En nuestro post de hoy vamos a enseñar a hacer unas sales de baño con CBD. El CBD o cannabidiol es uno de los principales cannabinoides presentes en el cannabis. No tiene efectos psicoactivos a diferencia del THC, además de poseer un espectro más amplio en aplicaciones médicas.
¿Por qué sales de baño con CBD?
El CBD es un cannabinoide que tiene reconocidas propiedades antiinflamatorias y analgésicas. En el amplio mercado del CBD, de hecho, ya existen sales de baño con CBD. Y no son precisamente económicas.
Pero como siempre, también existe una forma más económica de conseguirlas, que es haciéndolas nosotros mismos. No es muy complicado como veremos a continuación.
¿Qué se necesita para hacer sales de baño con CBD?
Lo principal como no, es tener marihuana con alto contenido en CBD. Una opción es comprar cogollos de cáñamo sin THC. Su venta es legal en algunos países. Sino, la otra opción es cultivar.
Son muchos los bancos de semillas que a día de hoy ofrecen variedades con altos niveles de CBD y sin apenas THC. Y esas serían la más interesantes para hacer sales de baño.
Para esta receta también usaremos sales Epson. Se trata de sulfato de magnesio o sulfato magnésico, un compuesto químico que entre sus efectos, está el de producir relajación del músculo estriado además de reducir la inflamación.
Se puede encontrar en casi cualquier farmacia, ya que es muy común en tratamientos inflamatorios por traumatismos o para el mal de la uña encarnada.
También son muy comunes como ingrediente de las sales de baño. Las altas concentraciones de esta sal cuando se disuelven en agua aumentan su densidad, lo que es especialmente útil en terapias de flotación.
Entre otros usos, se emplean para mejorar tanto la circulación, como el mal de los “pies cansados”. Y también entre los cultivadores de cannabis como suplemento de magnesio.
Y necesitaremos aceite de oliva virgen, algún aceite esencial, y un limón, naranja o pomelo, además de algunos utensilios de cocina.
Ingredientes sales de baño con CBD
50 ml de aceite de oliva virgen
5 gramos de cannabis CBD
4 tazas de sales de Epsom
Aceite esencial
1 limón, naranja o pomelo
Elaboración
Para elaborar estas sales de baño con CBD, el primer paso será hacer un aceite con los cogollos de cannabis. De este modo integramos los cannabinoides en el aceite.
Así que en un cazo pequeño, añadimos el aceite de oliva y los cogollos de cannabis triturados. Cocinamos a fuego suave durante aproximadamente 30 minutos.
Después colamos usando un colador muy fino o filtro de café, para retirar toda la materia vegetal de la hierba y quedarnos con un aceite con CBD que de momento reservamos.
Continuamos con el aroma de cítricos. En un recipiente como un bol, ralla la cáscara del limón, naranja o pomelo (o lima, mandarina, clementina…).
También puedes usar una mezcla de ambos, pero es importante no llegar al rallar a la zona blanca de la cáscara, tan sólo la exterior.
En el mismo recipiente, añade el aceite CBD, las sales Epson y unas 20-30 gotas del aceite esencial que más te guste. Aunque es totalmente prescindible, algunos aceites tienen sus propias propiedades, como por ejemplo:
Naranja: es bueno contra el agotamiento mental, el estrés y el dolor muscular.
Romero: ideal para dolores reumáticos, fatiga muscular y agujetas.
Lavanda: tiene propiedades contra la ansiedad, el insomnio o la tensión nerviosa.
Ciprés: se usa para tratar las pieles secas, irritadas, cansadas o congestionadas.
Menta: propiedades refrescantes y relajantes.
Jazmín: se le atribuyen efectos afrodisíacos.
Para terminar, debemos mezclar bien todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea. Lo mejor y más fácil es emplear las manos, para lo que aconsejamos usar unos guantes de goma.
Tan sólo nos falta pasar nuestras sales de CBD a un tarro de vidrio, que conservaremos en un lugar seco hasta que sea hora de disfrutar de un baño muy especial.
La cantidad de sales de baño con CBD resultante te dará para unos 5 baños. Y te adelantamos que serás otro una vez salgas de la bañera.
En Massachusetts se realizó el porro más largo del mundo, una articulación que llegó a los treinta metros con un kilo de cogollos de cannabis.
Hasta la fecha y que se sepa, aún no se ha superado esa distancia, desde que se enciende y hasta donde se inhala. Por ahora, seguiría siendo el estado norteamericano de la región de la Nueva Inglaterra, Massachusetts, donde seguiría ostentando el récord del canuto mas largo del mundo.
El porro más largo del mundo se hizo en Massachusetts
El porro de 30 metros de largo y realizado en el estado norteamericano es el sueño de muchos amantes del cannabis. Para muchos se hizo realidad, en esta caso para los que tuvieron la suerte de realizarlo en la Harvest Cup de Massachusetts y posteriormente para todos aquellos que pudieron darle una calada por lo menos. Para estos últimos, siempre podrán decir que fueron uno de esos que probó es récord cannábico.
Realizado por un grupo de expertos en el arte de “enrollar”
Para la realización de este más que largo porro o articulación y que batió todos los récords, el grupo de expertos en estos “trabajos” que se puso “manos a la obra“, tuvo que utilizar hasta un kilogramo de marihuana para poder llevar a cabo este artilugio consumible. El resultado fue algo mas que espectacular, ya que se llegó a 30 metros de longitud y pudo ser nombrado como el porro más largo del mundo.
El artífice y creador de este retorcido “joint”, como es llamado en EEUU un porro solo de marihuana y sin tabaco, fue un tal Keith Laham. Este jefe de escuadra de liadores del susodicho porro y al habla con la prensa, les dijo en la entrevista que habían estado entrenándose durante unos meses antes del último intento.
“Es imposible girar un porro de 30 metros juntando los papeles y simplemente dejando caer el material seco sobre ellos. Pero cuando se realiza por secciones y con varios equipos de personas, podemos hacerlo “.
Todo un equipo para convertir la hazaña en un éxito internacional
El equipo dirigido por Keith Laham tuvo que contar con cuarenta personas para poder realizar el porro más largo hasta la actual fecha. Para realizar este espectacular artilugio consumible, se tuvieron que utilizar unos 1,000 gramos de cogollos de cannabis y más de 2,200 pies cuadrados o lo que es lo mismo, 204 metros cuadrados en papel de liar.
