
VIERNES 15 DIC. DE 19:30H A 00:00H
VIERNES 15 DIC. DE 19:30H A 00:00H
Por Andrea Cynthia Mindlin (facultad de Farmacia y Bioquímica, Universidad de Buenos Aires)
Corría el año 1000 A.C. y las perspicaces mujeres romanas notaron, mientras lavaban la ropa a orillas del río, que cuando bajaba de las montañas una sustancia grasosa, desechos de los sacrificios de animales, al mezclarse con las cenizas del agua de río, la ropa se limpiaba más fácil. He aquí el principio básico para fabricar jabón. Ya en el siglo VII en España e Italia existía una intensiva industria del jabón. Aprovechando el regalo que la naturaleza les proporcionaba con sus prolíferos olivares, hacían el jabón con aceite de oliva, dando origen al famoso “Jabón de Castilla”.
Un tema resbaladizo
La función del jabón innegablemente es la de barrer la suciedad, las células muertas de la piel y eliminar el mal olor. En materia de jabones, con la dermis hacen una muy buena pareja por las características en común que hay entre ambos.
El órgano más extenso y expuesto del cuerpo humano tiene una organización lipídica; dicho en castellano, tiene grasa en su estructura, elemento que lo emparenta con el jabón. Pero veamos en qué consiste este ancestral acompañante del ser humano.
Una operación tan sencilla como poner juntos grasa y sosa cáustica, cuyo nombre químico es hidróxido de sodio, da por resultado un producto limpiador. El jabón va a estar compuesto de una parte afín a la grasa, lipofílica, y una parte cuya comunidad es con el agua, hidrofílica.
Van a ser estas propiedades duales las que le permitirán al jabón que pueda penetrar en la piel para barrer con la suciedad y que este inmundo mejunje permita ser retirado de la piel con el agua.
Partiendo de un concepto básico, podemos jugar para obtener infinidad de tipos, usos, texturas, aromas, formas de jabones. Si comenzamos con una grasa vacuna vamos a obtener un jabón con gran poder limpiador, áspero y que generalmente se utiliza para lavar ropa.
El jabón blanco, que en realidad no es blanco sino amarillento, al cual se le agrega un blanqueador para mejorar su aspecto visual. Si bien el jabón blanco es usado para la piel, no es muy conveniente para aquellas muy secas. Si en cambio utilizamos un aceite de origen animal, que es una grasa pero liquida, vamos a tener como resultado un jabón más suave y apto para el uso dérmico.
CON NUESTRO BIEN AMADO ACEITE DE CANNABIS PODEMOS FABRICAR UN JABÓN DE LUJO
También podemos usar aceites de origen vegetal que le van a conferir una textura más blanda. Si hacemos nuestra mezcla con aceite en mayor proporción que soda cáustica vamos a obtener un jabón líquido. Se puede reemplazar la soda cáustica por hidróxido de potasio, en cuyo caso vamos a tener como resultado un producto blando, utilizado generalmente para elaborar jabones anti seborreicos, ya que el hidróxido de potasio le confiere una propiedad secativa que ayuda a eliminar el exceso de grasa del cuero cabelludo, causante de la desagradable descamación blancuzca.
Sacarse las molestias como la seborrea tiene su precio. Y este es el elevado costo del hidróxido de potasio, que va a ser el responsable de que se nos den vuelta los ojos cuando veamos en las góndolas el precio de este tipo de jabones. El tema de la cuestión del precio monetario, si bien está estrechamente ligado a la calidad de las materias primas que se utilicen, no implica que siempre las más caras sean las mejores. Esto en parte es cierto y en parte no lo es. Si ponemos el peso del poder limpiador de un jabón en la espuma que produce estamos obviando parte de la historia. Que un jabón lave mejor no va a depender pura y exclusivamente de la espuma que produzca.
Pura espuma
La acción limpiadora es un sistema físico compuesto por la grasa del jabón, la suciedad a barrer y el elemento fundamental, el tipo de agua.
Las aguas que contengan sales de calcio se denominan aguas duras. Aquí el jabón no va a poder ejercer su acción porque no se va a formar ese sistema tripartito, pues las sales contenidas en este tipo de aguas no se lo va a permitir.
Si estamos frente a aguas denominadas blandas, que no contienen sales de calcio, el jabón va a ejercer su acción limpiadora pero no va a ser más efectivo porque genere más espuma.
Los jabones líquidos están fabricado de forma tal que generen mucha espuma, pero solo a efectos del marketing no porque tenga mejores propiedades limpiadores que un jabón cosmético en pan.
Dentro de la inmensa gama de jabones los podemos clasificar según la acción pretendida:
Los jabones comunes: sólidos y espumosos, hechos por lo general con sebo grasoso y sodio o potasio. Se indican para todo tipo de pieles y en algunos casos pueden usarse para lavar el cabello.
Los jabones humectantes: suelen tener aceites vegetales, otros poseen cremas humectantes en su composición o grasas enriquecidas con aceite de oliva, avellana y otros. Los hay también de glicerina. Son útiles para las pieles secas o dañadas por el uso de detergentes.
Los jabones suaves: tienen en su composición aguas termales y son recomendados para las pieles sensibles.
Los jabones líquidos: que se presentan como una loción de limpieza. Su poder efectivo varía y no todos tienen la misma eficacia.
Los jabones dermatológicos: contienen agentes de limpieza sintéticos muy suaves, a los que se añaden vegetales que contribuyen a cerrar los poros, aliviando las irritaciones y frenando la aparición de acné o puntos negros. Con estos jabones la piel no se descama. Son recomendados para pieles que arrastran inconvenientes, ya sea de modo permanente o estacional, o ante apariciones puntuales de irritaciones.
Los jabones de glicerina: son neutros, no suelen humectar la piel, y se recomiendan para las pieles grasas.
