Salsa Chimichurri cannábica para disfrutar tus menús diarios

Si te gusta la cocina con marihuana, no te pierdas nuestro post de hoy. Te proponemos una receta muy sencilla y rápida, una deliciosa salsa Chimichurri cannábica.

Con ella podrás acompañar y darle alegría a muchos platos. Desde carnes hasta patatas, ensaladas, arroz, pescados y muchos más.

¿Qué es la salsa Chimichurri?

El chimichurri es una salsa muy condimentada y de consistencia líquida. Es muy típica de Argentina, Uruguay, Paraguay y España, principalmente.

Se usa como decíamos, para acompañar carnes asadas o los famosos choripanes, además del marinado de pescados y aves.

Generalmente es una salsa picante. Los ingredientes fundamentales son aceite, vinagre, perejil, orégano, ajo, chile molido y un poco de sal. Pueden añadirse otros como pimienta, tomillo, laurel, cebolleta, limón o mostaza en polvo.

El origen del Chimichurri

El origen de la palabra chimichurri es incierto, aunque sus raíces parecen que no son latinas. No se sabe a ciencia cierta ​si su nombre se debe a un hecho concreto o a un acontecimiento histórico.

Una de las teorías contempla que chimichurri proviene de prisioneros ingleses hechos tras las Invasiones Inglesas a principios del siglo XIX contra el Virreinato del Río de la Plata, en el marco de la Guerra anglo-española.

Los ingleses solicitaban el condimento para sus comidas. Y para ello usaban una palabra compuesta de dos vocablos, el argentino che mi” y el inglés “curry” (ché, mi curry).

Otra de las teorías habla de un inmigrante irlandés llamado James McCurry. Su nombre y apellido fue castellanizado Yimi Churry, que después derivaría en chimi-churri.

Buscando una alternativa a la salsa Worcestershire, que entonces aún no existía en Argentina, James McCurry recurrió a ingredientes locales disponibles, entre los que se encontrarían los típicos de un clásico chimichurri argentino.

Y otra de las teorías plantea que el origen sería español. Y más concretamente del País Vasco. El chimichurri provendría del “Tximitxurri”, que en euskera significaría “revoltijo” o “mezcla”.

En la cocina vasca existe una salsa similar pero que se prepara con ajo y perejil, junto con hierbas aromáticas, chile rojo, pimienta de cayena, tomillo y romero.

Aunque de todas formas el origen más aceptado hoy en día, es que el chimichurri se trata de la derivación de antiguas palabras indígenas o españolas ya olvidadas.

Ingredientes salsa Chimichurri cannábica

  • Media taza de perejil fresco
  • 2 cucharadas de orégano fresco (en su defecto, seco)
  • 2-4 dientes de ajo
  • Media taza de cebolleta o cebollino picado
  • 1 pimiento rojo picante, aji, guindilla…
  • 2 cucharadas de vinagre
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • Media taza de aceite cannábico (unos 250ml)
  • Sal
  • Pimienta

Elaboración salsa Chimichurri cannábica

La forma fácil de hacer una salsa chimichurri cannábica es descarboxilar previamente la hierba en el horno. Después se mezcla con todos los demás ingredientes. Esto en gran medida ayudarán a suavizar el sabor del cannabis.

Aunque la mejor opción y la que os sugerimos, es la de integrar primero el cannabis a uno de los ingredientes grasos. En este caso contamos con aceite de oliva.

Nos llevará el mismo tiempo hacer media taza de aceite cannábico que medio litro. Y después podremos usarlo durante muchos días en cualquier tipo de comida.

Así que lo primero, será hacer un aceite cannábico. En este paso además se descarboxilará la marihuana. Es decir que el THCA que contiene y que no es psicoactivo, se convertirá en THC que sí lo es.

En una pota añade medio litro de aceite y unos 15 gramos de cogollos triturados. También puedes usar el resto de la manicura, como hojas y cogollos bajeros. En este caso, usa 40 gramos de restos.

La temperatura es muy importante para que el THC no se degrade en CBN. Se perdería gran parte de su psicoactividad.

La temperatura óptima oscila entre los 100 y los 120ºC, por lo que sería importante contar con un termómetro. Es un útil imprescindible en la cocina con marihuana.

Dejamos que se cocine el aceite y la marihuana unos 30-35 minutos. Colamos para retirar la materia vegetal, presionando para escurrir todo el aceite que pueda quedar. Y ya tenemos listo nuestro aceite cannábico.

Por otro lado en un mortero, machacamos el perejil, el orégano, el ajo, el cebollino o cebolleta, y el pimiento rojo picante o guindilla, y la pimienta.

Si en este punto añades sal gorda, será más sencillo machacar todo. No te olvides después que ya le has echado sal para no pasarte.

En otro recipiente (te sugerimos un bote de vidrio con tapa), añade el aceite cannábico frío, el vinagre y el jugo de limón. Emulsiónalo cerrando el bote y agitando un par de minutos con fuerza.

Para terminar añade los ingredientes sólidos machados, añade sal fina si no has añadido antes sal gorda, remueve de nuevo, y deja reposar.

Lo ideal es dejar mínimo 24 horas de reposo para que sabores y aromas de la salsa Chimichurri cannábica se integren en el aceite.

Puedes conservar la salsa durante varios días en la nevera y usarla en muchos de tus menús diarios. A medida que pasen los días, su sabor será más contundente.

Recomendaciones

Como siempre que se trata con marihuana ingerida, hay que tener precaución. Sus efectos son bastante retardados y hasta pasada una hora no se comenzarán a apreciar.

Suele ser bastante común excederse con la dosis, principalmente entre los novatos de este sistema de consumo. Y después los efectos llegan a ser muy desagradables.

Esta salsa Chimichurri cannábica contiene aproximadamente 8 gramos de cannabis. Es una cantidad muy prudente teniendo en cuenta que tan sólo se usarán una, dos o tres cucharadas por persona.

Siempre se puede con un poco de práctica, adecuar la dosis de marihuana a los gustos o pretensiones de cada persona.

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