La hora marcada para la terminación de este porro de larga distancia y de arduo trabajo, no podía ser otra que a las 16:20, lo que no debió ser una sorpresa para los asistentes. La hora 4:20 al igual que el día 4-20 (20 de Abril) son las fechas iconos mundiales de los amantes del cannabis. A esa hora
“Para ser sincero, me gustaría saber quién tiene los poderosos pulmones suficientes para fumar hasta el final”, dijo Patrick Breton, quien participó en la batida del récord.
Video del porro más largo del mundo
Por otro lado, Andrew Mutty, quien también era del equipo que contribuyó a la creación del porro más largo del mundo, admitió que fumar una articulación tan gigante era un desafío. Probablemente se dividirá en varias partes, que a su vez se superpondrán entre sí y se pegarán con papeles sucesivos de liar.
“Es casi imposible fumarlo como está, así que lo vamos a dividir en secciones, probablemente apilarlo uno encima del otro, usar un poco de papel porque tendremos que enrollarlo más apretado ”, dijo a la prensa.“Y luego realmente quiero tomar un Shop-Vac (marca de aspiradoras) o algo así, pegarlo en el extremo … luego un soplete, y luego ver qué pasa”.
Récord mundial del porro mas largo
Aunque los desarrolladores creen que establecieron un nuevo récord, el Guinness World Records no lo reconocerá oficialmente. porque de acuerdo con la ley británica, la marihuana es ilegal, y la política de Guinness World Records se basa en la ley británica.
En Massachusetts, el uso de marihuana con fines recreativos se ha legalizado desde el 2016. Las personas mayores de 21 años pueden tener en casa hasta 10 onzas de cogollos (unos 280 gramos) y 1 onza (28 g) fuera de casa. El uso de cannabis en espacios públicos, sin embargo, sigue siendo ilegal.
Anteriormente, el récord lo tenía el “Bazooka Blunt”
El anterior récord mundial este tipo de porros gigantes estaba en las manos, antes de pegarle fuego, del equipo del dispensario Herbal Remedies de los la ciudad californiana de Los Ángeles. Este gigantesco artilugio necesito de dos libras de cannabis o 905 gramos de hierba y que rondó el coste de $ 10.000 dólares a precio del mercado legal.
Cuando se realizó y consumió esta “super arma” que batió en ese momento el récord mundial de tamaño de un porro establecido fue nombrado o llamado con el nombre de “Bazooka Blunt“. En ese momento, este impresionante porro rompió el anterior registro que había sido de 0.8 libras.
Creado para la fiesta del 10 aniversario del dispensario Herbal Remedies, el porro gigante pronto se convirtió en éxito en Internet.
Para hacer este enorme porro o joint de casi un kilo de marihuana, se usaron dos papeles diferentes. Para la capa del interior de esta obra de ingeniería cannábica, se uso el papel Black Mamba Royal Bunts y para su zona exterior con ese flamante color oro fue el King Size.
Los creadores de este enorme porro dijeron que para su creación tuvieron que asegurar que hubiese un correcto flujo de aire por dentro de el. Para ello, introdujeron por dentro una barra a lo largo de tres centímetros de espesor.
Posteriormente lo dejaron tres días para que la marihuana en su interior se dispusiese correctamente “Después se retiró del soporte de pasador quedando el agujero a lo largo y en el centro, a través del cual se transporta el humo desde el principio hasta el extremo del “bazooka cannábico”, dijeron. Al principio de este joint gigante se acomodó una boquilla de cristal Phuncky Feeltips de 50 mm de diámetro y que fue creada específicamente para este porro gigante.
El porro mas largo de CBD
En este caso, ha sido en el estado norteamericano de Tennessee y como conmemoración del 420 de este año, por lo que el dueño de un comercio de CBD ha realizado el porro más largo del mundo; unos 45 metros de largo o lo que es lo mismo 150 pies.
El propietario Heath Scott de la tienda de CBD y productos de cáñamo en la población de Mt. Juliet, fabricó un porro con varias cepas de cáñamo, ya que la marihuana en el estado por ahora es ilegal
Este gran porro, se ayudó para mantener su firmeza y sus puntos de unión, de un tubo de riego por goteo y fue la gran sensación el día mundial del cannabis a las 4:20 horas o lo que es lo mismo, el 20 de Abril. Scott quiere que en su estado se legalice la marihuana recreativa y para crear conciencia en su demanda, se puso manos a la obra en la creación de este porro.
Para esta creación, creó partes del porro de tres metros y medio o 12 pies y fue acoplándolas unas con otras en una larga mesa y con una punta en forma de cono y con varias boquillas para que puedan fumar a la vez varios usuarios.
En Tennessee el cáñamo es legal al no tener THC y el cultivo de cannabis autorizado es de bajo contenido en THC, allí si esta autorizado para la producción de flores de cáñamo CBD y que es con el tipo de cogollos que se realizó el porro. Aquí abajo puedes ver el video de este impresionante largo porro.
Los comercios especializados del estado como este dispensario de CBD y cáñamo, Scott’s 7 Point Farm, tienen muy complicado el poder publicitarse en comparación con empresas de otros sectores convencionales, es por ello, que la realización de este tipo de porros de 45 metros sirve de reclamo.
La modalidad más sencilla de prepararlo es molerlo en primera instancia.
Podemos utilizar hojas que nos haya quedado la manicuría de nuestra planta, o cogollos que estén bien secos.
Una vez que hayas molido la marihuana, debes colocarla en un filtro de té o café envolviéndolo para que no se escape nada, y colocarlo en una taza.
También puedes realizar la preparación en una jarra, así te evitas repetir lo mismo al otro día.
Luego, calientas el agua hasta que hierva, dejándola reposar unos minutos para que se enfríe.
Después de unos 5 minutos puedes servirla en la taza o en la jarra con el cannabis.
Puedes añadirle leche o crema y endulzarla a tu gusto con azúcar o miel.
Ya tiene listo tu té o infusión de cannabis, ahora puedes beneficiarte con sus propiedades sanadoras.