Los jabones terapéuticos: son recetados por los médicos. Algunos se recomiendan para psoriasis, para micosis cutáneas y otros para limpieza profunda de cutis. En su composición contienen drogas medicinales, cuya intención es la de ejercer un efecto terapéutico en la piel.
Una limpieza de luxe
Obviamente que con nuestro bien amado aceite de Cannabis Sativa L. podemos fabricar un jabón de lujo, muy suave, muy hidratante y que le va a aportar a la piel vitamina A, E y C, así como poderosos antioxidantes. En conjunto, un buen regenerador celular. Vamos obtener un jabón verde aromático y con una espuma de una textura muy sedosa.
La precaución que hay que tomar es que como el aceite de cannabis contiene muchos ácidos grasos, el jabón va a tener una vida útil de no más de seis meses, por lo que conviene agregarle una óleo resina de romero para ayudar a evitar que se oxide el aceite y el jabón se ponga rancio. Si no se le quiere agregar nada, se puede conservar guardándolo en el refrigerador.
Aquí va nuestra receta del jabón de aceite de cannabis, es muy sencilla:
Solo que hay que tomar algunas precauciones como el uso de guantes y gafas de seguridad, la zona de trabajo debe estar limpia y seca, y los utensilios que se utilicen deben estar hechos de cerámica, acero o plástico de buena calidad resistente al calor.
Todos los químicos peligrosos deben estar correctamente etiquetados y almacenados en un lugar seguro cuando no se usen. La mayoría de los materiales los podremos encontrar en casa o en una ferretería.
Ingredientes
473 ml de aceite de cannabis
177 ml de agua destilada
62 ml de lejía de sosa (hidróxido de sodio)
Gotas de un aceite esencial a elección
Guantes
Gafas protectoras
2 ollas grandes
Termómetro
Procedimiento
Naturalmente se puede usar además de aceite de cannabis otros aceites. El aceite de castor utilizado de un cuatro a un seis por ciento, le otorga la propiedad al jabón de hacer una espuma aún más cremosa.
Si queremos obtener un jabón con propiedades calmantes podemos preparar un té de manzanilla, hirviendo en agua destilada, que luego vamos a añadirle a la lejía. También se puede hacer un jabón exfoliante agregándole a la mezcla semillas de cannabis trituradas o para obtener un exfoliante más potente, agregar carozos de duraznos triturados.
Nada se pierde, todo se transforma
Cuando quedan esos trocitos de jabón, en la tina, que lo único que provocan es que se nos complique la limpieza de la misma, aquí le hemos encontrado una utilidad, a no tirarlos y juntarlos, hasta completar aproximadamente una taza, aquí va la receta.
Ingredientes
Preparación
Para un jabón completísimamente natural, podemos reemplazar los colorantes, que se compran en casas que venden productos químicos, que por lo general, son óxidos de algún metal, por productos naturales, por ejemplo, el jugo de zanahoria, que dará al jabón, un color anaranjado; polvo de curry, que se debe disolver en agua, antes de agregar; o jugo de remolacha.
Si bien estas técnicas no son complicadas, llevan su tiempo de elaboración.
Hay otras formas de hacer jabones, no tan artesanales ni naturales, pero sirven igual si uno desea tener un jabón hecho a su medida sin tanto despliegue. El jabón también se vende ya hecho, en escamas, lo único que hay que hacerle es fundirlo y agregarle el aceite que queramos, la fragancia y el color elegido.
Obviamente, los moldes tienen que ser de metal o de un material que pueda soportar altas temperaturas. Con la elección de los moldes también podemos poner en juego nuestra imaginación, desde algún diseño decorativo hasta otro que despierte pensamientos que ni con jabón se laven.
fuente: https://www.cannabismagazine.net/como-hacer-jabon-de-cannabis/
La temporada de cultivo en exterior llega poco a poco a su fin, lo que para muchos cultivadores significa que comienza la temporada de interior una vez que van quedando atrás las elevadas temperaturas.
Es nuestro artículo de hoy trataremos el cultivo de autoflorecientes en interior. Estas variedades cuentan con una serie de peculiaridades que conviene conocer para conseguir lo que todo cultivador desea, que no es otra cosa que unos rendimientos altos.
Cada vez son más los cultivadores que apuestan por variedades autoflorecientes en interior. El principal motivo es que generalmente son plantas muy fáciles de cultivar que ofrecen las cosechas más rápidas.
En algunos casos, las variedades autoflorecientes se cosechan en tan solo 8 semanas desde la germinación. En una variedad fotodependiente esto es algo impensable, a no ser que sea un cultivo a partir de esquejes.
Hoy en días las autoflorecientes son variedades que en algunos casos no envidian en nada a las variedades fotodependientes tanto en sabor, como en potencia y producción.
Pero siempre teniendo en cuenta que son plantas que no llegan a alcanzar un gran tamaño y lógicamente su producción no será equiparable a una planta de 2-3 metros.
Pero en interior, donde la producción se mide por m2 de cultivo y no interesan plantas altas. Y en este caso llega a ser bastante similar los rendimientos entre autoflorecientes y fotodependientes.
No estamos diciendo que las autoflorecientes son mejores que las fotodependientes. Tan solo que en algunos casos, cuentan con ventajas. La calidad de las fotodependientes es mayor, es algo indiscutible.
Para cultivar autoflorecientes en interior como decimos conviene tener en cuenta ciertos aspectos relacionados con las necesidades de este tipo de genéticas.
Todas las autoflorecientes tienen un comportamiento similar. Desde que se germinan, tienen aproximadamente un período de crecimiento de unas 3-4 semanas. Y después comienzan a florecer.
Durante este tiempo, conviene facilitarles un desarrollo sin interrupción a fin de que alcancen el máximo tamaño posible. Porque tengan el tamaño que tengan, pasadas 3-4 semanas comenzarán a florecer.
