¿Cómo se produce la fibra de cáñamo y para qué se usa?

Diferentes culturas a lo largo de la historia de la humanidad han usado la fibra de cáñamo como elemento básico para su evolución .

Y es que es considerada la planta que ofrece la fibra de origen vegetal más larga, resistente y suave.

También cabe destacar que en una hectárea de cannabis cultivada para fibra, ofrece casi el doble de fibra que una hectárea de algodón.

Además su cultivo requiere menos agua y productos químicos, lo que significa que es menos perjudicial para el medio ambiente.

Cómo se produce la fibra de cáñamo

La fibra de cáñamo es un subproducto de diferentes variedades de cannabis sativa. Estas variedades se cultivan con una gran densidad y en hileras.

Esta poca separación favorece el crecimiento vertical, con lo que se consiguen plantas con tallos centrales altos y rectos.

Una de las características de los tallos además de la gran cantidad de fibra que contiene, es por ser huecos.

La cosecha se realiza en el momento que las plantas macho abren sus flores y expulsan el polen.

No se espera que las plantas finalicen el ciclo, ya que una vez comienza la floración el crecimiento se frena.

En variedades dedicadas exclusivamente a la extracción de fibras, las flores no suelen tener ningún tipo de interés y se ahorra tiempo.

Una vez separados los tallos de hojas y ramas, se da el proceso de enriado.

Se produce una fermentación microbiológica por maceración de los tallos que permite la extracción y separación de las fibras liberianas de la porción leñosa.

Por acción de los microorganismos se hidrolizan las pectinas y se degrada y destruye la lámina media externa, que a modo de funda protectora flexible rodea los haces fibrosos liberianos.

Tras esto, un proceso de decorticación se elimina el núcleo leñoso de los tallos.

Todo este proceso se realiza normalmente en el campo y una vez se finaliza, se junta en fardos o pacas para ser llevadas a su último destino en el proceso de fabricación.

Las fibras se suelen tratar posteriormente para eliminar la lignina, un biopolímero leñosos duro que es el responsable del tacto áspero de las mismas.

Por último, se lleva a cabo el proceso de hilado.

Éste se hace de manera similar al de otras fibras naturales e incluso la lana.

Se entrelaza son el fin de conseguir hilos continuos y muy largos que faciliten el uso en confección.

También se les suele aplicar una capa de cera que sella las fibras y ofrece impermeabilidad.

Principales usos de la fibra de cáñamo

Como comentábamos, la fibra de cáñamo tienen múltiples usos.

Entre el más destacado, está la fabricación de textiles, que pueden llegar a ser más suaves que el algodón.

También es más aislante, fresco y absorbente.

En la antigüedad además de ser la fibra más usada, marcaba los estándares de calidad de otros tipos de telas.

Tanto su longitud como su resistencia, hacen que las cuerda de cáñamo compitan con materiales más modernos.

Como es el caso de la industria naval y sus cuerdas y aparejos náuticos.

Además, la fibra de cáñamo tiene gran resistencia a la intemperie y a la salinidad.

También se usa como material en la fabricación de biocombustibles, bio-materiales de construcción, papel, materiales aislantes, bio-plásticos y textiles para la industria automovilística.

El cannabis en cada una de sus variedades, sea cáñamo o marihuana, nunca deja de sorprender.

La historia cuenta que las velas de Cristobal Colón, la bandera estadounidense y hasta los papeles con que se declaró su independencia fueron hechos con fibra de cáñamo.

Su uso fue continuado a lo largo de las décadas, aunque comenzó a perder terreno ante la aparición de nuevas recursos industriales.

Con la fibra de cáñamo se puede hacer ropa, comida, casas, muebles, aceites nutritivos, forraje para animales, biomasa para calefacción, jabón, champú, esteras, sacos y aislantes.

¡Hay más! Plásticos, fieltros, pinturas y barnices, combustibles y lubricantes, geo textiles contra erosión, campos de cultivo para purificación de agua, enriquecedor de suelo y tutor de leguminosas.

Lo que se dice, una catarata de recursos.

