espesa o más ligera.

Comprueba que tenga el punto de sal correcto y ya tienes una deliciosa mahonesa cannábica casera lista para complementar y darle a tus platos un toque personal y psicoactivo.

Se recomienda consumir antes de 48 horas, siempre conservada en la nevera en un bote hermético. Es normal que cree una costra con el frío, simplemente revuélvela con una cuchara.

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Autor: Bruno

Mousse de chocolate y cannabis

Como es habitual en la sección de cocina cannábica de nuestro blog, adaptamos todo tipo de recetas añadiéndoles nuestra planta preferida. Hoy os traemos la receta de una deliciosa mousse de chocolate y cannabis.

Es una diferente y menos habitual manera de disfrutar de los efectos del cannabis. Además es muy interesante para aquellos consumidores tanto diarios como ocasionales que buscan métodos alterativos a fumar o vapear.

Porque existen recetas muy variadas sin tener que recurrir siempre a las típicas galletas o bizcocho, deliciosos pero que se hacen monótonos.

La historia de la mousse

Mousse es una palabra francesa que se traduce como «espuma». Y la mousse, como se puede intuir, es un postre típico de la gastronomía francesa. Su nombre hace referencia a su textura espumosa y consistente.

Esta textura se consigue gracias a las claras de huevo, su ingrediente principal, que al montar a punto de nieve se llena de minúsculas burbujas y que permanecen asentadas en el interior del postre.

La primera vez que aparece la mousse en un recetario es en el año 1755. Se nombra en la obra del cocinero francés Menon Les soupers de la cour. En él, se describían tres diferentes mousses: de café, de chocolate y de azafrán.

Se hacían con nata batida a la que se añadían claras de huevo. Se servían en vasitos de vidrio o de plata. Además se recomendaba conservar un par de horas en en un recipiente con hielo hasta el momento de consumir.

La mousse más famosa es la de chocolate y la de limón. Pero una mousse admite cualquier tipo de fruta, café o licor. Y desde hace unos años no sólo se trata de un postre, sino también de un plato salado como las mousse de pescado, queso, paté, verduras, etc.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS

  • 1-2 gramos de cannabis
  • 150 gr de chocolate en tableta para postres (70% cacao)
  • 50 gr de mantequilla sin sal
  • 2 huevos
  • Azúcar (opcional y al gusto, ya que el chocolate ya suele llevar bastante)
  • 1 pizca de sal

PREPARACIÓN MOUSSE DE CHOCOLATE Y CANNABIS

Antes de nada, comentar que existen dos opciones para elaborar una buena mousse de chocolate y cannabis. O bien con los ingredientes que comentamos anteriormente, en cuyo caso conseguiremos un sabor a chocolate más intenso.

La otra opción es sustituyendo la mantequilla por nata o crema de leche, con lo que conseguiríamos un sabor más suave y similar a un chocolate con leche.

Lo primero como siempre, es integrar el cannabis a la receta. En este caso contamos con mantequilla como ingrediente graso. Ponemos en un pequeño recipiente de metal o vidrio la mantequilla junto al cannabis triturado.

Introducimos este recipiente en otro de mayor tamaño con un par de dedos de agua, e infusionamos al baño maría durante unos 30-40 minutos a fuego lento (110-120ºC).

Así conseguimos que los cannabinoides se descarboxilen y se integren en la mantequilla. Pasado este tiempo, colamos usando un filtro de café para retirar la materia vegetal y quedarnos únicamente con la mantequilla que contiene todos los cannabinoides.

El mismo recipiente lo puedes usar para añadir el chocolate partido en pequeñas porciones. A continuación añade la mantequilla cannábica, volviendo a calentar al baño maría para derretir el chocolate y mezclar bien ambos ingredientes.

Cuando tengamos una mezcla homogénea, añade tan sólo las yemas de los dos huevos, reservando de momento las claras en un recipiente.

Si tienes pensado añadir más azúcar, éste sería buen momento, ya que el calor residual del chocolate y la mantequilla ayudarán a que se diluyan los pequeños cristales. Mezcla bien todo y deja que vaya enfriando.

En un recipiente grande, añade las claras de los huevos, una pizca de sal y móntalas al punto de nieve. Puedes usar una batidora con varillas.