Un trasplante no deja de ser un factor de estrés que puede frenar su crecimiento unos días muy valiosos. Así que siempre es mejor apostar por una gran maceta.
En este sentido, las macetas de 11 litros son muy buena opción, apostando también por una densidad de 9 plantas por m2.
Nunca es buena idea escatimar en un sustrato, ya que será el soporte de las raíces durante todo el cultivo. A nadie le gustaría vivir en una casa en ruinas, así que no prives a tus plantas jamás de unos buenos cimientos.
Un buen sustrato no tiene por qué necesariamente ser el que más nutrientes contenga, sino el que tenga una estructura muy esponjosa y esté perfectamente compostado.
Si no tiene gran cantidad de nutrientes, para eso están los abonos de crecimiento. Aunque es cierto que con un sustrato muy nutritivo, las plantas no necesitarán nada más que agua durante la fase vegetativa.
Una poda, que no deja de ser una técnica de cultivo que busca siempre aumentar los rendimientos, obliga a la planta a un período de recuperación.
Y en las variedades autoflorecientes, que como hemos comentado tienen un período de crecimiento tan corto, apenas existirá tiempo para que la planta se recupere, lo que mermará su producción final.
Es posible que en esas 3 o 4 semanas las plantas crezcan en exceso y la altura llegue a ser un problema. Pero siempre será mejor realizar un guiado de la apical que una poda.
Las variedades fotodependientes únicamente florecen cuando reciben más de 12 horas de oscuridad. En cambio, las autoflorecientes florecerán aunque reciban más de 12 horas de luz.
Y una planta autofloreciente que lo que quiere en floración es mucha luz, podemos aportar toda la que queramos. Cuantas más horas de luz aportemos, la producción será mayor.
Es por ello que el fotoperíodo más empleado es un ciclo continuo de 18 horas de luz y 6 de oscuridad. O incluso un fotoperíodo 20/4.
El consumo eléctrico en floración en principio puede que parezca mayor que cuando se cultivan variedades normales. Son 12 horas de luz diarias de estas frente a las 18 horas de las autos.
Pero pensemos que una auto la cortaremos en dos meses. Y una normal en mínimo 3 meses desde que se germina, contando un mes de crecimiento a 18/6 y dos meses de floración a 12/12.
Así que en cuanto al gasto energético, vemos que incluso el cultivo de autoflorecientes en interior es menor. A fin de cuentas y en estos tiempos que nos ha tocado vivir, es algo que muchos autocultivadores tienen muy en cuenta.
Las autoflorecientes en interior cuentan con ventajas como la facilidad de cultivo y la rapidez en las que ofrecen cosechas. Y aunque su calidad está algo por debajo de las fotodepedientes, son una opción muy interesante. Pero para conseguir los mejores rendimientos, se deben tener en cuenta que son plantas que no se deben trasplantar ni podar, además de proporcionarles la mayor cantidad de horas de luz posibles.
En este artículo te hablaremos sobre la selección de plantas. Y aunque lo más habitual es la selección de una planta madre, en esta ocasión lo haremos sobre la selección de una planta macho.
Se trata de un sistema de selección empleado y explicado hace décadas por Mr. Soul, un prestigioso breeder que comenzó trabajando en el antiguo banco holandés Super Sativa Seeds Club.
Tras cerrar este banco, en 1996 funda, junto a otro ex trabajador de SSSC de nombre Sly, el que posteriormente sería uno de los mejores banco de semillas del momento: Brother´s Grimm Seeds.
En esta nueva aventura, ambos dejaría para el recuerdo variedades hoy en día tan apreciadas como Rosetta Stone, Cinderella99, Apollo13 o Ice Princess.
Pese a que el banco cerró hace más de 20 años, en 2002, aún se conservan algunas de sus genéticas que muchos cultivadores conocerán por su enorme calidad, así como algunos descendientes en algún que otro banco de semillas.
Actualmente y desde la aparición de las semillas feminizadas, muchos bancos han visto recortados los tiempos a la hora de crear nuevas variedades, cosa que hace más de 20 años era una larga tarea de cría y selección, en muchos casos al aire libre, lo que suponía tener que trabajar durante varios años para conseguir estabilizar una planta y sacarla al mercado.
Para ello hay que poseer una buena dosis de conocimientos, pero también mucha intuición a la hora de seleccionar tanto a la mejor hembra como al mejor macho.
A la hora de seleccionar la planta hembra se tienen en cuenta estos aspectos de mayor a menor importancia:
Casi todos son aspectos visuales que podremos valorar antes de cosechar. Pero algunos otros, en cambio, y que son algunas de las más importantes, tan solo las descubriremos cuando catemos uno de sus cogollos por primera vez.
Seleccionar una hembra de un amplio número de plantas, finalmente, es una decisión bastante personal y que se reduce a nuestros gustos personales.
Puede que prefiramos la que el sabor que más nos guste, pese a no sea la más potente ni productiva. O la de desarrollo más contenido porque se adapta mejor a un pequeño interior, pese a no ser la más resinosa ni olorosa.
Las plantas de marihuana macho, por otra parte, solo tienen interés si se van a usar para la cría, pues la cantidad de cannabinoides que contiene es mínima.
Los cultivadores que buscan solo producción de cogollos los suelen eliminar nada más detectarlos para evitar una polinización que llenaría de semillas absolutamente todas las flores.
Pero en el caso de que queramos meternos un poco en el mundo de los cruces y obtener unas semillas de primera calidad, hay ciertos aspectos que debemos tener en cuenta.
La marihuana macho transporta genes que influyen en la expresión de todos y cada uno de los rasgos que después definirán a una hembra.
Muchos de estos rasgos no son directamente observables en el propio macho debido al fenotipo masculino, que es notablemente diferente del fenotipo femenino.
