Aprende cómo hacer lubricante de marihuana con esta genial receta

Has probado la marihuana fumada, en comida e incluso en bebidas pero, ¿te animas a probar el lubricante de marihuana en la cama?

No es ningún secreto que el cannabis potencia el apetito sexual. Hay estudios y testigos que aseguran que consumir cannabis antes de tener relaciones lleva a un sentimiento de prolongación del orgasmo.

Pero esto no es nuevo. Ya hace más de 3000 años en la India, el cannabis se usaba para problemas sexuales tales como la impotencia, la pérdida del deseo y todo tipo de enfermedades de origen sexual.

También muchas culturas y civilizaciones, como la precolombinas, del Norte de África, de Oriente Medio, Grecia o el Imperio Romano, usaban típicamente cannabis en sus orgías y ritos sexuales.

Más contemporáneo es el movimiento hippie en California, donde se dice que las mujeres se introducían extractos y aceites de marihuana en la vagina. Según las anécdotas, les proporcionaban unos orgasmos muy intensos.

En el mercado, hoy en día, ya nos podemos encontrar con lubricantes de cannabis, pero que por motivos legales no contienen THC. Es por ello que, por lo general,  incluyen extracto de CBD extraído de cáñamo.

Aunque las propiedades terapéuticas del CBD ya están lejos de toda duda, no se acerca a las particularidades de los lubricantes con THC. Por ello, si quieres aprender cómo hacer lubricante de marihuana de una manera rápida, barata y sencilla, te traemos esta receta.

¿Qué necesito para hacer lubricante de marihuana?

  • 100 gramos de aceite de coco
  • 20 gramos de marihuana
  • 1 litro de agua destilada
  • Una olla
  • Un molinillo de café
  • Un colador fino o filtro de café
  • Un colador
  • Un bol
  • Botes de cristal
  • Guantes de látex

¿Cómo hacer lubricante de marihuana?

  • Reúne los ingredientes
  • Prepara el cannabis y aceite
  • Mezcla los ingredientes
  • Cuela la mezcla
  • Retira las impurezas
  • Guarda el lubricante

Reúne los ingredientes

Empezamos con el cannabis. Es importante que proceda de cultivos ecológicos, sin restos de productos químicos. Esto es algo común en los autocultivos. Preferiblemente usaremos cogollos, aunque siempre podemos echar mano de los restos de la manicura. Respecto a la variedad, las sativas son normalmente las más estimulantes.

Se puede usar otro tipo de aceite en lugar del de coco, como de almendras. Te recomendamos optar por aceite de coco por ser un aceite comestible de gran olor y sabor.

Además tiene sus propias propiedades como la de prevenir infecciones o prevenir enfermedades del corazón, entre muchas otras.

Prepara el cannabis y aceite

Empezamos poniendo a calentar el aceite de coco a derretir en una olla a fuego lento. Aunque su estado suele ser sólido, es un aceite que al simple contacto con la piel ya se derrite. Por otro lado, molemos los cogollos hasta conseguir un polvillo fino.

Mezcla los ingredientes

Añadimos el cannabis al aceite y dejamos que a fuego suave se cocine unos 40 minutos, removiendo de vez en cuando. El aceite irá adquiriendo un tono verdoso debido al cannabis. Para eliminar esto, producido por pequeñas partículas de clorofila e impurezas, usaremos el agua destilada.

Añade el agua, tapa la olla y sube el fuego al máximo. Deja que hierva una hora, lo que garantiza una perfecta unión entre los cannabinoides y el aceite. Después apaga el fuego, y deja que se siga cocinando con el propio calor del hornillo. Espera a que se temple, le llevará algunas horas.

Cuela la mezcla

Con un embudo y un colador fino o filtro de cafetera, colamos el aceite para retirar la materia vegetal y pequeñas impurezas de la misma. Usamos un bol para ello. Cuando esté completamente frío, lo pasamos a la nevera.

Retira las impurezas

Con una temperatura baja, el aceite se solidifica en la parte superior del bol, mientras que el agua y cualquier impureza que pueda quedar reposará en el fondo.

Con una cuchara, vamos retirando con cuidado la capa superior sin llegar a coger el agua en la zona inferior. También puedes hacer un par de pequeños orificios para que el agua escurra al inclinar el recipiente.

Si ves que en el aceite queda alguna impureza, o has cogido demasiada agua, vuelve a calentarla un poco y repite la operación anterior.

Guarda el lubricante

Finalmente, usa unos botecitos para guardar el lubricante de cannabis ya listo para usar. Puedes conservarlo en la nevera por un breve espacio de tiempo.

O también puedes congelarlo en cubiteras de hielo. Simplemente con sacar los cubitos de lubricante de cannabis un momento antes de usarlas, será suficiente.

¿Qué efectos tiene el lubricante de marihuana?

  • Aumenta la excitación. El principal beneficio del lubricante de marihuana es aumentar la excitación al estimular el sistema endocannabinoide en el cerebro. Este efecto es más evidente en las mujeres que en los hombres, es decir, les provoca más excitación.
  • Genera vasodilatación. Los componentes del lubricante de cannabis también provocan vasodilatación, es decir, que las venas del cuerpo se hagan más grandes y tengan mejor circulación, provocando que los tejidos que hayan entrado en contacto con el lubricante de cannabis tengan mayor sensibilidad al tacto.
  • Ayuda a la relajación. Otro efecto de los cannabinoides en el cuerpo es provocar relajación en los músculos, lo que te permitirá disfrutar aún más placer sexual y centrarte en las sensaciones que experimentes.

¿Es seguro usar lubricante de marihuana?

El lubricante de marihuana es completamente seguro, siempre y cuando te asegures de realizar una preparación adecuada. Procura preparar tu lubricante con aceite de coco apto para cocina, así garantizas que no habrá problema si llegas a ingerirlo.

Recuerda que tu aceite de cannabis está elaborado a base de aceite de coco, material que no es apto para usarse con condones de látex ya que daña el material y provoca rompeduras. Si planeas usar lubricante cannábico, te recomendamos usar otro método anticonceptivo para que no tengas un recuerdo permanente de tus noches de pasión.

¿Puedo viajarme con lubricante de marihuana?

Desafortunadamente, si lo que buscas es disfrutar los efectos psicoactivos de la hierba durante tu encuentro sexual, el lubricante de marihuana no es la solución que estás buscando. Aún si lo elaboras con cannabis ricos en THC, el lubricante cannábico no tendrá los mismos efectos que un porro o un brownie mágico, ya que solo es absorbido por la piel.

Eso sí, si decides comer unas gotas de tu lubricante entonces sí podrás disfrutar de un buen viaje.

En La Marihuana te animamos a probar hacer tu propio lubricante de marihuana y sacarle todo el jugo a esta experiencia. ¿Te animas?

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