Fibra de cáñamo, un recurso silenciado

Las ventajas del la fibra de cáñamo quedaron completamente silenciadas a principio del siglo pasado cuando se empezaron a agitar primeras banderas de su ilegalización.

Unos dicen que fue directamente la prohibición, pero otros sostienen que fueron los giros del mercado internacional de posguerra y la aparición del nylon lo que habría condenado definitivamente a la fibra de cáñamo.

Nadie sabe bien qué fue, lo que sí se sabe es que hasta ese momento, no existía ni la más mínima intención de ilegalizar el cannabis.

Algunas explicaciones más materialistas de la historia aseguran que las políticas prohibicionistas surgieron por imposiciones de sectores muy poderosos de la industria algodonera y maderera norteamericana.

Es que veían amenazados sus negocios por el prometedor y súper redituable nuevo cultivo, que en realidad es milenario.

Y al revés de cómo pasa ahora, su uso psicoactivo fue un tema secundario hasta que esos sectores poderosos quisieron demonizar la planta y promovieron las primeras campañas prohibicionistas del cannabis.

Se basaban en, precisamente, su uso recreativo o más de tipo “espirituoso”. Se propusieron ya en ese entonces, demonizar al cannabis con el mote de ‘droga’.

Según las versiones más puntuales de esta historia, habría sido la invención de la descorticadora de cáñamo, una máquina que separaba rápidamente las fibras duras de las blandas, lo que habría detonado la caída en ilegalidad del cannabis.

Sucede que tal dispositivo catapultaba la productividad de la fibra de cáñamo bajando costos de un modo abrupto y poniendo en riesgo serio el negocio de las algodoneras y a las madereras que dominaban el mercado internacional en esos años.

Así las cosas y sin demasiados datos más, se sabe que entre el final de los años ´20 y el principio de los ´30 del siglo pasado, los medios amarillistas estadounidenses y muchos directores de cine se subieron a la campaña anti cáñamo.

Juntos, machacaron con sus ideas hasta lograr su prohibición definitiva, que tiene una fecha iniciática en 1928 cuando Gran Bretaña se adhirió a la Convención Internacional del Opio.

Fue allí que a la marihuana se la incluyó sin demasiadas razones entre las sustancias tóxicas que podrían dañar a la población.

Desde esos días hasta hoy hubo políticas prohibicionistas en casi todos los países del mundo que criminalizan su uso y condicionan la investigación.

Auge de la fibra de cáñamo

El resurgir y auge del cultivo de cáñamo para uso industrial llegó hace poco tiempo, de la mano menos pensada: el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Por primera vez desde el fin de la segunda guerra mundial, en 2019 Estados Unidos autorizó el cultivo del nombre menos ilegal de la cannabis sativa: la fibra de cáñamo.

No se trata de una noticia menor, ya que, por lo general, la ley de Agricultura presentada por cada presidente de la nación americana exhibe los lineamientos que tendrá la industria alimentaria durante el próximo lustro.

Es por ello que los productores vieron con buenos ojos esta modificación a la norma, hecha por Trump.

La misma, además, llega en un contexto ideal, con Canadá legalizando hace poco todos los usos del cannabis y México en vías de hacerlo.

El año pasado, el Parlamento de la Unión Europea aprobó aumentar en una votación el THC permitido para el cáñamo industrial ‘en el campo’ del 0,2 por ciento al 0,3 por ciento.

De esta forma, la Unión Europea pone un límite de THC al cáñamo europeo más acorde a la mayoría de países y como Estados Unidos o Canadá.

El presidente de la Asociación Europea del Cáñamo Industrial (EIHA), Daniel Kruse, dijo: “Este es un momento histórico para nuestra industria, para nuestros agricultores, para un futuro verde y para todos los europeos”.

“Finalmente, la UE vuelve a tener igualdad de condiciones con el sector mundial del cáñamo industrial”, agregó.

Tal vez vuelva a ser la hora de la fibra de cáñamo y, por qué no, de un mundo más sustentable y en armonía con nuestro querido y único planeta.