A continuación te contamos las 5 formas en que el té o infusión de cannabis puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas de las personas con enfermedades crónicas.
Al contrario de lo que sucede con los opiáceos como la morfina o codeína, el cannabis no es adictivo y no plantea síntomas de abstinencia a los pacientes.
El cannabis, también puede sustituir analgésicos de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno.
Se ha comprobado la eficacia de la marihuana medicinal para aliviar la inflamación y el dolor.
Así mismo, el té o infusión de cannabis ingresa al cuerpo a través del sistema digestivo.
Como resultado, los efectos son más duraderos y más eficientes que fumar.
El té o infusión de cannabis reduce la inflamación
Se ha encontrado que la marihuana medicinal reduce la inflamación.
La misma asociada con muchas enfermedades autoinmunes tales como esclerosis múltiple, enfermedad inflamatoria del intestino y lupus.
También ayuda a templar el sistema inmunológico del cuerpo, haciéndolo menos propenso a atacarse a sí mismo.
Ya que el cannabis medicinal actúa sobre el sistema endocannabinoide que se encuentra en el sistema nervioso central.
Este sistema regula las funciones básicas vitales, como el apetito, el sueño, el humor.
En enfermedades donde los síntomas radican en este sistema, el cannabis es de gran ayuda aliviando los síntomas notoriamente.
Los estudios sobre el efecto del cannabis en el cerebro siguen en auge.
Mientras más se estudia a la planta de marihuana, mas beneficios se le encuentra para la salud.
Un gran descubrimiento es su efecto neuroprotector.
El mismo parece demorar -o incluso bloquear- las acumulaciones de proteínas beta-amiloides asociadas con la demencia y la enfermedad de alzhéimer.
La marihuana es conocida también como remedio infalible para tratar la epilepsia.
La misma reduce significativamente los ataques producidos por esta enfermedad.
Como también, mejorando y ampliando la calidad de vida de las personas con esta enfermedad.
El té o infusión de cannabis promueve la salud digestiva
Muchas enfermedades crónicas presentan síntomas que afectan el sistema gastrointestinal.
Se ha descubierto que el cannabis mejora la digestión y alivia los síntomas como los calambres, el dolor de estómago, la diarrea, náuseas, estreñimiento y reflujo ácido.
En estos casos, ingerir té o infusión de cannabis puede ser la mejor opción.
Asimismo, la marihuana es también la gran aliada para aumentar el apetito.
En cuadros clínicos donde es habitual que se nos vayan las ganas de comer, el cannabis puede ser de gran ayuda.
No solo aumenta el apetito, sino que ayuda a relajar los músculos digestivos.
El té o infusión de cannabis mejora el humor y alivia la depresión
El cannabis puede ser de gran ayuda cuando nos sentimos deprimidos o malhumorados.
La misma actúa sobre los receptores que regulan nuestro estado de ánimo.
Más allá de que fumar cannabis puede producir efectos que alteran la mente, muchas personas optan por el té o infusión de cannabis.
Afirman que les ayuda a estabilizar su estado de ánimo.
Asimismo, está comprobado que el cannabis medicinal alivia los síntomas relacionados a enfermedades crónicas como la depresión y la ansiedad.
Ahora que ya conoces los beneficios para la salud del té o infusión de cannabis, ¿te animas a probarlo?
¿Por qué hacer un bonsái de marihuana? La respuesta es sencilla: a mucha gente le resulta una planta muy apropiada para ello. Y además no deja de ser un reto personal.
Sus hojas, similares a las del arce, uno de los árboles más apreciados por los mejores maestros en este arte japonés, supone todo un aliciente a la hora de decidirse por qué especie usar.
Además, por su rápido crecimiento, hace que el cultivador no cese su actividad a la hora de cuidar su pequeño arbolito.
Podas, guiados… pero la máxima satisfacción llega cuando se decide pasar la planta a floración. Pero te contamos detalladamente cómo empezar.
¿Cuál es el origen de un bonsái?
La palabra bonsái es una palabra originaria de Japón. Bon significa “bandeja”. Y sai significa “cultivar”. Por lo que la traducción literal ya nos da una idea de que consiste.
Aunque conozcamos este arte por su nombre japonés, sus orígenes se remontan a China. Hace aproximadamente 2000 años los monjes taoistas lo usaban como objeto de culto, considerándolo el enlace entre el cielo y la tierra.
Sólo aquellos que podían mantener un árbol en una pequeña maceta, tendrían garantizada su eternidad. Para ello, intentaban transmitir todos los rasgos de un árbol nacido en libertad, a un pequeño arbolito cultivado en bandeja.
Si se hace de forma correcta, puede llegar a durar lo mismo que un árbol de su misma especie creciendo en el exterior de manera natural. Podremos ver bonsáis con decenas de años o incluso más de un siglo.
Los bonsáis normalmente se mantienen en exterior, protegiéndolos de las temperaturas bajas en el caso de tratarse de especies tropicales.
Así se consiguen unos efectos espectaculares cuando se tratan de ejemplares de hojas caducas como arces o robles, o frutales como manzanos o naranjos.
Con ellos podremos observar el desarrollo estacional. Desde el nacimiento de los pequeños brotes hasta la caída de la última hoja con la llegada del invierno. O la espectacular producción de frutas en el caso de los frutales.
Pero esto no lo podremos hacer con nuestras plantas de marihuana. Se trata de una especie estacional que moriría con la entrada del invierno y después de haber completado la floración.
Pero sí podemos simular una primavera perpetua. Y de hecho ya se hace cuando se mantiene una planta madre en interior durante varios años.
Pero un bonsái de marihuana no queremos que sea una planta madre, dedicada exclusivamente a la producción de esquejes.
Lo que buscamos es tener una pequeña planta de marihuana con el aspecto de una gran planta. Se pretenden gruesos troncos y pequeñas hojas. Pero esto sólo se conseguirá con esfuerzo, cuidados y el paso de muchos meses.
Los primeros pasos con nuestro bonsái de marihuana
A la hora de escoger un buen ejemplar para hacer un bonsái, podremos optar por un esqueje elite o de una madre seleccionada.
La razón es sencillamente que suelen ser plantas seleccionadas en parte por su resistencia. Además si algún día decidimos inducir la floración, qué menos que garantizar una pequeña pero espectacular cosecha.