Aunque si lo haces a mano, la mousse de chocolate y cannabis quedará más espumosa. También hace falta más esfuerzo y paciencia, lógicamente.

Las claras estarán montadas cuando al darle la vuelta al recipiente, éstas no se caen. No hagas la prueba si no te fías de que estén bien montadas. Puedes también clavar un tenedor y si éste se mantiene en pie, las claras estarán perfectamente montadas.

Añade sobre las claras a punto de nieve el chocolate con la mantequilla cannábica todavía calientes, y los huevos. Y con la ayuda de una lengua pastelera o unas varillas, mezcla lentamente y con movimientos envolventes.

Así conseguiremos que las pequeñas burbujas de las claras no se rompan y se pierda la esponjosidad. Mezcla hasta que todos los ingredientes que integren perfectamente.

Sólo nos queda llenar 4 u 8 recipientes con nuestra mousse de chocolate y cannabis, y meterlos en el frigorífico para que terminen de enfriar durante al menos dos horas. También durante este tiempo ganarán consistencia.

Es un postre que se toma siempre frío y que nos hará volar durante un buen rato. Eso sí, ten en cuenta que los efectos del cannabis ingerido no se apreciarán hasta pasados 45-60 minutos. No te excedes por muy rica que esté.

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Autor: Bruno

TORRIJAS CON MARIHUANA, ANIS Y LIMÓN

LA RECETA DEFINITIVA PARA HACER TORRIJAS CON MARIHUANA ANIS Y LIMÓN.

Hoy os traigo una de las recetas más dulces y sabrosas de mi recetario, las torrijas con marihuana. Se que muchos me odiarán porque en breve empieza la operación bikini, pero nunca viene mal darle una alegría al cuerpo de vez en cuando. Le vamos a dar un toque cannábico para crear unas torrijas con mucho sabor y mucha potencia!

DULCES Y RICAS SON LAS TORRIJAS CON MARIHUANA.

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Como siempre, empezamos con un poquito de historia. Allá por el año 1600, eran tiempos difíciles y precarios en los que conseguir un alimento tan barato como el pan, además de saciar el hambre, les permitía a la gente poder comer algún dulce de vez en cuando sin gastar mucho. Para ello usaban el pan duro de dos o tres días atrás añadiendo algún que otro elemento a la mezcla. Posteriormente se relaciona este rico dulce a la Cuaresma y Semana Santa, ya que en esas fechas se realizaban largos periodos de abstinencia de algunos alimentos, por lo que se necesitaba de algún alimento calórico que aportara energía y saciara los hambrientos estómagos.

Más adelante, ya por el siglo XX, las torrijas pasaron de vincularse a la Semana Santa y se convirtieron en un dulce habitual de las tabernas madrileñas. Las torrijas se servían tradicionalmente con un buen vaso de vino.

Nosotros además de continuar con la historia, cambiaremos un poco la composición añadiendo el toque cannábico que tanto nos gusta. En este caso, introduciremos en la receta el cannabis en forma de mantequilla cannábica para hacer nuestras torrijas con marihuana, que podréis ver la receta de cómo se prepara en post anteriores. Aquí os dejamos el enlace a ¿Cómo hacer mantequilla de marihuana?.

INGREDIENTES PARA HACER LAS TORRIJAS CON MARIHUANA.

  • Pan duro (si es de varios días mejor, así mantendrá mejor su estructura más consistente)
  • ½ Litro de leche
  • 1 o 2 Huevos
  • 2 piezas Anís estrellado
  • Ralladura de ½ limón
  • c/s Aceite para freír
  • 1-3 Cucharas de mantequilla cannábica (según tolerancia, siempre es mejor empezar de menos a más e ir ajustando la receta)

ELABORACIÓN DE TORRIJAS CON MARIHUANA.