Fibra de cáñamo como material de aislamiento para construcciones

Se esta realizando una investigación de dos años de duración con el bloque de fibra de cáñamo HempWool como aislante y apoyada por el Departamento de Energía de EE. UU.

El Departamento de Energía de los Estados Unidos está detrás de un amplio estudio que realizará el Laboratorio Nacional Oak Ridge sobre el aislamiento de la fibra de cáñamo. Todo ello dentro de un programa de investigación y desarrollo para empresarios.

El director de operaciones Tommy Gibbons de la compañía Hempitecture, Idaho,  y que distribuye HempWool, producto con el que se hará el estudio, será el encargado de realizar la investigación y desarrollo de aislamiento de cáñamo; por mediación y con el apoyo del programa Innovation Crossroads del Departamento de Energía para empresas emergentes.

La investigación y desarrollo se llevarán a cabo en el Laboratorio Nacional de Oak Ridge ( ORNL) con sede en el estado de Tennessee y estará subvencionado por el programa que apoya a la jóvenes empresas basadas en la ciencia  y que ayudan a promover “tecnologías revolucionarias del laboratorio al mercado”, publicaba Innovation Crossroads.

En los laboratorios, HempWool se expondrá a diferentes climas con un seguimiento de cámaras ambientales que simularán la meteorización y el paso del tiempo.

Aunque ORNL realizará pruebas al estilo ASTM, Hempitecture tendrá que realizar otras pruebas independientes para la obtención de la certificación oficial aceptadas por los departamentos de códigos de construcción, dijo Gibbons.

A su vez, se esta realizando un otro proyecto de I + D para HempWool en la Universidad de Idaho y con una subvención de 200.000 dólares  por parte de Idaho Global Entrepreneurial Mission (IGEM). El equipo del proyecto realizará pruebas de aislamiento, resistencia al fuego y conductividad térmica, dijo la compañía.

“Esperamos comercializar nuestros productos y no solo crecer y prosperar en Idaho”, dijo el fundador de la compañía Mattie Mead y socio de Tommy Gibbons.

El bloque de fibra de cáñamo para aislamiento

El cáñamo es una planta con un rápido crecimiento y además alto capturador de carbono entre otras bondades. “El Departamento de Energía está interesado en el potencial de descarbonización del aislamiento y otros materiales de construcción hechos de fibras de cáñamo”, dijo Gibbons a HempBuildMag.

Para el estudio de investigación, Gibbons trabajará con el bloque de fibra de cáñamo y aislante HempWool de Hempitecture, y que el Departamento de Energía estadounidense (DOE) lo denomina como un “material aislante  que no es tóxico, que tiene un alto rendimiento y no genera carbono en su producción, pudiéndose obtener de forma local. Y junto con la capacidad de reducir drásticamente la huella de carbono incorporada en un edificio, al tiempo que aumenta la salud y la comodidad de los ocupantes”. Dijo el director del estudio Gibbons

En la investigación con el producto también se buscará determinar la huella de carbono incorporada del producto del bloque de fibra de cáñamo HempWool para “comprender completamente el potencial de secuestro de carbono de nuestros materiales utilizados a escala”, continúa Gibbons.

El aislamiento en la construcción ahorra mucha energía

Mas instituciones están interesadas en la investigación sobre el aislamiento por parte de este producto. En concreto, también contribuye con este estudio la Autoridad del Valle de Tennessee porque el proyecto que se pondrá en marcha involucra la investigación de eficiencia energética para los edificios.

El aislamiento es clave para un gran ahorro en costes de energía evitando la pérdida de calor en los edificios. Aunque el problema que produce la lana de roca, material utilizado mayoritariamente en la actualidad, es que es un alto contaminante, dice la Agencia de Protección Ambiental estadounidense.

Para producir la lana de roca y la fibra de vidrio se debe calentar basalto y otros materiales hasta los 1600 grados C,  e hilar largas hebras de fibra fundida. En este proceso se libera COV además de otros gases tóxicos al medio ambiente. Estos dos productos utilizados para el aislamiento de los edificios son el causante de un mínimo del 30% del agotamiento del ozono estratosférico, el máximo culpable ambiental, en la “fase previa a la construcción” de las viviendas unifamiliares, dijo la EPA.