Aunque también se puede optar por cualquier esqueje, sea macho o hembra, índica o sativa, aunque estas últimas tendrás un crecimiento más elevado. Partir de semilla no es muy recomendable.
Las raíces de una planta nacida de semilla se expandirán mucho más rápido. De los primeros nudos no obtendremos ramificaciones. Y contará ya de entrada con hojas enormes. Nada que ver con lo que buscamos, desde luego.
En cuanto a la iluminación, optaremos por lámparas de CLF o algún led de pocos lúmenes. No necesitaremos una gran cantidad de vatios, ya que hará que la planta crezca demasiado rápido.
El fotoperíodo, lógicamente tiene que ser siempre de crecimiento. Las opciones son varias, desde un típico fotoperíodo 18/6, hasta alguno más bajo para ralentizar el crecimiento. O alguno más alto para acelerarlo.
Nuestro consejo es que si cuentas con un armario de madres, es hagas un pequeño espacio para el bonsái de marihuana.
La maceta o macetas, preferiblemente optaremos por las de tipo plato o bandeja, como para cualquier otro bonsái. Buscamos también un buen efecto visual, y con las bandejas se consigue esto.
Al igual que si cultivásemos buscando producción, es mejor cultivar realizando varios trasplantes según el pequeño esqueje vaya creciendo.
Así que aunque la forma de la maceta sea indiferente, al menos procura que tengan siempre la misma para que los trasplantes sean más cómodos.
También conviene limitar la cantidad de nutrientes para que el crecimiento no sea explosivo. Siempre mejor que sea lento, pero sin carencias.
El sustrato ha de ser esponjoso y retener muy bien la humedad. El uso de trichodermas y micorrizas prevendrá de enfermedades y la asfixia de las raíces cuando éstas hayan colonizado todo el espacio disponible.
Podremos comenzar con un sustrato ligero o “light”. Con un poco de humus de lombriz y un poco de guano de murciélago, será suficientes para mantener una nutrición equilibrada durante largos períodos.
Como darle forma a un bonsái de marihuana
Una vez el esqueje en la maceta, comienza la actividad. La marihuana es una planta de crecimiento rápido y las podas y guiados serán constantes.
El arte de darle forma a un bonsái no es algo sencillo, pero todo es ir probando. A base de errores también se aprende y en este caso no es diferente.
Quizá consigas inspirarte cerrando los ojos y visualizando lo que buscas, como un pintor cuando le ponen un lienzo en blanco y termina pintando un gran cuadro.
Tu lienzo es tu esqueje. Puedes hacer que el tallo crezca inclinado o retorcido, o simplemente dejarlo crecer de modo natural.
Usar alambre para el guiado del tallo principal es una de las mejores opciones. Y es más fácil hacerlo cuando aún no es leñoso, ya que en ese momento el tallo es más quebradizo.
Siempre con cuidado para no romper ninguna rama, iremos dando forma. Puedes inspirarte en otros bonsáis de cualquier otra especie, como arces o pináceas.
A medida que el esqueje vaya creciendo y ramificando, iremos guiando y abriendo las ramas para separarlas del tallo principal dirigiéndolas en diferentes direcciones.
También es muy llamativo un bonsái de marihuana de gran amplitud de ramas, simulando un árbol con una gran copa como puede ser un roble o un castaño.
Las podas, junto al guiado, son las esencias de este arte. Una vez tengamos decidida la forma que daremos a nuestro bonsái de marihuana, tendremos que podar a menudo para mantener la estructura.
Al principio las hojas serán de gran tamaño. A medida que pase el tiempo y cuando ya el esqueje se haya asentado, irán saliendo cada vez más pequeñas.
Algunos consejos son la de podar una rama si hay otra a la misma altura. También se deber quita ramas verticales que son difíciles de doblar. O podar ramas que ocultan el tallo central.
En cualquier caso conviene siempre respetar el equilibrio natural, como no dejar ramas más gruesas y largas en la zona alta que en la zona baja.
Poda de raíces en un bonsái de marihuana
Tan importantes como las podas de ramas son las podas de raíces. Con el tiempo, éstas habrán colonizado todo el espacio disponible. Y esto hace que puedan llegar a asfixiarse.
Las primeras veces podremos solucionarlo con trasplantes. Pero llegará un momento en que el recipiente a usar tendría que ser ya demasiado grande.
La solución pasa por recurrir a reducir regularmente el volumen de las raíces mediante una sencilla técnica de poda que os explicaremos a continuación.
La mejor ocasión para hacer una poda de raíces, es al mismo tiempo que se realiza una poda de ramas importante. Para ello sacaremos nuestro bonsái de marihuana de su bandeja.
Con la ayuda de un cuchillo muy afilado, recortaremos el cepellón por todo su perímetro. Reduciremos más o menos un 20-30% de su volumen. Tanto por todo el perímetro, como en su altura.
Tras ello, pondremos una capa de material drenante en la bandeja y otra capa de sustrato nuevo. A continuación situamos en bonsái de marihuana de nuevo en la bandeja y rellenaremos de tierra los laterales.
También es buen momento para reducir la longitud del tallo principal si se desea, enterrándolo un poco más de lo que estaba.
Los abonados
Los abonados ya comentamos que han de ser ligeros. Por eso el humus y el guano son muy buena opción por ser de liberación lenta, suministrando nutrientes de calidad durante varias semanas.
Conjuntamente, aportarán todos los macronutrientes y micronutrientes que la pequeña planta precisa. Además son nutrientes de mucha calidad.
En cada trasplante o poda de raíces, ni que decir tiene que uses un buen sustrato con humus y guano. Quizá debería llegar la cantidad de alimento hasta la siguiente poda.
Pero si no es así, basta añadir un poco encima del sustrato, cavando ligeramente con un tenedor después. Los riegos ya se encargarán de que lleguen a las raíces.
Un precioso bonsái de marihuana al cabo de unos meses
Si todo va marchando bien, en unos meses tendremos un bonsái de marihuana con un grueso tronco y gruesas ramas. Se parecerá incluso un poco a un bonsái de arce que aparenta varios años.
Puedes mantenerlo con un fotoperíodo de crecimiento durante todo el tiempo que desees, aunque no eternamente.