Así que simplemente cultivándola llegaremos a la conclusión final. La planta macho, para evaluarla, en cambio, hay que hacerlo por la calidad que aporta a su descendencia.
A la hora de seleccionar una planta macho se tienen en cuenta estos aspectos de mayor a menor importancia:
Para seleccionar una planta de marihuana macho, debemos eliminar las que no contienen alguna de estas características o no nos interesen para que no pasen ese rasgo débil a la descendencia.
Muchas veces quedarnos con la primera planta macho que nos aparece para hacer nuestros cruces, es la peor opción de todas y lo comprobaremos con la primera tanda de semillas caseras que ponemos a germinar.
Guiarnos por el olor, potencia o estructura floral también sería un error, aunque en principio parecería lo lógico. Y en todo caso, aunque se caten algunas florescencias y lleguemos a apreciar algún sutil efecto, tampoco es un rasgo que debiera predominar sobre los 4 que hemos comentado anteriormente.
No existe ninguna prueba concluyente de que el macho más potente en un grupo de plantas, cree la descendencia de hembras más potentes, pese a parecer lo más intuitivo.
La dificultad de determinar la potencia del macho, pues, dificulta mucho mostrar este vínculo.
Ya que de un macho no nos interesa ni su potencia ni su producción, lo más interesante entonces sería ver qué rasgos hereda la descendencia.
Sería entonces más interesante seleccionar varios padres para una buena madre, que lo que creemos un buen padre para varias madres.
Se puede medir la calidad de los machos haciendo una polinización controlada de esquejes de una misma madre, uno para cada macho donante de polen.
Las semillas resultantes de cada clon solo queda cultivarlas para evaluar la calidad de cada uno de los cruces.
Al igual que cuando se selecciona una planta madre, cuantas más semillas se germinen para la selección de una planta macho, más probabilidades tendremos que conseguir un super padre.
FUENTEhttps://www.lamarihuana.com/author/bruno/
Si te gusta la cocina cannábica y eres un goloso, no te puedes perder nuestro artículo de hoy. Aprenderás a hacer un delicioso batido de chocolate y cannabis con plátano con el que disfrutarás tanto de sus efectos como de su genial sabor.
Es una manera diferente de ingerir cannabis sin ser las típicas galletas o bizcocho. Apenas se tardan unos pocos minutos en hacerlo, ya verás.
El batido es una bebida muy popular en todo el mundo. Está elaborada a base de leche o helado, que comúnmente puede llevar chocolate, frutas, turrón o también helado.
Algo que diferencia a los batidos de otras bebidas lácteas, como su propio nombre indica, es que se preparan con una batidora en lugar de simplemente mezclando los ingredientes a mano.
Es una bebida muy fácil de hacer, rápida y por supuesto deliciosa. Perfecta para disfrutar los días más calurosos del año con añadiendo hielo, o cualquier día de invierno a una temperatura más agradable.
La primera referencia al batido aparece en documentos impresos de 1607, aunque se refería a huevos batidos a los que se añadía algún otro ingrediente, principalmente harina, para más bien ser una masa o rebozo que un batido, tal como lo conocemos hoy en día.
No es hasta finales del siglo XIX cuando el batido comienza a popularizarse, coincidiendo con la introducción de batidoras eléctricas y máquinas frigoríficas en Europa y Norteamérica.
En este artículo, adaptamos un clásico batido añadiendo cannabis a los ingredientes. Es un buen modo de refrescarse y los efectos del cannabis ayudarán a mejorar nuestro día.
Como siempre que se cocina con marihuana, el primer paso siempre es el de integrar el cannabis en uno de los ingredientes grasos de la receta. Y en este caso contamos con leche.
Así que en un cazo añadimos el medio litro de leche y el cannabis triturado. A fuego medio, infusionamos estos dos ingredientes durante unos 30 minutos, removiendo regularmente y sin que llegue a hervir.
Este paso es imprescindible para que el THCA que se encuentra en los cogollos y que no es psicoactivo, se convierta en THC que sí lo es. Este proceso se llama descarboxilación.
Pasados los 30 minutos, colamos usando un colador fino o filtro de café para retirar la materia vegetal. La leche dejamos que enfríe a temperatura ambiente, para después dejarla que enfríe unas horas en la nevera.
La leche cannábica la sacaremos en el momento justo de hacer el batido y debe estar bien fría. No es un requisito indispensable, pero los batidos siempre saben y sientan mejor muy fríos.
Pela el plátano, córtalo en pequeños trozos y añádelo en un vaso de batidora o recipiente alto. A continuación añade el cacao en polvo y la leche cannábica.
Bate estos ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea y suave.
Pruébalo, ya que los plátanos maduros son muy dulces y puede no necesitar azúcar. Añade la canela y más azúcar si lo consideras.
También puedes añadir más cacao si quieres un sabor a chocolate más intenso, o más leche si deseas que quede más líquido, o incluso más plátano si lo quieres más espeso.
Y para terminar, bate bien, procurando levantar la batidora hasta casi la superficie para que se forme una deliciosa espuma.
Lo ideal es dejarlo reposar y enfriar en la nevera al menos dos horas antes de degustarlo y esperar a que los efectos del cannabis hagan su trabajo.
Además, puedes hacer un poco de nata montada y añadir un par de cucharadas sobre el batido de chocolate y cannabis y plátano al momento de servir. O incluso alguna bola de helado del sabor que prefieras.
Cuando se consume cannabis ingerido, se debe tener en cuenta que los efectos son mucho más retardados que cuando se fuma. Puede que hasta pasada una hora, no empieces a apreciarlos.
Conviene mucha prudencia y no pasarse con las dosis si no notas ningún efecto en la primera media hora. Un exceso de marihuana ingerida puede causar unos efectos muy desagradables.
Esta receta de batido de chocolate y cannabis con plátano incluye 1 gramo de marihuana para dos personas, una dosis prudente y a la vez suficiente para causar unos efectos intensos.