  1. Lo primero que tendremos que hacer, será preparar el pan. Es importante que esté duro, con esto conseguiremos una estructura compacta y que después de bañarlo en el preparado, no se nos rompa ni se desmigue. Lo cortamos en rodajas de más o menos dos dedos de grosor y reservamos.
  2. Ahora prepararemos la mezcla en la que rebañaremos y rebozaremos el pan. En un cazo introducimos la leche y le damos calor suave, que vaya atemperando.
  3. Introducimos las piezas de anís estrellado, la ralladura de limón y la mantequilla cannábica. Como siempre aconsejamos, añadiremos la cantidad de mantequilla cannabica según la tolerancia del comensal.
  4. Este proceso se debe realizar a una temperatura suave, sin que pase de 100 º y removiendo sin parar. Es importante que la temperatura vaya subiendo progresivamente para que la leche absorba todos los sabores.
  5. Cuando la mantequilla se haya disuelto en la leche y haya absorbido todos los sabores, es momento de sacar del fuego y dejar atemperar.
  6. En un recipiente a parte batimos los huevos y por otro lado, introducimos en la leche las rodajas de pan que anteriormente habíamos cortado y reservado.
  7. Las rodajas las dejaremos en la leche unos 10 minutos. Tendrás que dejar atemperar bien la leche para que no empape demasiado y se nos rompan las rodajas.
  8. Cuando la rodaja haya absorbido la leche, es momento de pasarla por huevo y freírla en aceite bien caliente.

Cuando estén doradas, las escurrimos en papel absorbente, espolvoreamos con canela o azúcar glass y cuando estén frías ya se pueden consumir. Os recomiendo que lo acompañéis con un helado bien frío para disfrutar de un contraste increíble.

Recordad no pasaros consumiendo las torrijas con marihuana ya que el efecto de la mantequilla cannábica no es inmediato. Pasará al menos 30 minutos hasta que empecemos a notar el efecto del cannabis, por lo que tómatelo con calma y no seas goloso. Acompáñala con un helado frío si es para postre o con un vasito de vino si es para un aperitivo. Sorprenderás con esta receta tan típica con el toque cannabico. Buen provecho.

Receta cedida: Chef Alberich

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5 Beneficios del jugo de cannabis que puede que desconozcas

El jugo de cannabis es tal vez una forma de consumir hierba que no conocías, y que tiene muchos beneficios para tu salud.

Además de proporcionar valiosos beneficios medicinales y aliviar el estrés cuando se ingiere o se fuma, la planta de la marihuana puede ser utilizada para uso industrial.

Sin embargo, pocos conocen o aprovechan sus hojas verdes, por ejemplo, haciendo zumo o jugo de cannabis.

Existen una serie de beneficios al extraer el jugo de cannabis que no querrás perderte, te dejamos cinco de ellos:

1- EL JUGO DE CANNABIS NO ES PSICOACTIVO

No a todo el mundo le agrada el efecto psicoactivo de fumar cannabis, pero incluso a los que no les gusta está de acuerdo en el hecho de que hay numerosos compuestos medicinales proporcionados por la planta.

Por esta razón, el jugo de hojas de cannabis podría ser considerado una excelente idea.

El jugo de cannabis en bruto proporciona clorofila, minerales que fortalecen los huesos, terpenos, cannabinoides como CBD y más, y sin un fuerte efecto psicoactivo.

Dado que se requiere calor para convertir el THCA (Ácido THC) del cannabis a THC, su forma psicoactiva, el jugo proporciona una forma de obtención de muchos de los beneficios de cannabis sin sus efectos psicoactivos.

Se considera al Dr. Wiliam L. Courtney como el padre del jugo de cannabis.

Es un galeno que, entre otras cosas, obtuvo el doctorado de medicina en la universidad estatal de Wayne, y que trabaja con numerosos dispensarios del estado de California, en el este de Estados Unidos.

Su extensa carrera médica es, a su vez, una extensa carrera como activista y férreo defensor de los múltiples benéficos que tiene la hierba.

El profesional cobró notoriedad cuando ayudó una de sus pacientes, Kristen Perkuski, quien sufría de lupus (una enfermedad que provoca que el propio sistema inmunitario ataque por error las células y otros tejidos sanos).

El especialista le indicó un tratamiento con jugo de cannabis y la mujer mejoró en forma veloz sus múltiples problemas, los cuales le impedían poder desarrollar una vida normal.

2- LOS PACIENTES PUEDEN CONSUMIR DOSIS MÁS ALTAS DE JUGO DE CANNABIS

Los que están luchando contra el cáncer o buscan alivio de las convulsiones y/o condiciones como el Parkinson son susceptibles de beneficiarse de la introducción de aceite de cannabis en su régimen.