No tiene que darnos pena si en cualquier momento nos decidimos pasarlo a floración. Aunque sabremos que su fin se acerca, qué menos que despedirlo con los honores que merece.
Sus pequeños cogollos nos darán grandes alegrías mientras ya pensamos en nuestro siguiente esqueje. Quizá te atrevas la siguiente vez con una sativa pura más indomable.
Las magdalenas de marihuana son uno de los grandes clásicos de la cocina cannábica. En Estados Unidos son más famosos los muffins, similares pero diferentes al mismo tiempo al ser más dulces debido y presentan otro tipo de elaboración. Continúa leyendo para aprender a hacerlas.
Historia de las magdalenas
Las magdalenas son un dulce típico que cuenta con varios siglos de historia. Según se dice, en el año 1755 el rey de Polonia y Gran Duque de Lituania Augusto III, pidió a su cocinera Madeleine que elaborase una receta inédita.
Lo que buscaba era conseguir sorprender a sus invitados. Madeleine finalmente les ofreció a los comensales unos pastelillos redondeados, pequeños y esponjosos.
El rey y el resto de invitados quedaron tan asombrados de la creación, que decidieron darle en nombre de “madeleines” en honor a su creadora.
No tardó mucho la receta en extenderse a otras cortes europeas. Incluso cruzó el charco hasta América. Hoy en día es un dulce muy extendido y con numerosas variantes como los muffins antes mencionados o los cupcakes.
Otra de las versiones sobre la creación de este dulce, cuenta que las magdalenas se remontan a la época de los peregrinajes a Santiago de Compostela.
Una joven de nombre Magdalena, ofrecía unos bollitos en forma de concha a los peregrinos. Así que poco a poco se fueron extendiendo a lo largo de algunos de los caminos que terminan en la capital gallega, Santiago.
Esto en parte explicaría la gran tradición que tenemos en España por las magdalenas y otras variantes como los mantecados o los sobados pasiegos.
Y como es habitual en la sección de cocina cannábica de LaMarihuana.com, adaptamos todo tipo de recetas para incluir nuestro ingrediente preferido. Así que toma nota para hacer una deliciosas magdalenas de marihuana.
Ingredientes magdalenas de marihuana
10 gramos de cannabis
200 gramos de harina de repostería
75 gramos de cacao puro en polvo
10 gramos de levadura en polvo
125 gramos de azúcar
3 huevos
50 ml de leche entera
100 ml de aceite de oliva
50 gramos de pepitas de chocolate negro
Moldes de papel rizado para magdalenas
Ralladura de una naranja
Primer paso: descarboxilar la marihuana
Como siempre que se cocina con cannabis, hay varias maneras de añadir el cannabis a la receta. Las más típicas son hacer un aceite, mantequilla o leche cannábica.
Los cannabinoides se integran perfectamente en la materia grasa, así que tenemos dos posibilidades. Hacer una leche cannábica o un aceite cannábico.
Además durante el infusionado de la marihuana en cualquiera de estos ingredientes, se producirá la descarboxilación. Es decir que el THCA que no es psicoactivo, se transforma en THCque sí lo es.
Es importante en este proceso controlar siempre la temperatura para que el THC no se degrade, cosa que hace por encima de los 120ºC.
En este caso os explicamos brevemente como hacer un aceite cannábico de manera sencilla. Calienta el aceite en una olla a fuego bajo.
Añade los cogollos previamente triturados. Y deja que se cocine unos 40-50 minutos a unos 110-115ºC. Para terminar, cuela para eliminar la materia vegetal con un colador muy fino o un filtro de café, y deja que enfríe.
Elaboración de magdalenas de marihuana
En un bol, bate los huevos con unas varillas. Procura hacerlo en movimientos rápidos y envolventes, pues queremos que nos queden esponjosos y de esta forma se introducirá aire en la mezcla.
Continúa añadiendo poco a poco el azúcar, al mismo tiempo que continuas batiendo del mismo modo que antes, con energía. Si te resulta cansado, puedes usar una batidora con varillas.
Después añade el aceite cannábico. Debe estar a temperatura ambiente. Si está caliente, los huevos batidos podrían cuajarse. Y de igual manera, añádelo poco a poco al mismo tiempo que continuas batiendo.
A continuación es el turno de añadir la leche, la harina y el cacao previamente tamizados. Puedes simplemente usar un colador, dando ligeros golpecitos.
Añade también la ralladura de naranja y para terminar la levadura. Mezclamos muy bien y cuando estén todos los ingredientes perfectamente integrados, metemos en bol en la nevera.
Mientras la masa se enfría, vamos colocando los moldes de magdalena en una bandeja de horno. Puedes usar los típicos de papel o de silicona. En una bandeja de horno lisa o en una especial para magdalenas.
Si usas moldes de papel, junta unos con otros ya que durante el horneado tenderán a abrirse. Retiramos la masa de las magdalenas de la nevera.
La batimos ligeramente porque habrá espesado, y la vertemos sobre los moldes con ayuda de una cuchara. Llena cada molde hasta aproximadamente 3/4 de su capacidad.
Y sobre cada magdalena, añade un poco de azúcar. Hará una costra de azúcar crujiente al hornearse llamada copete realmente deliciosa y de una textura muy agradable.
Hora de hornear las magdalenas de marihuana
Con el horno precaliente a unos 115ºC, mete la bandeja con la masa de las magdalenas de marihuana. La temperatura debe ser baja para evitar la degradación del THC.
Esto hará que el proceso de horneado se pueda prolongar hasta los 40 minutos, aunque también depende mucho del tipo de horno.
Cuando veas que las magdalenas están doradas y el azúcar de encima forme el copete o costra que hemos comentado, ya estarán hechas y listas para retirar del horno.
Saca la bandeja del horno y deja que las magdalenas de marihuana se enfríen sin tocarlas. Así la masa se asentará. Además de que calientes en más fácil que se rompan al desmoldarlas.
Puedes conservarlas en un recipiente con cierre hermético o una bolsa con cierre zip durante varios días sin que pierdas su frescura.
Recomendaciones
La marihuana ingerida posee unos efectos bastante retardados. Hasta pasada una hora puede que no comiencen a aparecer.