Sin embargo, el aislamiento a base de cáñamo ofrece un dato totalmente diferente, es un material vegetal cultivable en 90 días.

El cáñamo, un sumidero de carbono

Además, el cáñamo es un sumidero que atrapa generosamente el carbono, alrededor de 5 toneladas métricas de CO2 por acre a través de la fotosíntesis mientras crece.

“En promedio, un acre de cáñamo captura al alrededor de 11,000 libras de CO2 en la fotosíntesis durante su ciclo de crecimiento. ” Los productos de cáñamo ciertamente pueden resultar ser neutros en carbono, o incluso negativos en carbono”

También, en un estudio realizado en 2018 titulado “Huella de carbono y sostenibilidad de diferentes fibras naturales para biocompuestos y material de aislamiento: estudio que proporciona datos para la industria automotriz y de aislamiento” y que se puede acceder a través de aquí, se llegó a conclusiones muy similares.

Hempflax apuesta en Europa por el aislamiento en la construcción

El pasado mes de Mayo, el gigante europeo del cáñamo Hempflax con sede en Holanda, adquirió la compañía alemana y líder del aislamiento para la construcción Thermo Natur. Con esta adquisición por parte de Hempflax, esta se introdujo en este nuevo mercado europeo del aislamiento con la fibra de cáñamo.

La compañía alemana sita en Baviera, es una fabricante de material aislante de cáñamo para la construcción además de mayor productor europeo en este mercado. Esta adquisición, por parte de la compañía holandesa y para el mercado del aislamiento con cáñamo, nos indica hacia donde se dirige la gran apuesta de Hempflax, el mayor productor de la planta Europa. Ahora, Hempflax tiene una gran cuota de mercado en materiales de aislamiento natural con una posición líder.

Estos últimos movimientos, adquisiciones y estudios con el cáñamo y el aislamiento, tanto en Europa como en América, están posicionando al cáñamo como una gran ayuda para luchar contra el preocupante cambio climático, gracias a su poderoso ahorro energético.

Fibra de cáñamo en el chasis del Romeo Ferraris “Giulia ETCR”

La innovación con materia vegetal llega a Romeo Ferraris al introducir fibra de cáñamo en la carrocería del deportivo Giulia ETCR

La compañía automovilística Romeo Ferraris es un equipo de competición de italiano de tuning y carreras con sede en la ciudad italiana de Milán. Romeo Ferraris lleva compitiendo desde 2016 en las TCR International Series, una competición internacional de turismos.

Romeo Ferraris una marca innovadora

La compañía o equipo de competición Romeo Ferraris se caracteriza por la gran innovación técnica que llevó a la final del campeonato PURE ETCR a mediados de octubre: la carrocería de los Giulia ETCR utilizaron componentes de fibra de cáñamo por primera vez.

Este proyecto innovador que utilizó el cáñamo como materia prima en el auto, involucró a varias compañías italianas como al proveedor de materiales Fibertech Group, que a su vez colaboró con Linificio y Canapificio Nazionale, además de Bercella. Este grupo fue el que estuvo a cargo del pionero diseño que construyó la versión de la carrocería íntegramente en fibra de carbono.

El Giulia ETCR de Romeo Ferraris monta algunas partes de la carrocería que está realizadas del tejido llamado “cáñamo satinado turco” (MJ 404/100). Cada vez más, se está experimentando con las fibras de origen vegetal para darle mas aplicaciones en la industria de la automoción. Estas fibras vegetales tienen muchas ventajas gracias a su eco-sostenibilidad, además de tener unos apropiados valores de peso, son muy elásticas y de mayor resistencia que la fibra de vidrio (comparable al carbono), y que en los últimos tiempos es el material estándar en el mundo de la competición de autos.

La compañía sita en Milán, se alinea con la filosofía de PURE ETCR, la nueva competición de vehículos eléctricos que busca nuevas tecnologías de propulsión que sean generosas con el medio ambiente y aliñadas con la movilidad del futuro. El PURE ETCR es un campeonato particular y experimental que ha llegado para quedarse y ser mas importante dentro del mundo de las competiciones.