Con un poco de experiencia, conseguirás ajustar la dosis de marihuana ingerida para buscar los efectos que más te gusten.
También puedes jugar con otros ingredientes, ya que un batido acepta prácticamente cualquier fruta como manzana, naranja, mango, piña, melocotón, fresas…
El cannabis en la Edad Media, una época de Europa misteriosa y oscura, tuvo un papel intrigante y multifacético
A medida que nos adentramos en este período histórico, descubrimos que esta planta había encontrado su camino hacia Europa y se había arraigado en prácticas medicinales, culturales y religiosas. La historia del cannabis en la Edad Media es fascinante y revela una serie de aspectos sorprendentes sobre su uso y aplicación en la sociedad medieval.
Desde su origen en tierras lejanas hasta su declive posterior, exploraremos los diversos aspectos del cannabis y su legado en la Edad Media en este artículo.
La Edad Media fue un período histórico fascinante, lleno de acontecimientos y descubrimientos sorprendentes. Pero, ¿sabías que el cannabis también formó parte de esta era? Sí, así es, incluso en la Edad Media, las personas encontraron usos para esta planta maravillosa. Exploraremos cómo llegó el cannabis a Europa y cómo fue utilizado en la medicina y la religión durante ese tiempo.
La Edad Media, también conocida como la época medieval, abarcó desde el siglo V hasta el siglo XV. Fue un período de transición entre la antigua Roma y el Renacimiento. Durante este tiempo, Europa experimentó grandes cambios políticos, sociales y culturales. Además, la Iglesia Católica desempeñó un papel dominante en la vida de las personas, dictando muchas de las creencias y prácticas de la sociedad.
Aunque el cannabis tiene sus orígenes en Asia Central, no tardó mucho en llegar a Europa. Se cree que la planta fue introducida por las rutas comerciales que conectaban el este y el oeste. A medida que las caravanas y los marineros viajaban por estos caminos, también llevaban consigo semillas de cannabis y conocimientos sobre su uso. Pronto, el cannabis se convirtió en una planta valorada en Europa, tanto por sus propiedades medicinales como por su uso en rituales religiosos.
Los primeros registros escritos que mencionan el uso de cannabis en Europa datan del siglo XI. Se encontraron textos médicos que describen las propiedades medicinales de la planta y cómo se utilizaba para tratar una variedad de dolencias. Estos textos revelan que el cannabis era considerado una hierba valiosa y que se utilizaba tanto interna como externamente para aliviar el dolor y promover la curación.
La difusión del cannabis en Europa medieval fue en gran parte impulsada por las rutas comerciales que conectaban diferentes regiones. Las caravanas de comerciantes y los marineros que viajaban a través de estas rutas no solo llevaban mercancías, sino también ideas, conocimientos y plantas exóticas. El cannabis fue una de las plantas que se difundió a través de estos intercambios comerciales, llegando a diferentes partes de Europa y siendo adoptado por diferentes culturas.
En la sociedad medieval, el conocimiento médico se transmitía a través de tradiciones orales y prácticas populares. La medicina popular hacía uso del cannabis como un remedio para aliviar el dolor y tratar diversas enfermedades. Se creía que la planta tenía propiedades analgésicas, antiinflamatorias y sedantes, lo que la hacía útil para el tratamiento de heridas, dolores musculares y trastornos digestivos.
Además de su uso medicinal, el cannabis también desempeñó un papel importante en prácticas religiosas y rituales. Algunas sectas y cultos medievales veían al cannabis como una planta sagrada que permitía la conexión con lo divino. Se creía que fumar o consumir cannabis ayudaba a alcanzar estados de éxtasis espiritual y a experimentar visiones místicas.
Esta conexión entre el cannabis y la religión en la Edad Media muestra cómo las creencias y prácticas espirituales también influyeron en la forma en que la planta fue utilizada.
En la medicina medieval, el cannabis se usaba como ingrediente en diferentes preparaciones, como ungüentos, infusiones y cataplasmas. Estas mezclas se aplicaban sobre la piel o se ingerían para tratar problemas de salud. El cannabis se combinaba con otras hierbas y sustancias naturales para potenciar sus efectos terapéuticos y aliviar una amplia gama de dolencias.
En la medicina medieval, se atribuían varios efectos y beneficios al cannabis. Se creía que la planta tenía propiedades analgésicas, antiespasmódicas, relajantes musculares y sedantes. Además, se pensaba que el cannabis era eficaz para tratar enfermedades como la gota, la epilepsia y la melancolía. Estas creencias y atribuciones reflejan cómo el cannabis fue valorado en la medicina de la Edad Media y cómo se consideraba una herramienta importante para la curación.
En resumen, el cannabis tuvo un lugar en la Edad Media, siendo utilizado tanto en el ámbito medicinal como religioso. Aunque no podemos volver atrás en el tiempo para experimentar directamente el uso del cannabis en esa época, podemos apreciar cómo esta planta ha sido parte de la historia y continúa despertando interés y curiosidad en la actualidad.
El cannabis ha dejado una huella sorprendente en la cultura y las artes de la Edad Media. A través de la literatura y el arte, se pueden encontrar diversas representaciones del cannabis y su influencia en la sociedad medieval.
En textos literarios como “El jardín de las delicias” del escritor medieval Hieronymus Bosch, se pueden apreciar alusiones al cannabis en forma de plantas con hojas similares a las de la planta de cannabis. Estas representaciones visuales sugieren una conexión entre la planta y el placer sensorial.
Además, en algunas obras de literatura como “El Decamerón” de Giovanni Boccaccio, se mencionan las propiedades eufóricas del cannabis, retratándolo como una fuente de alegría y diversión.
En cuanto al arte, muchos cuadros y esculturas medievales muestran a personajes fumando o llevando coronas de cannabis. Estas representaciones visuales reflejan la aceptación y la familiaridad de la sociedad medieval con esta planta.