Llega a ser fácil ingerir una dosis excesiva sin ser consciente de ello. Y los efectos después pueden llegar a ser muy desagradables.
Con esta receta que te proponemos, procura hacer unas 20 magdalenas de marihuana. Cada una de ellas contendrá el equivalente a medio gramo de hierba, una cantidad respetable pero a la vez prudente.
La marca de cannabis de salud corporal CBD OTO también es financiada con dinero de los contribuyentes ingleses, además de una parte que es propiedad del gobierno del Reino Unido.
Esto ocurre porque al principio de la pandemia el Gobierno del Reino Unido con el British Business Bank, lanzaron una iniciativa financiera, Future Fund, que tenía como objetivo ofrecer a la compañías innovadoras ayudas financieras en forma de créditos convertibles para superar la pandemia
La compañía minorista OTO tenía varios frentes después de comenzar a cotizar. El director ejecutivo y cofundador de la compañía, James Bagley le dijo a Business Cann “Nadie sabía en esa etapa cuánto tiempo estaríamos encerrados o cómo sería el futuro”
“El gobierno lanzó el Future Fund (Fondo Futuro) que básicamente decía, esto es como un préstamo convertible. Si sus inversores actuales están presentando X ‘igualaremos esa inversión’ … y en su próxima recaudación de fondos eso se convertiría en capital o usted nos devolvería el dinero. Y entonces aprovechamos ese esquema “.
Se recaudaron unas £ 125,000 de los accionistas privados existentes, OTO logró obtener un cuarto de millón de libras en fondos para superar la pandemia. OTO posteriormente lanzó otra ronda de financiación de mayor de 1,45 millones de libras a principios de este año.
“Y entonces, en ese momento, el préstamo del Future Fund también se convirtió y, sorprendentemente, el gobierno se convirtió en un inversor en nuestra tabla de límites en un negocio relacionado con el cannabis. Una especie de peculiaridad interesante del Covid ”, agregó.
Gracias a esta inversión la compañía creo puestos de trabajo y comenzó a operar en varios países además del Reino Unido y como Japón, Hong Kong, España y Estados Unidos.
De esta forma el Gobierno del Reino Unido invierte en la marca de cannabis OTO y esto parece ser positivo para la industria. Pero, como dice Bagley, no cree que pase mucho tiempo para que se de otro paso pero esta vez para atrás, ya que se está acostumbrado en este sector a que se den pasos adelante y uno hacia atrás.
“También he aprendido con el tiempo que en esta industria, tiende a ser un caso de dos pasos adelante y uno atrás. No estoy seguro de cuán activamente estaban mirando las inversiones que estaban haciendo, siempre que alcanzaran los criterios o los umbrales ” dice Bagley.
Aunque para los inversores, este movimiento por parte del gobierno es una buena señal, ya que da cierta garantía de transparencia financiera, estabilidad y buenas practicas. El tema económico lógicamente es positivo, pero para Bagley, lo más positivo de la inversión es que esté detrás el gobierno
“Creo que la gobernanza temprana que aporta el Future Fund o el gobierno como accionista en su tabla de capitalización es muy, muy positiva para nosotros en términos de asegurarnos de que tenemos una buena gobernanza y que estamos en una buena posición” comenta Bagley.
“Y también, si yo fuera un inversionista externo, creo que agregaría como lo llames, ¿validez? Confianza en que existe un cierto nivel de buen gobierno en marcha y en funcionamiento en este negocio “.
La marca de cannabis OTO desde 2018
La marca de cannabis OTO la fundaron en 2018 James Bagley, con su esposa y Gemma Colao. La filosofía de la compañía es tener productos de alta calidad premium, dando a los consumidores calidad, eficacia y confianza; un mercado del CBD en el que también existe un gran escepticismo por los beneficios para la salud o por la situación tan inusual y no muy supervisada, al no haber una regulación general por ahora
La marca de cannabis CBD de OTO ya está presente en comercios de lujo como Selfridges , Harrods, Fortnum & Mason y John Lewis.
El apoyo de las instituciones británicas a la controvertida legislación de cumplimiento de nuevos alimentos de la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA), será de vital importancia para este sector.
Existen alimentos muy comunes que gracias a sus compuestos ayudan a potenciar efectos del cannabis. Continúa leyendo para saber como sacarles partido a ambos.
Alimentos que ayudan a potenciar efectos del cannabis
Mango
Es el gran clásico y el alimento más famoso para potenciar efecto del THC. Y en especial, los mangos que estén muy maduros.
Esta deliciosa fruta tropical contiene un tipo de terpeno llamado mirceno. Y es un terpeno bastante común en algunas variedades de cannabis.
Los terpenos y los cannabinoides son los encargados de interactuar con el sistema endocannabinoide de nuestro organismo, modulando los efectos que produce.
Al consumir cannabis y comer un mango, estas dos sustancias ayudan al THC a traspasar la barrera hematoencefalica hasta 4 veces más rápido, lo que proporciona una subida más intensa.
Además, los efectos finalmente también son más prolongados, produciendo una sensación de colocón mucho más duradero.
Chocolate
El chocolate, en este caso, ayuda a potenciar efecto del THC del cannabis gracias a sus grandes niveles de la anandamida.
Éste es un compuesto químico orgánico que forma parte de una misma clase de mediadores lipídicos de acción conocidos como endocanabinoides.
Los compuestos psicoactivos presentes en la marihuana, o sea los cannabinoides, imitan los efectos del neurotransmisor AEA. Y ambos tienen la capacidad de liberar dopamina o conocida como la hormona del placer.
El chocolate aumenta los niveles de anandamida presentes en nuestro cerebro y estimula la sensación de bienestar y relajación.
El chocolate negro tiene mayor cantidad de esta sustancia y es el más interesante. Cuanta más leche contenga también menos anandamida posee, así que optar por chocolates con al menos 70% de cacao.
Kanna
También llamada Channa o Kougoed, se trata de una planta africana de nombre Sceletium tortuosum originaria de las regiones del cabo de Sudáfrica.
Es una planta suculenta o crasa de unos 30 cm, de pequeñas flores que pueden variar de color blanco al amarillo. Aunque ocasionalmente se pueden encontrar de flores rosa.