El organizador de este campeonato, Discovery Events, piensa en diversas iniciativas sostenibles, como elegir las sedes de las carreras, la logística, formulas de recarga del coche, reducción o menores impactos por los consumibles, como también lo son los neumáticos.

La histórica compañía Romeo Ferraris utilizó la fibra de cáñamo en la competición PURE ETCR, una innovación en materiales que ha llegado para quedarse y sumar.

“Estamos muy orgullosos de poder anunciar esta innovación técnica para el final de temporada en PURE ETCR. El uso de fibra de cáñamo para algunos componentes de la carrocería demuestra, por un lado, nuestra búsqueda constante de mejoras e innovaciones para el proyecto Giulia ETCR, y por otro lado, el deseo de ofrecer una contribución concreta a la eco-sostenibilidad, un área donde el automovilismo juega un papel importante en términos de desarrollo futuro. En Romeo Ferraris decidimos de inmediato asumir el desafío de un campeonato como el PURE ETCR. , con coches totalmente eléctricos que actúan como banco de pruebas de soluciones que pronto podremos encontrar en los vehículos de uso diario. Además del frontal estrictamente motorizado, este proceso puede darse en el desarrollo de materiales de vanguardia, como los de origen vegetal en los que hemos trabajado junto con Fibertech Group y Bercella, dos ejemplos de excelencia italiana “, dice Michela Cerruti, directora del equipo Romeo Ferraris.

Por otro lado el CEO de Bercella SrlMassimo Bercella dice “Estamos orgullosos de haber jugado nuestro papel en la transición que conducirá a un futuro más verde, algo que el automovilismo ya no puede ignorar en su papel de laboratorio del más alto nivel para las tendencias que constituirán el movilidad vial del mañana. Los composites constituyen nuestra experiencia corporativa y ver su cambio hacia materiales y técnicas de procesamiento cada vez más sostenibles nos confirma como pioneros de las nuevas iniciativas que conforman nuestro presente y que tendremos la oportunidad de desarrollar más en profundidad en el futuro ”

El Director de Marketing del Grupo Fibertech, Gianpaolo Coppi, añade “El Grupo Fibertech se enorgullece de participar en esta iniciativa dirigida al desarrollo eco-sostenible, que también perseguimos en materiales tradicionales como el carbono sin disolventes” .

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La planta de cáñamo tiene muchas utilidades, una de ellas es su uso como una materia prima ecológica y amable con la naturaleza y servible para la fabricación de vehículos.

El cáñamo y la automoción pueden ir unidas de la mano. Una combinación que unen la naturaleza y la tecnología, y que ya es una realidad gracias a las características de esta planta tanta versátil. La correcta producción de cáñamo produce materiales que se comportan de forma similar a los del carbono. Comportamiento que hace que el cáñamo esté atrayendo las miradas dentro del sector de la automoción. El material producido a través de la planta es muy resistente, y ya es y se utiliza como una verdadera alternativa de origen vegetal e inagotable.

Todo comenzó en 1941 con el visionario constructor de coches Henry Ford. El ilustre fabricante presentó el modelo de Ford llamado Hemp Body Car Soybean Car. El vehículo estaba construido totalmente con materiales producidos a partir de fibras de cáñamo y también  soja. El vehículo también consumía un etanol elaborado a partir de semillas de cáñamo y aunque no llegó a fabricarse en serie, si que fueron los cimientos para la utilización del cáñamo en esta industria.

El año pasado se presentó el superdeportivo Torq GP diseñado también en Italia, pero esta vez en la ciudad de Turín. Este potente deportivo de 600 caballos de potencia, utilizó para su fabricación una aleación de cáñamo, y junto con una alimentación de un combustible también obtenido de la `planta. Los constructores italianos han creado un monoplaza de cáñamo, con un gran rendimiento además de ser muy sostenible; un chasis con un 75% de cáñamo y grandes prestaciones deportivas.

FUENTEhttps://www.lamarihuana.com/la-fibra-de-canamo/

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