Se cree que el cannabis también jugó un papel en el estímulo creativo y la inspiración de los artistas medievales. Se sabe que algunos monjes y poetas de la época utilizaban el cannabis como una herramienta para desbloquear su creatividad y facilitar la escritura o la composición de poemas.
Esta conexión entre el cannabis y la creatividad ha perdurado hasta nuestros días, ya que muchas personas buscan inspiración o estimulación artística a través del consumo de cannabis.
Al igual que en la actualidad, el cannabis en la Edad Media también estaba sujeto a regulaciones y prohibiciones en determinadas regiones. Sin embargo, las leyes y actitudes hacia el cannabis variaban considerablemente en diferentes partes de Europa.
En algunos lugares, el consumo y cultivo de cannabis era tolerado y regulado, especialmente para uso medicinal y religioso. Por ejemplo, en ciertas abadías y monasterios, se permitía el uso controlado del cannabis con fines terapéuticos.
Sin embargo, en otras regiones, el cannabis era visto como una amenaza y su posesión o consumo estaban sujetos a severas penas. Algunos gobiernos locales incluso llegaron a prohibir su uso completamente.
Así como en la actualidad, también había debates y cuestionamientos sobre los efectos del cannabis en la sociedad medieval. Algunos argumentaban que su consumo podía llevar a comportamientos inapropiados o incluso a la locura, mientras que otros defendían sus supuestos beneficios medicinales.
Estas controversias reflejan la falta de consenso y la ambigüedad en torno al cannabis, tanto en la Edad Media como en la actualidad.
Aunque el cannabis tuvo cierta relevancia en la Edad Media, su uso comenzó a disminuir a medida que surgieron cambios sociales, religiosos y científicos.
Con el advenimiento del Renacimiento y los movimientos religiosos como la Reforma Protestante, hubo un cambio en las actitudes hacia las sustancias psicoactivas. La Iglesia Católica y otras instituciones religiosas comenzaron a condenar el uso de sustancias como el cannabis, lo que contribuyó a su declive en la sociedad medieval.
Además, con la llegada de la Ilustración y el enfoque científico, se produjo una disminución en las creencias y supersticiones relacionadas con el cannabis, lo que también contribuyó a su declive.
Durante el Renacimiento, se produjo un auge de nuevos conocimientos científicos. A medida que los estudios sobre botánica y medicina se desarrollaban, se descubrió que otras plantas tenían propiedades medicinales más efectivas que el cannabis. Esto llevó a un menor interés y uso de esta planta en el ámbito médico.
Además, la llegada de nuevas especias y productos de otras partes del mundo también desplazó al cannabis en términos de popularidad y uso en la sociedad medieval.
Aunque el uso del cannabis en la Edad Media puede parecer lejano e irrelevante, su legado perdura hasta nuestros días.
Entender la historia del cannabis en la Edad Media nos permite apreciar cómo esta planta ha sido apreciada y debatida a lo largo del tiempo. Además, analizar su papel en la sociedad medieval nos ayuda a comprender mejor las actitudes y percepciones actuales hacia el cannabis.
En conclusión, su presencia en la medicina, la cultura y la religión medieval revela su importancia en la sociedad de aquel entonces. Aunque su uso y percepción evolucionaron a lo largo del tiempo, el cannabis dejó una huella indeleble en la historia europea.
Hoy en día, el cannabis sigue siendo objeto de debates y regulaciones en muchas partes del mundo. Muchos de los argumentos y controversias actuales sobre el cannabis tienen similitudes sorprendentes con los que surgieron en la Edad Media.
Por lo tanto, al mirar hacia atrás y reflexionar sobre la influencia del cannabis en la sociedad medieval, podemos obtener una visión más completa y comprensiva de esta planta y su relevancia en la actualidad.
El cannabis se originó en Asia Central y se introdujo en Europa durante la Edad Media a través de las rutas comerciales y los contactos con civilizaciones orientales como los árabes y los persas.
El cannabis se utilizaba tanto con fines medicinales como religiosos en la sociedad medieval. Se empleaba como remedio para diversas dolencias y enfermedades, y también se incluía en prácticas rituales y ceremoniales.
Aunque no había una regulación uniforme en toda Europa, algunas regiones implementaron prohibiciones y restricciones sobre el uso del cannabis en la Edad Media. Estas regulaciones estaban influenciadas por factores sociales, religiosos y políticos.
El declive del uso del cannabis en la sociedad medieval se atribuye a cambios sociales y religiosos, así como a la emergencia de nuevas perspectivas científicas sobre los efectos de la planta. Además, la llegada de otras sustancias medicinales y la influencia de la Iglesia también contribuyeron a su disminución en popularidad.
La Navidad está a la vuelta de la esquina y hemos de comenzar a pensar qué preparar para la cena de Nochebuena. ¿Qué os parece confeccionar un menú navideño con marihuana? Celebra estas fiestas con la familia (no más de 10) y allegados (la comunidad autónoma que lo permita). Sorpréndeles con tus dotes culinarias y con nuestro ingrediente secreto. Una noche que no olvidarán y con la que acabaréis echando unas risas.
Celebra estas fiestas introduciendo tus cepas en tus platos. Desde Growbarato.net, os recordamos que cuando cocinamos con cannabis extraemos el agente psicoactivo (THC) añadiéndolo a nuestra receta, por ello os recomendamos introducir pequeñas dosis, ya que el THC llega a nuestro organismo de forma diferente. Cuando se consume al fumar pasa de los pulmones a la sangre, motivo por el que su efecto es inmediato. Pero al ingerirla hemos de esperar a hacer la digestión para sentir sus efectos.
Nuestro menú navideño con marihuana contará con tres platos. Comenzaremos con unos langostinos con salsa rosa y flores de cannabis, seguido de una carne a la plancha con salsa chimichurri de marihuana y para acabar, un helado de vainilla con marihuana.