Es utilizada por los nómadas hotentotes como un poderoso embriagante y potenciador del humor y durante siglos ha sido empleada como medicina tradicional tribal.
Desde hace un par de siglos, ha llamado la atención de investigadores. Alguno ha llegado a asegurar que la kanna es una de las sustancias alteradoras de la conciencia más antiguas.
No es alucinógena ni psicodélica, y muchas investigaciones apuntan a que se puede tratar de una de las medicinas del futuro junto a la marihuana.
Algunos informes señalan que la kanna puede mejorar y potenciar los efectos del cannabis al actuar cierta sinergia en sus compuestos. Pese a no haber ningún estudio al respecto, son numerosas las experiencias relatadas.
Griffonia simplicifolia
Se trata de un arbusto leñoso nativo de África Occidental y África Central. Mide hasta unos 3 m de altura y sus flores son verdosas, tras las cuales produce unas vainas verdes y naranjas cuando maduran.
En su interior se alojan las grandes semillas de color negro. Se les atribuyen propiedades afrodisíacas, y como tónico y estimulante general. Es muy usada por los nativos desde hace muchos siglos.
Las semillas de esta planta se utilizan como un suplemento alimenticio por su rico contenido en 5-hidroxitriptófano (5-HTP). Es un precursor importante para el cuerpo humano para formar serotonina.
La serotonina es un neurotransmisor que se sintetiza a partir de la transformación del aminoácido triptófano y juega un papel importante en el organismo transportando señales entre las neuronas del sistema nervioso.
Entre otras funciones, ejerce gran influencia sobre el sueño y se relaciona también con los estados de ánimo, las emociones y los estados depresivos.
Cuando se consume junto a cannabis, se llegan a potenciar los efectos del cannabis, produciendo más alegría y por supuesto unos sueños más reparadores.
Nueces
Las nueces, además de ser uno de los frutos secos más saludables, combinadas con el cannabis también pueden potenciar los efectos del cannabis.
Todo se debe su gran contenido en ácidos grasos omega-3, un grupo de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga.
Además las nueces son ricas en proteínas, vitaminas del grupo B, vitamina C, oligoelementos, aceites vegetales y lecitina.
Además de ser muy importantes para ayudar a proteger el corazón y evitar problemas cardiovasculares, una vez en nuestro organismo se unen a los cannabinoides.
Sucede algo similar a la combinación de mango y cannabis. Los efectos se producen más rápido, se intensifican y son más duraderos.
Cerveza
¿Hay algo mejor que una cerveza bien fría? Si, una cerveza y marihuana. Un estudio del Journal of Clinical Chemistry de hace unos años concluyó que ambos son buenos compañeros.
Se debe a que las tasas de THC en sangre se elevan tras haber bebido algunas cervezas. Pero no sucede lo mismo con la cerveza sin alcohol.
El lúpulo o Humulus lupulus, ingrediente principal de la cerveza, y el cannabis, pertenecen a la familia de los Cannabaceae.
De hecho guardan algunas similitudes en cuanto a apariencia, pero especialmente son más en cuanto a su estructura molecular.
Ambas comparten propiedades organolépticas, además de compuestos orgánicos como terpenos o terpenoides. Pero ya sabes que mucha no ayudará a potenciar efecto del THC, tan sólo a que termines ebrio.
Ensayista y profesor universitario, su obra más conocida es la ‘Historia general de las drogas’. En los últimos años, su pensamiento, tras su juventud simpatizante con el comunismo, se orientó a la crítica de las posiciones de la izquierda
El filósofo Antonio Escohotado ha muerto este domingo a los 80 años en Ibiza, ha sabido EL PAÍS de fuentes familiares del escritor. A la isla balear se había trasladado hace meses para pasar allí sus últimos momentos. Ensayista, historiador y profesor de Filosofía del Derecho y Sociología en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), donde se jubiló en 2013, Escohotado era conocido a nivel popular como figura habitual en programas y tertulias de televisión en los años ochenta, invitado habitualmente por su obra más conocida, Historia general de las drogas.La escribió, en su mayor parte, en una cárcel de Cuenca, donde estuvo preso dos años por tráfico de estupefacientes. Un caso que, señalaba, se debió a una trampa que le tendió la policía. En los últimos tiempos, su cruzada iba, sin embargo, a caballo de la corriente liberal, como acérrimo crítico de los defensores del comunismo, con el que había simpatizado en su juventud. Nacido en Madrid el 5 de julio de 1941, traductor de pensadores como Hobbes, Newton o Jefferson, su atípico y provocador discurso se caracterizó por la irreverencia, en el que la cuestión más polémica era su defensa de la legalización de las drogas, un asunto que había empezado a estudiar a finales de los sesenta.
Preguntado sobre cómo prefería esperar a la muerte, en una entrevista en la revista Icon, en 2018, este librepensador declaró: “Lo mejor que puedes hacer para que vengan bien dadas es tener un botiquín de eutanásicos y, cuando vengan mal dadas, botiquín”. Este domingo, su cuenta en Twitter, llevada por su hijo, colgó este mensaje tras su fallecimiento: “Descanso en paz arropado por mi familia”. Su voluntad era ser enterrado en la localidad ibicenca de Sant Antoni, ha informado Efe.
Escohotado en Expocannabis en Madrid
El filósofo y escritor Fernando Savater, que lo ha conocido durante casi sesenta años, desde que el pensador donostiarra acababa de llegar a la Facultad de Filosofía, dice por teléfono que “Antonio fue siempre un pensador, un teórico y además de repercusiones prácticas”. “No solo las drogas, también se preocupó por cuestiones fundamentales como la naturaleza, las relaciones paterno-filiales…”. De aquellos tiempos recuerda que Escohotado, él y otros formaron “una especie de club de personas que nos reuníamos para reflexionar; escuchábamos música, consumíamos sustancias prohibidas… Antonio era un seductor, carismático, y le gustaba gustar. Se convertía en el centro de cualquier reunión. No era nada convencional, pero, a su modo, era muy riguroso”. Para Savater, es de ese tipo de figuras en las que “la personalidad está por encima de su obra”.