Otro método de ingestión de los compuestos de la planta, extrayendo el jugo de las hojas y pudiendo ser tan -o incluso más- beneficioso para el paciente. o la persona que quiera prevenir una enfermedad.

De acuerdo con el Dr. William Courtney, fundador de la Fundación Internacional de Cannabis, “el THC se puede tomar en dosis de cientos de miligramos cuando está en su forma de ácido (jugo). Sin embargo, una vez calentado, la dosis tolerable caen a 10 mg al día”.

En resumen, se puede consumir más cuando es ingerido en forma de jugo de cannabis.

3- EL JUGO DE CANNABIS, PERO DE FLORES, TE HARÁ VOLAR

Si alguien desea tener estos efectos psicoactivos, pero no fuma o prefiere evitar el olor a hierba, puede consumir el jugo de la flor de la planta para experimentar un viaje psicoactivo.

Uno puede optar por hacer esto por tener problemas respiratorios (actualmente no hay efectos adversos para la salud asociados con fumar marihuana) o porque prefiere ingerir en un método menos dañino.

Como David Wolfe señala, el consumo de de jugo de cannabis de una flor puede colocarte, ya que tiene en su totalidad -en una forma ácida- los dos cannabinoides principales en la planta.

Estos son conocidos como ácido Tetrahidrocannabinol (THC-A) y ácido cannabidiólico (CBD-A) o “THC-ácido” y “CBD-ácido”.

“Cuando estos cannabinoides ácidos se calientan, se descarboxilan lo que significa que pierden su molécula de dióxido de carbono y se vuelven más activos”.

“Durante ese proceso, los cannabinoides cambian de la forma de ácido a la forma activada. Esto sucede automáticamente cuando los brotes de flor de la marihuana se fuman o son vaporizados”.

“Esto también ocurre cuando el cannabis se cocina en aceite de coco, aceite de oliva, o ghee incluso a fuego lento”, a decir de Wolfe.

El THC es el componente que puede dar lugar al usuario la sensación de subidón y que experimentan episodios de euforia.

El CBD no es psicoactivo y no va a conseguir colocar, además de ayudar a contrarrestar los efectos del THC, tales como paranoia.

4- ES MUY VERSÁTIL

El jugo de la hoja de cannabis puede disfrutarse aún mejor y gracias a que es muy versátil y fácil de combinar.

Se le puede añadir al jugo remolacha, zanahoria, manzana y jengibre o verter el cannabis en un jugo de naranja recién hecho.

Además, debido a que el jugo de las hojas de cannabis no consigue la sensación psicoactiva de pegue, se puede consumir en cualquier momento y hacer las tareas diarias.

5- HAY GRANDES BENEFICIOS PARA LA SALUD

La planta de cannabis está llena de cannabidiol (CBD), que es anti-inflamatorio, proporciona una protección antioxidante y ofrece propiedades neuroprotectoras.

Con todo esto, consumiendo jugo de cannabis se promueve la buena salud.

Incluso, el Instituto del Cáncer de Estados Unidos tiene vista a la marihuana como una potencial cura para el cáncer en su sitio web.

También hay numerosas anécdotas -o evidencia- de personas que se han curado a sí mismas o ayudado a sus hijos a curarse de enfermedades graves, mediante la utilización de componentes de la planta, principalmente el CBD.

Algunas de las condiciones que se han beneficiado por la ingestión del CBD incluye los trastornos de Alzheimer autoinmunes, disfunción celular, inflamación crónica, cáncer, Parkinson, y las convulsiones.

También es digno de mención que el fumar marihuana ha disminuido la dependencia de la población norteamericana sobre opioides y fármacos que mataban a cerca de 40.000 personas cada año.

Por el contrario, de la marihuana no hay constancia de víctimas fatales.

Y no las habrá a partir de ahora gracias a las diversas variables que usuarios y usuarias le han encontrado a la combustión mediante un porro o cigarro de marihuana.

El jugo de cannabis es una de esas variantes, una alternativa de consumo que puede subirnos o no, pero que, sin dudas, es más armónica con nuestro organismo.

¿Te animas a probarlo?

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