Contenido
Paso 1: Comenzaremos añadiendo en un bol la mayonesa, la salsa de chili y nuestras flores tostadas de marihuana. Mezclaremos bien los ingredientes con una cuchara hasta lograr una salsa homogénea y perfectamente ligada.
Paso 2: Ahora toca incorporar el coñac y el jerez a nuestra salsa. Volveremos a mezclarlo todo hasta que queden bien integrados todos los ingredientes y adquiera un aspecto homogéneo y sin grumos. Una vez la tengamos lista, pruébala y rectifícala de cualquier sabor que prefieras y la reservaremos en el frigorífico.
Paso 3: En este momento, colocaremos los langostinos pelados y precocidos en una bandeja o una copa, dependiendo como queramos presentarlos. Con una cuchara sopera cubriremos los langostinos con la salsa rosa con cannabis y ya tendremos listo nuestro plato. Os recomendamos que guardéis este plato en la nevera hasta que comencéis vuestra cena.
Para el plato fuerte de nuestro menú navideño con marihuana os dejamos a vuestra elección el tipo y corte de carne. En cualquier carnicería podéis adquirir carne de primera calidad. En concreto, este tipo de salsa, originaria de Argentina, es perfecta para carnes, aves o marinar pescados. Por ello, os dejamos a vuestra elección la carne a la que añadiréis la salsa de chimichurri.
Paso 1: Comenzaremos introduciendo en un bol o mortero nuestros ingredientes, perejil, ajo picado, las hojas de laurel y nuestras especias (pimentón, pimienta negra y orégano) los machacamos con el mazo del mortero hasta que tengamos deshechos los ingredientes.
Paso 2: Ahora añadimos el vinagre y nuestro aceite de cannabis, el cual habremos elaborado previamente. Removeremos uniformemente con la ayuda de una cuchara hasta que el aceite y el vinagre se mezclen con el resto de ingredientes picados.
Paso 3: Añadiremos la sal al gusto y reservaremos nuestra salsa chimichurri con marihuana en la nevera hasta que la utilicemos.
Paso 4: El último paso será preparar nuestra carne en una sartén o en una plancha con unas gotas de aceite de oliva. Una vez tengamos la carne a nuestro gusto, la marinaremos con nuestra salsa chimichurri con la que le daremos un toque especial a nuestro plato.
Como broche final para nuestro menú navideño prepararemos un helado de vainilla y marihuana. Un postre delicioso y refrescante pero con un toque especial gracias al cannabis.
Paso 1: Comenzaremos transformando nuestra leche entera en una leche cannábica. Para ello debemos colocar una olla a hervir con agua y cuando rompa bajaremos a fuego lento. Esperamos unos minutos e introducimos nuestra marihuana para limpiarla de impurezas. Es muy importante que no sobrepase el agua los 170ºC porque el THC se evaporaría. Por este motivo, hemos de controlar que no hierva el agua. El THC es un elemento hidrófugo por lo que lograremos con este método arrastrar todos los elementos de nuestra hierba excepto los cannabinoides.
Paso 2: Cogeremos un cazo pequeño e introduciremos la leche para calentarla a fuego lento y añadiremos nuestra hierba limpia. En este momento el THC de nuestra marihuana se adherirá a la grasa de la leche por lo que contará con todos sus cannabinoides. Una vez lista, añadiremos nuestra leche a un nuevo cazo (después de haberla filtrado para eliminar los restos vegetales) junto al huevo, el azúcar y la vainilla. Removeremos lentamente toda la mezcla hasta que logremos que este libre de grumos y se haya disuelto el azúcar. Si queremos que nuestro helado tenga mucho aroma a vainilla, deberemos esperar alrededor de 15/20 minutos hasta que alcance la temperatura ambiente.
Paso 3: Añadir los 300ml de nata para montar. Mezclaremos todos los ingredientes hasta que logremos una masa uniforme y homogénea, una vez lista, la preservaremos en el congelador. Si disponemos de una heladera, únicamente tendremos que rellenarla con nuestra masa y esperar, esta se encargará de remover lo suficiente, mientras le aporta el frío correspondiente.
En caso de no disponer de una heladera tendremos que estar pendientes durante 3/4 horas de sacar del congelador nuestro helado para evitar que se congele por completo. Dejamos unos minutos a temperatura ambiente y lo removemos, retirando el hielo formados en la parte superior. Repetiremos este proceso cada 30 minutos durante 4 horas.
Paso 4: Cuando nuestra masa esté totalmente congelada de forma uniforme y sin cristales de hielo tendremos listo nuestro helado cannábico. Ahora sólo queda emplatar y decorar nuestro postre al gusto con un poco de salsa de chocolate, un crumble de galleta o confeti alimenticio para decorar.
Esperamos que disfrutéis junto con vuestros familiares y allegados de este estupendo menú navideño, con el que seguro no dejareis a nadie indiferente. Un saludo de parte del equipo de GB The Green Brand. Feliz Navidad y hasta la próxima receta cannábica.
A finales de mes se publicará ‘Confesiones de un opiófilo’, el dietario personal que el filósofo escribió entre 1992 y 2020.
Antonio Escohotado habló muchas veces de un diario personal que llevaba años escribiendo a modo de dietario, en donde dejaba constancia de sus reflexiones cotidianas y de su uso habitual de sustancias psicoactivas. La información sobre la publicación del diario, que el filósofo autor de la monumental Historia general de las drogas dijo que no se publicaría hasta después de su muerte, ha sido un misterio desde que este falleció en 2021.