Aficionado de la física cuántica, entre otras áreas, Escohotado fue también autor de la monumental trilogía Los enemigos del comercio (2008),en la que abordaba la sociedad de consumo desde la Revolución francesa hasta la caída del muro de Berlín y la posterior desintegración de la Unión Soviética. “Es una obra extraordinaria, de una amplitud insólita, una reflexión de cómo determinadas ideas que son buenas intenciones se convierten en un peligro social”, indica Savater.Te puede InteresarAntonio Escohotado: «No hace falta legalizar las drogas. Debe derogarse la prohibición»
En su trayectoria publicó una veintena de obras, comola colección de escritos Frente al miedo o Sesenta semanas en el trópico, en la que narraba sus peripecias de un año en Tailandia, Vietnam, Birmania y Singapur. Fumador empedernido, se le podía ver casi siempre envuelto en humo cuando aparecía en televisión. En su haber figuraban otras facetas, como la de ser uno de los fundadores de la célebre discoteca Amnesia en la Ibiza hippy de 1976.
A su magna obra, Historia general de las drogas, Escohotado le dedicó más de dos décadas. En ella analizó el consumo de estas sustancias desde la antigüedad, con su origen religioso, hasta la actualidad. Hizo varias reediciones de este título, la definitiva en 1989. Había empezado a recopilar datos en 1964, cuando aprobó unas oposiciones al Banco de España y trabajaba en el Instituto de Crédito Oficial. “Empecé a trabajar y a experimentar con las diversas sustancias del mercado”, decía de aquella época, el momento del LSD. Su investigación prosiguió gracias a un nuevo trabajo en Viena que le permitía disponer de información de primera mano sobre el tema. Su vida en Ibiza, en los psicodélicos setenta, fue también una oportunidad para practicar en primera persona. En su discurso incluía habitualmente su propia relación con este tipo de sustancias, aunque con los años admitió que “cantidades más pequeñas” le hacían más efecto. “Para no tener un mal rollo debo ser cada vez más moderado a la hora de consumirlas”.
Precisamente, sus declaraciones sobre la relación que mantenía con los estupefacientes le llegaron a acarrear una orden de busca y captura por un juez argentino en 1996 por apología de las drogas, debido a su intervención en un programa de televisión en aquel país, especialmente por haber contado que había introducido a sus hijos en el consumo de algunas sustancias, como la mescalina o el LSD, al cumplir estos los 18 años. Para su suerte, ya había abandonado suelo argentino cuando supo de su orden de detención. Sobre esta peliaguda cuestión, él pensaba que los jóvenes debían ante todo de disponer una buena información para actuar con responsabilidad ante las drogas.
Modelo holandés
Entre sus razonamientos, defendía que las elevadas cifras de consumo de droga en España eran culpa de una política “prohibicionista y alarmista”, y consideraba que esa demanda estaba asimismo ligada a la riqueza, al desarrollo económico de la sociedad española, y al deseo por la fiesta, por lo que prefería el modelo de las autoridades holandesas: “Han tomado la sana medida de convencer a la juventud con cosas como los coffee-shops, y al abrir la mano con el cáñamo han conseguido que la gente joven haga caso a las autoridades. De forma que hay drogas en Holanda, pero el consumo es menor”.Te puede InteresarAntonio Escohotado: «No hace falta legalizar las drogas. Debe derogarse la prohibición»
El escritor Fidel Moreno, director de la revista Cáñamo, apunta que en la cuestión de estas sustancias, Escohotado “antepuso el entendimiento al prejuicio, y lo supo trasladar con elocuencia a los medios de comunicación”. “En su defensa del derecho a las drogas no hablaba desde la especulación intelectual, sino que lo hacía desde su propia experiencia, un poco como una cobaya, para que los humanos pudieran disfrutar de las drogas, en vez de sufrirlas o padecer sin ellas”. Moreno añade que “vivió la vida que quiso, en la que no tenía sentimiento de culpa por el consumo, fue un hombre valiente, cuya manera de pensar resultaba deslumbrante”. En síntesis: “Un cultivador del asombro ayudado por la química”.
Escohotado difundió sus ideas también a través de la prensa, fue colaborador, entre otros medios, de EL PAÍS, en los años ochenta, hasta mediados de los noventa. En otro registro, fue premio Espasa de Ensayo en 1999 por la obra Caos y orden, en la que aplicaba la teoría científica del caos a varios ámbitos, como el político, el educativo y el social. En ella defendía el necesario nexo entre las ciencias y las humanidades, separadas artificialmente desde el Renacimiento, argüía. En ese libro vaticinaba también que, gracias a internet, la democracia experimentaría una revolución, que iba a “demandar nuevas y más responsabilidades a los políticos”. En lo político, su pensamiento cuestionaba desde hace años las posiciones de la izquierda, en alguien que venía de ese espectro (”el respaldo democrático a las soluciones socialistas se ha ido reduciendo de una forma drástica”). Por otra de sus publicaciones, El espíritu de la comedia, había conseguido el Premio Anagrama de Ensayo, en 1992, mientras que en su obra Rameras y esposas revisó las relaciones hombre-mujer y madre-hijo.
En 2017, gracias a su hijo, se interesó por las redes sociales, lo que le permitió difundir a través de ellas su obra y evitar a piratas que intentaban sacar réditos de sus publicaciones. Para ello, crearon la web La Emboscadura. Siempre interesado en todo lo que se movía en primera línea en la sociedad, sus opiniones versaban sobre asuntos tan dispares como la inteligencia artificial, de la que se mostraba defensor porque podía hacer más racional al ser humano y ayudar a reducir impulsos atávicos como los celos. O el fútbol. Era muy aficionado al Real Madrid y mostró, por ejemplo, su admiración por Cristiano Ronaldo, al que consideraba “un tipo humilde y trabajador”. Mientras que con la juventud actual, Escohotado era muy crítico: “Es una generación que aún no ha cortado el cordón umbilical y sigue en el útero materno. Estoy un poco asustado con su pasividad. Creo que es invertebrada, consentida y que su voluntad es residual”, señalaba en la misma entrevista. Para quienes quieran ver, en estos tiempos de pensamientos en 140 caracteres, una pincelada de su personalidad, está la frase que encabeza su cuenta en Twitter: “Dogmatismo es preferir prejuicio a juicio, legislación a derecho, lo acostumbrado al libre examen”.
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