Precisamente ahora que están a punto de cumplirse dos años desde su muerte, la editorial Espasa ha presentado en su web la esperada obra póstuma de Escohotado cuyo título final escogido por el autor antes de fallecer fue el de Confesiones de un opiófilo. La imagen de portada es la ilustración original que el artista Cristobal Fortúnez hizo para la edición de la revista Cáñamo que rindió homenaje al filósofo en enero de 2022. El libro ha sido prologado por el historiador especialista en drogas Juan Carlos Usó, quien fue discípulo y amigo de Escohotado. La fecha oficial de publicación será el próximo 29 de noviembre.
El libro es su diario personal de pensamientos y reflexiones datados durante casi tres décadas, entre 1992 y 2020. “A lo largo de sus páginas, Escohotado nos habla sobre los más diversos temas, aunque al que dedica más espacio es a la dieta farmacológica que siguió como investigación y alternativa a la protocolaria medicina actual. Y es aquí donde la obra, valiente como todas las del autor, puede considerarse más escandalosa, ya que Escohotado entra en detalle sobre el uso de su botiquín personal y el manejo preciso de diversas sustancias sagradas y prohibidas”, dice la información facilitada por la editorial Espasa.
Cultivar cannabis en exterior siempre debería implicar una máxima discreción por nuestra parte. Puede que no tengamos problemas con los vecinos si son del tipo de gente que hace y deja hacer.
Pero no sucederá lo mismo con los vecinos más preocupados por la vida ajena que por la suya propia. La gran mayoría de pequeños cultivos intervenidos por la Guardia Civil, es por alguna denuncia previa.
Además, la peor plaga de todas las posibles, y nos referimos a los robaplantas, en muchas ocasiones realizan un trabajo de búsqueda y observación de un cultivo.
Esperan al momento adecuado para actuar y llevarse en unos minutos todo el trabajo y tiempo que hemos invertido. Y prácticamente no se salva ningún cultivo, se han dado casos de robaplantas que trepan a los balcones.
Es por ello que toda precaución siempre es poca y en la medida de lo posible, debemos durante los meses que vienen por delante ser muy discretos.
En nuestro post de hoy te damos algunos prácticos consejos para que tus plantas pasen más desapercibidas al cultivar cannabis en exterior.
Cuando no se le dice a nadie que tenemos un cultivo, nadie lo sabrá. Es normal que el cultivador principiante quiera presentarle las plantas a sus amigos y recibir elogios por un buen trabajo.
Pero en muchas ocasiones, aunque sin mala fe, estos amigos le comentan a otros amigos que cultivas, estos a otros… hasta que llega a oídos de quien no debería saberlo.
El cultivador veterano suele mantener la boca cerrada sobre su actividad. Porque a fin de cuentas, es irrelevante para conseguir buenas plantas presumir de ellas. Es mejor presumir después de la cosecha.
Una excelente opción para camuflar un cultivo es situar flores artificiales en algunas ramas de las plantas. Son baratas, se encuentran en cualquier bazar o hipermercado, y fáciles de poner.
A cierta distancia, nuestras plantas no parecerán cannabis al poseer flores rojas o amarillas. O al menos no llamarán tanto la atención a la gente que pase algo cerca.
Conviene ser algo natural, no que al final nuestras plantas parezcan árboles de navidad con adornos de mil colores. Opta por flores del tamaño de una rosa o similar, por ejemplo.
Otra buena idea, y en este caso para disimular el fuerte olor que desprenden los cogollos en floración, es combinar el cannabis en exterior con alguna planta aromática.
La menta, el romero, la albahaca, el eneldo o la lavanda, serán compañeros beneficiosos para nuestras plantas. Además, muchas de ellas son repelentes de insectos, por lo que tendremos una doble protección.
Los ajos también son muy buena opción, ya que repele plagas del suelo. Sea cual sea la opción, sitúa estas plantas en macetas cerca del cannabis, o plántalos directamente en suelo si es posible.
En este caso, plantas como la tomatera, el maíz, los girasoles o el bambú, entre muchas otras, servirán para camuflar las tan vistosas hojas y cogollos de nuestras plantas.
Aunque siempre se debe tener en cuenta que no conviene ensombrecer el cultivo principal y hacer todo lo posible para que nuestras plantas continúen recibiendo el máximo de horas de sol posibles.
Una opción por ejemplo, es hacer un perímetro exterior con cualquiera de estas plantas, y situar las de cannabis en el centro.
Aunque puestos a camuflar nuestro cultivo, la mejor opción es ocultarlo completamente. Para ello podremos usar una malla de sombreado en aquellas zonas desde las que se puedan ver.
Muros colindantes, terrazas o balcones adosados a los de otra vivienda… siempre dará más privacidad en todos los sentidos una malla de sombreado u ocultación.
Como en el punto anterior, siempre procura no variar la cantidad de sol que reciben la planta. Si es necesario para conseguir más privacidad, sitúa las plantas en otro lugar aunque no reciban tanto sol.
Si el problema es que disponemos de un espacio de cultivo en el que deseemos plantas bajas, existen dos opciones. Una es comenzar a cultivar más tarde y con más plantas para conseguir un rendimiento similar.
La otra, es emplear alguna técnica de cultiva que promueva el crecimiento vertical en lugar del crecimiento horizontal.
Por ejemplo un cultivo en SCROG o Main Lining. Además estas técnicas se caracterizan por ofrecer mejores rendimientos con plantas de tamaño bajo.
Aunque sin duda lo mejor, es combinar varias técnicas de ocultación al cultivar cannabis en exterior. Un cultivo perimetrado con malla de sombreado, además de situar algunas flores artificiales en las plantas.
O un perímetro de tomates o maíz. Las opciones son varias. Por un lado desde tierra las plantas pasarán desapercibidas a miradas indiscretas.
Y por el aire, tampoco llamarán la atención tanto gracias a las flores artificiales de colores. Una doble protección siempre será más interesante.
FUENTEhttps://www.lamarihuana.com/author/adminlm/
FUENTE https://www.lamarihuana.com/author/mike/
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